S. D. ¡¡¡Campeón!!! Con todas la de la ley. Pablo Abián ha subido a los mal alto del podio en los I Juegos Europeos de Bakú, donde ha bañado en oro su nombre, el de España y, por ende, el del Recre IES La Orden, su equipo. El jugador de Calatatyud ha coronado un excelente torneo en Azerbayán con su victoria en el cuadro individual masculino, tras imponerse en la final al danés Emil Holst en dos sets: 21-12 y 23-21, en 44 minutos.
Utrosa, Must, Domke -único que le ha derrotado-, Malkov, Durkinjak, Navickas y en la final Holst. Esos han sido los rivales de Pablo Abián a lo largo de un torneo en el que ha pasado por momentos delicados, ha tenido que pelear duro y sufrir como nadie para estar, el día ‘D’ y a la hora ‘H’, primero en la final y segundo en lo más alto del podio.
Es evidente que el peor trago lo pasó en los octavos de final ante el ruso Malkov, con quien protagonizó un maratoniano partido en el que la fe y una soberbia preparación física hicieron posible decantar el partido a su favor; pero nadie le puede quitar que para llegar a esos octavos tuvo que luchar; y muchísimo menos, que en las rondas posteriores, aunque el marcador no reflejara unas guarismos tan apretados como el mencionado choque con el ruso, no tuviera que emplearse a fondo, con ‘rallys’ interminables de golpes en algunos puntos, para ganar.
La final, lógicamente, también tuvo lo suyo. Y eso que el 21-12 con el que solventó la primera manga se alejó un poco de los cánones del partido, de lo que apuntaba el guión inicial de esta cruenta pelea por el oro. El mejor Abián se vio en esa manga, no dando opciones a un Holst superado por el bilbilitano, firme y seguro.
Más acorde a lo que podía esperarse del enfrentamiento fue el segundo set. Igualado, con los dos jugadores peleando los puntos y en el que el danés, no le quedaba otra, se empleó con mayor solvencia. Gracias a eso suyas fueron las ventajas, no muy amplias, pero suficientes para llegar al final del set con una renta en la que asentar su triunfo y forzar el tercer set.
Pero salió a relucir el ‘factor Abián’, el que le hace pelear por todo, no darse por vencido y voltear el resultado hasta disfrutar de un primer volante de partido (20-19), que no aprovechó. Luego tuvo que apretar los dientes cuando Holst logró colocarse a un punto de la victoria parcial (20-21), para definitivamente, sentar sus reales en la pista del Sport Hall de Bakú y lograr el triunfo por 23-21, y apuntarse el triunfo.