P.C.G. Lo de David Conde, Edesio Caamaño y José Manuel Garrido ha sido llegar y besar el santo. Estos onubenses aficionados a al motor y amantes del desierto marroquí se han coronado en su primera participación en la competición Explorers Aventura 2015 en la modalidad de Enduro. A lomos de sus motos tres amigos de Mazagón, Palos y Moguer han concluido como campeones una prueba anual dividida en cinco etapas que atraviesan el desierto del Sáhara y compititendo con una veintena de equipos nacionales, algunos de ellos «mucho más profesionalizados».
Así entre el 27 de abril y el 2 de mayo, el Desert Fox, nombre del equipo onubense, ha realizado todo un ejercicio de superación deportiva, una proeza para sortear todos los obstáculos del trazado, los aproximadamente 350 kilómetros de cada etapa y lo peor, los hasta 40 y 45 grados de temperatura: «Es una prueba muy difícil porque son muchas horas en la moto y sobre todo por las altas temperaturas. Llevas mucho peso entre todo el equipamiento -casco, guantes, cazadora- y no puedes cargar mucho más la mochila, por lo que solo llevábamos 1,5 litros de agua y algunas barritas energéticas», explica uno de los integrantes, David Conde, quien uno de los días «llegó tocado» a la meta y requirió asistencia médica.
Tal es la exigencia física y la dureza de esta carrera, que la propia organización, según comenta David, además de controlar rigurosamente los horarios y exigir que los miembros del equipo vayan siempre juntos, pone a disposición de los participantes unos «aparatos electrónicos, una especie de teléfonos vía satélite con tres botones que te permiten pedir ayuda según el grado de emergencia médico-técnica, así como otro dispositivo que les permite comprobar nuestra ubicación y que ha permitido a nuestros familiares seguir la prueba en todo momento».
Todo comenzó hace unos siete meses cuando los tres jóvenes, que conocen ampliamente esta zona del norte de Áfirca se decidieron a participar en esta carrera en la que no solo hay que cubrir las exigentes distancias de cada una de las cinco etapa, sino que la organización dispone a lo largo del recorrido los denominados waypoints, unos puntos virtuales en el espacio cada uno con una puntuación diferente, que son los que deciden finalmente quién gana la prueba.
En total los onubenses han sumado un total de 5.340 puntos que los han convertido en inesperados campeones, tras haber sido el equipo más regular de la competición: «Llevábamos muchos años bajando a Marruecos, desde 2003 o 2004 y es algo que teníamos pendiente. Conocemos muy bien esa zona, así que lo que nos quedaba era preprarnos físicamente y ajustar la mecánica de la moto. Lo que no esperábamos era ganar y menos al ver los equipos que se iban inscribiendo, tan potentes y con tanto nivel económico, como por ejemplo el segundo que es un concesionario de motos de Madrid que iba con 20 personas incluido fisioterapeuta y asistencia en pista. Y nosotros somos tres amigos que íbamos con lo mínimo. Empezamos a tomar conciencia en la tercera etapa, cuando vimos que hicimos muy buenos primeros días. Entonces vimos que teníamos posibilidades y decidimos apretar. Estamos muy contentos, ganar una prueba de estas caracter».
Para conseguirlo han llevado una estricta preparación física y han realizado simulacos de la carrera y sus trazados – un paisaje desértico compuesto por hammadas, cañones, oasis, ríos de arena, montañas y la gran duna- en terreno onubense: entre Mazagón, Moguer, Palos y Valverde del Camino: «Hemos hecho simulaciones en el ordenador, metiendo rutas en el GPS y liderando un día cada uno, porque en esta prueba todos los miembros tienen que ser capaces de tirar del grupo, hay que ir relevándose».
Tras esta proeza deportiva los tres amigos que ya aspiran a presentarse a otra prueba de este tipo donde llevar la bandera de la provincia de Huelva y del triángulo formado por Moguer, Palos y Mazagón.