HBN. A 25 kilómetros de Huelva, entre los pueblos de Beas y Niebla, se encuentra la aldea de Candón cuya seña de identidad más fuerte es la Cooperativa del Campo Nuestra Señora del Reposo, fundada en 1949 por un grupo de olivareros procedentes en su mayoría de Valverde del Camino, de ahí su nombre en honor de la patrona de esa localidad.
El entorno de olivares y tierras de cultivo favorece la producción de Aceites Candón, que se distinguen porque el 100% del aceite que fabrican es virgen extra, con una acidez que no supera nunca las dos décimas. Según el presidente de la Cooperativa, Pedro Malavé, esta característica se consigue debido a la profesionalidad de los socios que, en su gran mayoría, se dedican en exclusiva al cultivo de la aceituna, proporcionando una materia prima de gran calidad. Además, del centenar de socios pertenecientes a la cooperativa, unos 30 aportan aceitunas para la elaboración del aceite, «el hecho de que seamos pocos también nos permite luchar por obtener una producción de mucha calidad», asegura Malavé.
Prueba de la profesionalidad de la Cooperativa del Campo Nuestra Señora del Reposo son las cifras de la última campaña con 2.100.000 kg de aceituna, que se traducen en 360.000 kg de aceite, de los cuales se han vendido ya 250.000 kg. de aceite a granel, mientras que embotellado se ha alcanzado una venta de 70.000 kg, en previsión de vender el resto de aquí a diciembre.
En este sentido, «hemos batido récord de producción en la cooperativa y estamos orgullosos de haberlo hecho con la calidad habitual y con una acidez muy baja», explica Pedro Malavé.
Aceites Candón pertenece a la marca Aceite de Huelva, «la iniciativa es muy positiva para el sector porque nos une y nos armoniza y hace que haya una competencia sana entre los productores de aceite, ayudándonos y facilitando el compañerismo».
Entre los próximos objetivos de Aceites Candón está, por un lado, el hecho de unirse a una comercializadora onubense que exportará aceite embotellado como producto gourmet al extranjero, en la que por el momento van a participar unas ocho cooperativas de la provincia. Por otro, la utilización de una máquina separadora de hueso (ya instalada en la cooperativa) que empezará a funcionar a partir de la próxima campaña y que hará aun más rentable este tesoro de nuestras tierras que son los olivares.