Mari Paz Díaz. Las paredes de la sala de exposiciones del Teatro Felipe Godínez de Moguer se han llenado de color con las llamativas obras que expone el artista moguereño Miguel Rodríguez hasta el próximo 31 de agosto, una colección llamada curiosamente ‘Black’. Toda una declaración de intenciones de un pintor que considera que sus creaciones pretenden reflejar “la luz en el color”.
Tras tres años sin exponer en su localidad natal, Rodríguez ha querido experimentar mediante la búsqueda de nuevos lenguajes estéticos a través de una serie de cuadros inspirados en el mundo subsahariano. Una propuesta que se presenta con un formato muy llamativo para el espectador, dada la fuerza de sus creaciones, en las que, como es habitual, utiliza diferentes materiales y técnicas, en muchos casos influenciadas por su trabajo como diseñador gráfico.
Una actividad cultural del verano de la provincia de Huelva que hemos querido conocer en primera persona, de la mano del propio pintor, un onubense atraído por todo lo relacionado con el arte desde muy niño. Y no es extraño, puesto que forma parte de una saga familiar -conocida como ‘Caballero’-, donde el arte está muy presente a través de diferentes manifestaciones artísticas. “El ambiente familiar en que crecía era arte. En las paredes de mis familiares, en la de mis abuelos, mis padres, mis tíos…, siempre había paredes llenas de cuadros”, recuerda.
Su aterrizaje en el mundo artístico se produjo, por tanto, desde muy pronto. Reconoce que “me impresionaba muchísimo el color; copiaba y coleccionaba los logotipos de cualquier índole que caían en mis manos, los de las latas de conserva y otras cosas por raras que fueran. Me atraía el olor a óleo, telas, barro, etcétera”. De este modo, Miguel comenzó a pintar –o manchar- telas, cartones y todo tipo de soportes, en los que combinaba colores, elaborando cuadros y dibujos sin ninguna finalidad específica ni más pretensión que la de crear.
Siendo así, aunque reconoce que no sucedía así en todas las asignaturas, en el colegio comenzó a destacar entre sus compañeros en todo lo relativo a dibujos, pintura y arte en general. Por ello, cuando llegó el momento de elegir una carrera, tuvo claro que quería estudiar Bellas Artes. Y así fue.
“Con el apoyo de mis padres siempre, me lancé a Sevilla a estudiar Bellas Artes en la Facultad Santa Isabel de Hungría, realizando los cinco años de la carrera sin repetir ningún curso. Me especialicé en Restauración y Conservación de Obras de Arte, lo que me permitió más tarde participar con un equipo en los trabajos de restauración de la sillería de coro de estilo nazarí del Convento de Santa Clara de Moguer. Me titulé como diseñador gráfico, un área que siempre me gustó porque era yo mismo el que creaba. Y es en esta faceta donde actualmente desarrollo mi actividad profesional, trabajando en la empresa de diseño y artes gráficas ‘Creagrafer’, una imprenta que dirijo desempeñando trabajos de creación de logotipos para empresas, cartelerías y todo lo relacionado con la impresión offset y digital”, nos cuenta en esta entrevista.
Su trayectoria artística está repleta de momentos de interés, teniendo en cuenta que ha realizado numerosas exposiciones, tanto individuales como colectivas, cada una de ellas con una temática diferente, si bien ahora está centrado en ‘Black’, una muestra muy distinta a todo lo que ha venido haciendo hasta ahora. Se trata de creaciones que representan una evolución y un cambio en su carrera, aunque manteniendo su personalidad propia.
Y es que, según nos explica, “después de pintar obras donde los elementos argumentales eran tauromaquias, meninas, botellas, desnudos o Moguer mismo…, me siento atraído por toda la diversidad de formas, misterios, colores y sentimientos que produce el mundo africano. Pero, desde la perspectiva humana que plantea su vida allí, en el África profunda, en sus tribus, en todo su esplendor y, sobre todo, en figuras inspiradas directamente en personas de raza negra africana”. Con ello, “he intentado expresar esa diversidad étnica, multicultural, a través de figuras llenas de color, de luz, en un espacio donde está representada la figura de perfil, con sus rostros anónimos, resaltando sus abalorios, adornos, sus desnudos, todo como elementos que definen su identidad cultural frente a la nuestra”.
Pero no sólo es diferente la temática, sino también la forma de creación. Todas las obras colgadas en esta exposición están realizadas con soportes diversos (tablas, papel o cartón), técnicas mixtas, resaltando los acrílicos, collages, espray, tintas offset, impresión digital, utilizando colores puros directamente de la paleta a la obra, con la gama fosforescente como protagonista.
El resultado no ha dejado a nadie indiferente, como lo demuestra la buena acogida que está teniendo esta propuesta a nivel general. Una respuesta que no sólo se refleja en las visitas que está acogiendo la sala expositiva, sino también por la campaña de apoyo y difusión que están realizando amigos y visitantes a través de las redes sociales, como Facebook, donde están mostrando su paso por ‘Black’.
Por eso, este autor se muestra “muy contento por toda la acogida recibida en general, agradecido al Excmo. Ayuntamiento, por haber aceptado mi invitación, y al pueblo de Moguer por haber abarrotado el Hall del Teatro Felipe Godínez el día de la inauguración, sin olvidar todas las visitas que estoy recibiendo en estos días”. Un resultado muy satisfactorio en el que también ha participado la comisaria de la exposición, Tina Sáiz, encargada de todo el montaje de la obra, y a la que “doy las gracias por estar ahí y por ayudarme siempre en la ardua tarea con mucha profesionalidad y con visión objetiva y actual”, apostilla. Por otra parte, también le gustaría agradecer el trabajo realizado por el fotógrafo Sergio Cantos, encargado de llevar toda la imagen de carteles y difusión de esta muestra.
Es más, Rafael Rasco de la empresa ‘Videomax’ ha realizado un audiovisual sobre la muestra, que está teniendo una gran difusión a través de las redes:
‘Black’ es, por tanto, el reflejo del momento actual de este artista que desde hace una década viene colaborando en las ilustraciones de los programas de mano de la Plaza de Toros de la Real Maestra de Sevilla. Un trabajo que se inició a raíz de su interés por el mundo taurino a través de unas obras en las que también intenta reflejar toda la luz, el color y el ambiente de un momento que se vive en el ruedo. Porque, a la hora de crear, se inspira de forma general en la luz, el color, la vida, las situaciones, en definitiva, en todo lo que le rodea.
Una prueba más del buen hacer de este artista onubense que es consciente de que “en los tiempos que vivimos es complicado y difícil dedicarse a este arte. No todo el mundo entiende el trabajo y el esfuerzo que hay detrás de una obra”. A pesar de ello, Rodríguez cuenta con una clientela fiel, aunque su intención es compaginar la pintura con su trabajo profesional.
Así es este artista que no para de idear nuevos proyectos, aunque ahora está centrado en los visitantes que acuden a la muestra, para que disfruten con los cuadros que conforman la exposición ‘Black’. Por ello, invita a toda la provincia a conocer esta colección, que es probable que después de Moguer viaje a otras salas de fuera de la localidad. Pero, para eso, habrá que esperar. Por el momento, hasta finales de agosto, se encuentra en el Teatro Felipe Godínez. Y tú, ¿ya la has visitado?