Redacción. La sede de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), situada en la Isla de la Cartuja, en Sevilla, ha sido el escenario escogido para la firma de un “Manifiesto en favor de la Minería Metálica en Andalucía”, un documento simbólico al que se ha adherido un grupo de instituciones empresariales, sociales y colegiales con el objetivo de impulsar y dignificar esta actividad que, por sus características y proyección de futuro, está jugando un papel determinante en el desarrollo de la Comunidad.
Dicho Manifiesto ha sido rubricado por representantes de las siguientes entidades:
- Confederación de Empresarios de Andalucía.
- Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas y de Servicios AMINER.
- Unión General de Trabajadores.
- Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio.
- Confederación Empresarial de Sevilla.
- Federación Onubense de Empresarios.
- Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Sevilla.
- Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Huelva.
- Federación de Empresarios del Metal.
- Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva.
- Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Sur.
- Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos y Grados en Minas y Energía de Huelva, Sevilla, Cádiz, Badajoz, Cáceres y Canarias.
- Colegio Oficial de Geólogos de Andalucía.
Este recoge que, “en un contexto de demanda constante de reindustrialización, la minería representa para Andalucía una oportunidad irrenunciable y una ventaja competitiva”. Sin embargo, a pesar de que esta “ha experimentado, principalmente en los últimos años, una profunda evolución tecnológica en todas las fases del proceso minero, sigue generando rechazo en determinados agentes sociales, aludiendo en muchos casos a los efectos que las operaciones mineras pueden tener en el entorno en el que se desarrollan y haciendo hincapié en prácticas propias de la minería de épocas pasadas, como si nada hubiese cambiado”.
Es por esta razón por la que, desde la propia industria, “se está haciendo un importante esfuerzo por poner en valor la transformación que ha experimentado el sector y por transmitir a la sociedad que las cosas se están haciendo bien. De hecho, gracias a este proceso, “Andalucía ha logrado convertirse en una tierra de referencia internacional en innovación y buenas prácticas mineras”.
El documento concluye con una lista de diez claves para la defensa estratégica de esta actividad, entre las que se recogen que “la minería metálica actual mantiene una actitud responsable para garantizar la sostenibilidad de los territorios en los que se asienta, ya que las compañías mineras han hecho de la responsabilidad hacia su entorno un compromiso propio, más allá de una obligación legal. Sin embargo, sigue habiendo quien no diferencia la minería moderna, sujeta a la legislación vigente, de una actividad minera propia de épocas pasadas, y, por ende, sometida a marcos legales menos exigentes”.
Por ello, entre la finalidad de este manifiesto se incluye “solicitar a determinados colectivos que dejen de transmitir una imagen distorsionada de la realidad minera andaluza actual. Esto se ha hecho patente especialmente en los últimos meses, en los que se está asociando a la minería con conceptos como la corrupción y la ilegalidad, que no se corresponden en absoluto con la realidad”.
También se hace alusión a un factor que distingue a esta actividad en la región andaluza: la innovación, “fortaleza que tiene escasa presencia en la información que llega a los ciudadanos, frente a otros mensajes que propician una percepción negativa del sector en su conjunto”. Así, sería positivo “trasladar a todos los niveles sociales la buena imagen que tiene Andalucía asociada a innovación y desarrollo sostenible, en un momento en que los principales operadores mineros del mundo tienen su mirada puesta en la Comunidad”.
Por último, resalta que las entidades que suscriben el manifiesto “compartimos una firme apuesta por el presente y el futuro de la minería andaluza y apelamos al conjunto de la sociedad para propiciar un entorno favorable a su desarrollo y consolidación. Del mismo modo manifestamos nuestro apoyo a las administraciones para que no cejen en su impulso a la minería, y a los trabajadores del sector público, para que continúen haciendo su encomiable e imprescindible labor”.