Redacción. La ONCE ha resistido “razonablemente bien” el peor año de la crisis en Huelva y ha seguido creando empleo en la provincia y “blindando” la calidad de sus prestaciones sociales, pese al descenso de sus ventas, según han destacado hoy el delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez, y el director de la Organización en Huelva, Manuel Alborch, en la presentación de la Memoria de 2014.
En el último año, la ONCE creó 111 nuevos puestos de trabajo en Huelva, realizó una inversión social de 13 millones de euros, vendió más de 32 millones de euros en productos de juego y repartió más de 16 millones de euros en premios.
Actividad económica. La ONCE vendió en Huelva durante 2014 un total de 32,78 millones de euros en sus productos de juego, que suponen un 4,94 % más que en 2013, y que representan el 6,75% de la recaudación total de la Organización en Andalucía. El impacto de la crisis, la creciente competencia legal y de los juegos online y el gravamen del 20 % a los premios superiores a 2.500 euros han influido en el descenso de las ventas generalizado en Andalucía, además de otros factores como la repercusión del juego ilegal.
En Huelva, se repartieron el año pasado 16,19 millones de euros en premios, que suponen la mitad de la recaudación en la provincia. El conjunto de productos de juego de la ONCE repartió 239,78 millones de euros en Andalucía.
Empleo. Ni la continuidad de la crisis, ni sus políticas restrictivas han impedido que la ONCE y su Fundación y su grupo de empresas Ilunion sigan cumpliendo sus compromisos de empleo y formación para el colectivo de personas con discapacidad. El año pasado generaron 111 nuevos puestos de trabajo en Huelva, consolidándose así como el principal motor de empleo y, por tanto, de inclusión para personas con discapacidad en la provincia.
En Huelva, la ONCE, su Fundación e Ilunion dan empleo a un total de 1.740 personas, el 80,5% de ellos con algún tipo de discapacidad. En Andalucía, la Organización cuenta con 27.756 trabajadores, el 81,5% con discapacidad, de forma que una de cada 272 personas que trabajan en Andalucía lo hace en la ONCE, su Fundación o su grupo de empresas ILUNION.
Servicios Sociales. La ONCE destinó el año pasado 13,29 millones de euros en Huelva a inversión social, destinada a educación, formación, empleo, autonomía personal, apoyo psicosocial, bienestar social, tiflotecnología, acción cultural y deportiva, además de a la solidaridad con otros discapacitados y eliminación de barreras, con el fin de contribuir a la plena inclusión y normalización de las personas con discapacidad en la sociedad en igualdad de condiciones.
En el ámbito de los servicios sociales en Huelva se atendieron 1.382 solicitudes de adaptación bibliográfica, se realizaron 777 acciones formativas, se utilizaron 207 equipos tiflotécnicos y se cursaron 79 formaciones específicas en nuevas tecnologías y en el aprendizaje del sistema de lecto-escritura braille.
Afiliados. Durante 2014 un total de 46 personas se sumaron a la ONCE de Huelva en su condición de nuevos afiliados tras perder la totalidad o gran parte de su visión. La Organización cuenta en la provincia con 1.015 afiliados que representan el 6,48% de las personas ciegas y con discapacidad visual grave de Andalucía. En Huelva residen 51.822 personas con algún tipo de discapacidad a los que la ONCE también presta apoyo social.
Llamamiento a las administraciones. El delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla se mostró “razonablemente satisfecho” del balance de este último año y agradeció a los onubenses su confianza en el modelo social que representa la ONCE. Cristóbal Martínez pidió a las nuevas administraciones “que crean de verdad en la política social como una inversión rentable que equilibra –dijo- las desigualdades y beneficia al conjunto de la sociedad”.
Martínez pidió a las administraciones y los empresarios que piensen más en el nosotros que en el yo, más en la persona que en sus limitaciones, y que derriben las barreras que aún entorpecen la integración de las personas con discapacidad. “Hay que entender de una vez que las personas con discapacidad estamos perfectamente preparadas para incorporarse a un puesto de trabajo con las adaptaciones correspondientes –subrayó-; que la accesibilidad no es un sobrecoste, que el sobrecoste es no hacer accesibles los entornos o los productos; y que la responsabilidad social es perfectamente compatible con la rentabilidad económica y la competitividad”.