L.C. «Sin la ayuda que me han prestado en Red Madre, no sé qué hubiera sido de mi hijo». Así de rotunda es Miguela, de Huelva capital, cuyas palabras respaldan una labor desinteresada que lleva fraguándose en la provincia de Huelva desde 2012. Perteneciente a la Fundación Red Madre, -que nace en 2007-, Red Madre Huelva sigue la misma línea de la matriz y se erige como una red solidaria de apoyo, asesoramiento y ayuda a la mujer para superar cualquier conflicto surgido ante un embarazo.
En estos momentos, Red Madre Huelva está atendiendo a unas 30 mujeres, algunas en estado de gestación y otras que ya han dado a luz, puesto que el tratamiento es continuado y se extiende hasta que el niño tiene 3 años. Al año, se atiende a una media de una docena de chicas embarazadas en Huelva y provincia que llegan, según la secretaria de la fundación en Huelva, Mercedes Orta, «en un estado de confusión enorme, desorientadas y algunas de ellas con situaciones personales muy duras, como el rechazo por parte de sus parejas o familiares, malos tratos o por encontrarse en la soledad más absoluta al ser extranjeras y no tener a nadie cerca».
Así llegó Nora, de 29 años, madre soltera de un bebé que tiene ya seis meses. «Desde el primer momento me han prestado toda la ayuda que he necesitado y me han dado mucho cariño. Precisamente hace poco he estado con una de las voluntarias, Mari Cruz, que sigue acompañándome a las citas con el pediatra y me compra las vacunas que necesita mi niño». La familia de Nora vive en su país natal, Marruecos, donde cuidan del otro hijo de la joven, que tiene ahora 13 años.
«La soledad en la que se encuentran algunas madres, sobre todo extranjeras, es algo que nos preocupa mucho. Una de las chicas que atendemos se puso de parto el día de Navidad y estaba completamente sola, yo no podía permitir eso y estuve con ella en todo momento», recuerda Mercedes Orta, quien por otro lado aclara que «el perfil de las chicas es variado, aunque siempre existe un denominador común que es la falta de recursos económicos«.
Claro está, todo es mucho más difícil si no existe el apoyo familiar, y ahí es donde el engranaje de la fundación se poner a trabajar a pleno rendimiento. Cochecitos, canastillas, pañales, leche, ropa, e incluso asesoramiento de cualquier tipo -psicológico, legal, etc.-, toda ayuda es bienvenida cuando se trata sacar adelante a una madre que va a dar a luz.
De hecho, la palabra escogida por la entidad solidaria, RED, no es fortuita, ya que entre sus objetivos existe la intención de establecer un mapa de apoyos en toda la provincia. Así por ejemplo, los voluntarios onubenses acuden a asociaciones u organizaciones sin ánimo de lucro como el ropero social, o profesionales como Rosalía Mancheño, una matrona de Aljaraque, que no duda en prestarse como profesional y ofrecer charlas gratuitas los segundos viernes de cada mes en el Centro Cívico Los Azahares de la localidad. Según la propia Rosalía, «la labor de Red Madre es un servicio necesario, los voluntarios traen a las chicas en sus coches particulares y ellas pueden resolver muchas dudas». Por otro lado, a estos encuentros acuden mujeres embarazadas y madres primerizas o no, así como familiares, de toda la provincia. La próxima cita tendrá lugar hoy mismo, 1o de julio, a las 18.30 horas en el mencionado centro.
La labor asistencial es la prioridad para los voluntarios de Red Madre. Según Mercedes, «el único requisito es estar embarazada y necesitar ayuda para sacar al bebé adelante. Nosotros no juzgamos a nadie, solo nos preocupamos de ayudar a las chicas embarazadas y a las madres y sus hijos hasta los 3 añitos».
Miguela tiene 21 años y tanto ella como su pareja carecen de empleo. Sus familias les ayudan siempre que pueden, pero tampoco disponen de un desahogo económico, por lo que, a través del boca a boca conocieron a Red Madre: «a mí me siguen dando pañales, potitos y si me hace falta ropa, llega Mercedes con dos bolsas grandes, estoy muy agradecida».
El pasado fin de semana venían al mundo los mellizos de otra de las chicas que ha solicitado el apoyo altruista de Red Madre y, como apunta Mercedes Orta, «todo nuestro dispositivo se ha puesto en marcha para que a estos dos bebés no les falte nada, ni tampoco a su mamá. Ésa es nuestra misión y, al mismo tiempo, nuestra gran satisfacción«.