Francisco José Márquez, un cerreño que trabaja como desarrollador de software en una empresa holandesa

Ana Rodríguez. Francisco José Márquez Bonilla es un ingeniero onubense que desde el pasado mes de noviembre vive en Delft, un municipio holandés a mitad de camino entre Rotterdam y La Haya. Precisamente, en estos momentos trabaja en una compañía en esta última ciudad de Países Bajos y espera que, con un poco de suerte, pueda comenzar un máster en la Universidad de Delft dentro de unos meses.

Pero las raíces de Francisco José están muy lejos de la tierra de los tulipanes. El joven nació en el Cerro de Andévalo, donde estudió Primaria y parte de la ESO, terminando luego Bachillerato en el IES Diego Macías de Calañas.

En aquel entonces jugaba en un equipo de baloncesto, el C.D. Andévalo, con el que casi cada semana acudía a un pueblo diferente de Huelva para disputar algún encuentro. “Fue muy divertido y me dio la oportunidad de conocer muchos sitios diferentes aún sin salir de mi propia provincia. Guardo muy buenos recuerdos de aquella época”, comenta el cerreño.

Finalmente, Francisco José se mudó a Sevilla para estudiar Ingeniería Industrial, especializándose en Control Automático, terminando la carrera hace menos de un año. Desde entonces ha trabajado para el proyecto ARCAS (Aerial Robotics Cooperative Assembly system) en planificación de caminos y actualmente es desarrollador de software en una empresa holandesa.

Su experiencia en Países Bajos no la cuenta en esta entrevista:

– ¿Por qué decidiste irte fuera?
– Por varios motivos, siempre he tenido ganas de salir fuera de España y vivir en un sitio diferente, pero la razón principal es que no estaba de acuerdo con cómo se estaban haciendo las cosas referentes a los másters en Sevilla, así que me decidí por dar el paso y probar suerte en Europa, más concretamente en Delft, Holanda.

– ¿Es tu primera estancia en el extranjero?
– No es mi primera estancia, ya he estado en varios países. Durante la carrera visité con una asociación Portugal y Serbia. También tuve un par de becas para ir a Alemania e Irlanda a estudiar idiomas.

– ¿Cuál era tu nivel de idiomas al llegar?
– Suficiente para vivir, ¡pero bastante malo para hacer cualquier tipo de trabajo! Tendría un B1 o algo más, es decir, nivel de instituto.

– ¿Cuál es tu lugar de residencia?
– Vivo en Delft, es una ciudad fabulosa para vivir. Es más un pueblecito que una ciudad. Son todo casas de dos o tres plantas, todo lleno de canales y puentes con patos y cisnes por las calles. Tulipanes. Está repleta de vida.

– ¿Cómo es vivir ahí? ¿Es muy diferente a España? ¿Cómo son sus gentes?
– Es algo más caro, diría que un 10% más caro, aunque aquí los sueldos suelen ser más elevados que en España. Por otro lado, me ha sorprendido la amabilidad de la gente. Esperaba más caras largas y gente más fría, pero es todo lo contrario. Quizás no llegue a ser gente tan cálida como en España, pero en general siempre te atenderán con una sonrisa y la verdad es que hace que te integres rápido.

– ¿Cuál es la imagen que tienen de España?
– Bueno, una de las últimas cosas que se han enterado es lo del “pequeño Nicolás”, así que te puedes hacer una idea. Hablando en serio, aquí se ve a España como el lugar ideal para veranear e incluso para vivir. Conozco a mucha gente que quiere irse a vivir a España, aunque sólo sea por una temporada.

– ¿Cuál es tu balance de la experiencia?
– Totalmente positiva. He aprendido muchísimo inglés, lo cual te permite, una vez que das el paso, darte completa libertad para moverte y trabajar donde quieras. También he conocido a personas y, en general, una cultura que me ha gustado mucho.

– ¿Qué piensa tu familia y amigos de tu aventura?
– Ellos siempre me han apoyado, están muy contentos de que haya tenido esta oportunidad y de que todo me vaya bien.

– ¿Te has marcado algún nuevo objetivo o reto?
– Seguir creciendo con la compañía y estudiar un máster en la Universidad de TU Delft.

– ¿Cuáles son tus planes futuros?
– No cierro la puerta a nada, tras terminar el máster en un par de años no sé si volveré a España o buscaré un trabajo en Holanda. ¡El tiempo lo dirá!

– ¿Piensas volver a Huelva en breve?
– Quiero volver este verano, dentro de un mes aproximadamente.

– ¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
– Quitando mi familia, la comida sin duda alguna.

– ¿Recomiendas a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España? ¿Por qué?
– Creo que es algo muy positivo. Te hace ver las cosas diferentes. El convivir con otra cultura te hace darte cuenta de lo que de verdad echas en falta de tu tierra que antes no valorabas y también te da la oportunidad de aprender mucho y seguir creciendo como persona.

– ¿Te gustaría enviar un mensaje a tus paisanos?
– Aprovechad todas las oportunidades que tengáis al alcance, a veces da miedo dar el salto a algo nuevo pero siempre, de una forma u otra, va a valer la pena. Un saludo y espero que disfrutéis al máximo lo que puede que un día echéis en falta de nuestra tierra: la comida, el tiempo y la gente.

Muchas gracias.