Redacción. El frente litoral de Matalascañas cuenta con un paseo marítimo de 4,5 kilómetros de longitud que va desde la Peña o Torre la Higuera hasta la zona de los palos, colindante con la playa del Parque Nacional de Doñana. El trazado dispone de hasta 71 bajadas, unas de rampa y otras de escaleras, que facilitan el acceso a la zona de playa. Como complemento de accesibilidad a la zona de baño están las pasarelas de madera, que parten de las bajadas y llegan a las proximidades de la orilla.
Para facilitar la limpieza de la bajamar, que decenas de miles de personas disfrutan en agosto, el Ayuntamiento de Almonte cuenta con un equipo de 15 operarios, 11 de ellos destinados a la limpieza manual, así como con dos tractores para la limpieza de la arena, que hacen doble servicio diariamente, más una pica todoterreno.
Este verano, el servicio de limpieza de la bajamar está llegando a zonas colindantes de la urbanización de Matalascañas que antes permanecían solitarias, y que ahora son cada vez más frecuentadas por los veraneantes y turistas que se desplazan buscando la tranquilidad que ofrecen las playas vírgenes almonteñas, denominadas Playas de Castilla, y dentro de éstas la zona del antiguo camping de Matalascañas, que disponen de contenedores al cuidado del Ayuntamiento de Almonte, así como la playa de Cuesta Maneli.