Leticia Camacho. Ruperto Gallardo (Huelva, 1968), el candidato por Ciudadanos a la alcaldía de Huelva, tiene sus raíces en uno de los barrios más poblados de la capital, la Isla Chica. Este protésico dental ahora aspirante a la alcaldía de Huelva sabe lo que es realizar grandes esfuerzos, pues durante años compaginó su trabajo en Huelva con clases nocturnas en Sevilla y más tarde con un máster en ortondoncia, que le ocupaba todos los fines de semana. Sin embargo, gracias a su objeción de conciencia al servicio militar, entró a formar parte del personal de la Casa Colón y ahí comenzó su inquietud por trabajar para la ciudadanía onubense.
-Sus estudios distan bastante de las actividades profesionales que ha realizado y que lo vinculan a la vida pública de la ciudad, ¿cómo se introduce en la gestión de estas entidades ?
-Cuando hice la objeción de conciencia a la mili entré en la Casa Colón y empecé a coordinar la parte infantil del Festival de Cine Iberoamericano. De ahí pasé por varios puestos: relaciones públicas, jefe de producción hasta llegar a ser el coordinador general del Festival. Más tarde fui contratado como gerente del Patronato de Cultura y cuando se disolvió, en 2012, después de pelear para que todos los empleados fueran absorbidos por el ayuntamiento, volví a la empresa privada y en mayo de 2013 acepté la gerencia del CB Conquero.
-De ser protésico dental a alcalde de Huelva hay un abismo, ¿de dónde le nace la inquietud política?
-Por mi trayectoria profesional, he estado más ligado a la administración pública que a a la política, pero un día fui a una presentación de un libro, Democracia, y el autor me llegó tanto que se quedó en mi interior una frase, ¿qué puedo hacer yo para cambiar las cosas? Así que un buen día, en la soledad de mi casa, después de haber visto en televisión a Albert Rivera y compartir sus opiniones, me afilié al partido a través de internet. Al mes empezaron a convocar a los afiliados a reuniones y, a través de unas primarias, he sido elegido como candidato.
-¿Qué ofrece Ruperto Gallardo como candidato?
-Yo quiero devolver la confianza en los políticos y la sonrisa a los ciudadanos, de hecho, yo no me planteo la política de otra manera que para intentar ayudar. Los ciudadanos tienen que estar siempre por encima de las siglas, lo que es bueno para ellos, tiene que ser bueno para los políticos y sus partidos.
-¿Qué asuntos considera que hay que tratar para atraer a los votantes?
-No hemos elaborado un programa con medidas estrella. El partido está formado por gente que viene de todos los sectores y ninguno vinculado con la vida política, ingenieros, empresarios, asalariados, desempleados, etcétera, así que hemos confeccionado una estrategia que se basa en la transparencia, la gestión y la optimización de los recursos porque sospechamos una ruina económica en las arcas municipales.
-¿Qué responde a aquellos que lo sitúan como formación paralela al actual gobierno de la capital?
-Pues que nunca he estado afiliado al Partido Popular, para empezar. Además, no vamos a pactar sillones con nadie. Si la oposición es honesta, gobernar en minoría es sano. Lo que hay que cambiar es esa costumbre de los llamados partidos tradicionales de obtener un cheque en blanco de cuatro años para gobernar. Eso, por suerte, ha cambiado.
-¿Qué opina su familia sobre este salto a la política de primera línea?
-Yo sufrí un grave accidente de tráfico hace unos años y mi madre siempre me dice que si Dios me ha dejado aquí es porque tengo que hacer cosas buenas por los demás. Todos me apoyan y dan la bienvenida a esta nueva etapa.
-¿Qué aspectos han cambiado en su día a día?
-Hablo con muchísima gente a pie de calle que me plantea cuestiones o simplemente me da su opinión y estas charlas son prioridad por mucha prisa que lleve para cualquier reunión. Lo que no ha cambiado es llevar y recoger a mi hija del colegio todos los días. Si quieren reunirse conmigo no puede ser para comer porque ese tiempo que paso con ella es sagrado.
-En cuanto a medidas concretas que presenta para ser votado, ¿cuáles destaca?
-Lo primero es fomentar el empleo a través del ahorro, bajando por ejemplo el IBI a las empresas y facilitando las licencias de obra. Por otro lado, tenemos una medida muy concreta en cuanto a la Ley de Dependencia, que yo veo a diario porque mi padre es dependiente, que es la petición de las transferencias económicas directamente a la Junta de Andalucía. Es decir, que los cuidadores, que no fallan ni un día, puedan recibir su salario religiosamente puesto que actualmente tienen retrasos.
-¿Qué es lo primero que haría de salir elegido en las urnas el próximo 24 de mayo?
-Concertar una reunión con el interventor, el tesorero y el secretario municipales. Lo primero es ver con qué realidad económica contamos para poder gobernar y de ahí partir.
-¿Cuál cree que es su baza a la hora de diferenciarse del resto de formaciones políticas que concurren a las municipales?
-Todos los políticos tienen buenas intenciones en sus programas, de esto estoy convencido, lo que ocurre es que el buen político piensa en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones. Nosotros queremos daros buenas noticias todos los días.
