Redacción. Cartaya está de resaca romera y, como es habitual, toca hacer balance. En eso andan la Hermandad de San Isidro Labrador y el Ayuntamiento de Cartaya que coinciden en señalar el éxito de la edición de este año, ya que, un año más y según ha destacado el presidente de la Hermandad, Julián Pérez Segura, “hay que agradecer la activa participación de los/as cartayeros/as en los actos y se han vivido momentos llenos de emoción durante todo el fin de semana en la Pradera”.
Pérez Segura ha destacado “la ausencia de incidentes de importancia y la absoluta tranquilidad con la que se ha desarrollado la fiesta romera”, a lo que ha contribuido el buen funcionamiento del dispositivo de seguridad y servicios que han puesto en marcha el Ayuntamiento y la Hermandad, con la colaboración de la Subdelegación del Gobierno en Huelva, la Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja. En este sentido, el alcalde, Juan M. Polo ha destacado el éxito organizativo de la romería y ha agradecido “el trabajo de la hermandad, y la colaboración de los romeros y de todas aquellas personas que han trabajado para que todos disfrutemos de una buena romería”, así como la “excelente respuesta ciudadana, puesto que los/as cartayeros/as han respaldado con su presencia los actos organizados, tanto en el casco urbano como en la pradera”.
Precisamente en este entorno se vivió en la tarde del domingo uno de los momentos más emotivos de la fiesta romera, el traspaso de la vara de San Isidro a sus nuevos hermanos mayores, Juan y Francisco Prado Rodríguez, que recogieron el testigo de la familia de Isidro Vaz Rodríguez y María del Carmen Rodríguez García, tras una emocionante puja que se desarrolló en la explanada de la ermita y que se prolongó durante buena parte de la tarde.
Finalmente los dos hermanos cartayeros, muy vinculados a la hermandad y a la romería, se hicieron con la vara por 12.000 euros, momentos antes de que la comitiva romera iniciara el camino de vuelta al municipio con el estandarte del Patrón de los Agricultores, que llegó al casco urbano pasada la medianoche.
Concluía así una fiesta romera que, entre otras imágenes para el recuerdo, ha dejado un camino de ida multitudinario, y la procesión del Santo por la ermita el sábado por la noche, a la luz de las antorchas que portaban la junta de gobierno de la hermandad, los hermanos mayores y los representantes del resto de hermandades de gloria y penitencia de la localidad.
Y el domingo al mediodía se celebró la concurrida Misa de Romeros en honor a San Isidro, en la explanada de la ermita, oficiada por el cura párroco de la localidad, Manuel Domínguez, y presidida por las autoridades militares y civiles, con el alcalde, Juan M. Polo, a la cabeza, y con la participación del resto de hermandades de la localidad y de otras muchas de los municipios vecinos, que ofrecieron flores al santo.
Fueron algunos de los momentos más especiales de cuantos se vivieron en el recinto romero, y que quedan ya para el recuerdo de una edición de la romería cartayera que se ha cerrado con un balance muy positivo, según la Hermandad, que organiza con la colaboración del Ayuntamiento.