Redacción. Para muchos solo es un lugar de fiesta donde pasarlo bien hasta que el cuerpo aguante, para otros es simplemente un paraíso, pero lo cierto es que Ibiza ofrece un sinfín de posibilidades, tantas que probablemente no tengas tiempo de realizarlas todas. Si eres onubense y realmente quieres disfrutar de tu tiempo en la isla, hay cinco cosas que debes hacer antes de coger el billete de vuelta.
Visitar las playas secretas de Atlantis. Paisajes de sueño y maravillosas aguas cristalinas. Uno de los lugares más bohemios de Ibiza, ideal para amantes de la calma que quieran alejarse de las playas y calas masificadas. Un entorno virgen y rocas con formas geométricas será lo que encuentres en Atlantis.
Hacer una visita a Dalt Vila. Dalt Vila es sinónimo de gastronomía, historia y galerías de arte. Declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco, Dalt Vila es un imprescindible de la isla blanca, por sus impresionantes murallas y la belleza y relax que da recorrer sus antiguas calles empedradas. Vale la pena recorrer sus siete baluartes y trasladarte en el tiempo en el que Ibiza era objetivo de los piratas. En los meses de calor muchos optan por esquivar las altas temperaturas y visitarla de noche, con una ambiente bastante diferente.
Moda Adlib, viste de blanco. Quizás más conocido como estilo ibicenco, la moda Adlib nació en 1971 gracias a la princesa yugoslava Smilja Mihailovitch para que la mujer pudiera vestir con libertad y comodidad. Este tipo de vestimenta se caracteriza por tener al blanco como protagonista y un estilo artesanal protagonizado por encajes, bordados, ganchillo y tejidos naturales.
Bucear en Cala Xarraca. Las islas baleares son en general un lugar repleto de calitas. Te ahorramos la búsqueda, uno de los mejores y más espectaculares lugares para bucear en Ibiza es la Cala Xarraca, aguas cristalinas, peces traviesos y un fondo marino de película. Se llega solo por carretera, así que muchos optan por el alquiler de un coche barato en Ibiza, se tarda solo cinco minutos.
Asómbrate a la cueva Can Marçá. Ubicada en el municipio de Sant Miquel, en el norte de la isla, la cueva de Can Marçá tiene 100.00 años de antigüedad. En tiempos pasados utilizada por contrabandistas, aún se pueden distinguir algunas señales que marcaban la salida en caso de huida. Puede visitarse durante todo el año.