Leticia Camacho. Con un reparto artístico de altos vuelos empezó a rodarse ayer en Rociana del Condado el nuevo trabajo de Manuel Martínez Gómez (Manuel Gomar), Fritas. Ambientada en la Andalucía de finales de los setenta, la cinta cuenta la historia de una madre y su hija (María Alfonsa Rosso y Berta Hernández, respectivamente) que sufren los estragos del maltrato, pero que también se verán sorprendidas por la generosidad de sus vecinos.
El rodaje se extenderá hasta el próximo viernes 8 de mayo, por lo que «la optimización del tiempo y de los recursos es ahora una de las máximas«, según nos cuenta el director, inmerso en una jornada de trabajo que podrá alcanzar con holgura las 14 horas, «así son los rodajes, ya se sabe, y más aún cuando, como en el caso de los cortometrajes, el presupuesto es ajustado».
No obstante, este actual proyecto supone para Gomar una de las producciones más ambiciosas de su trayectoria, dados el elenco artístico y el equipo técnico con los que cuenta. Intérpretes como María Alfonsa Rosso, -«que es una señora del teatro», apunta el director-, presente en incontables series de televisión y obras magnas como Volver, de Pedro Almodóvar; los onubenses Berta Hernández, como protagonista, y Javier Mora; Elisa Matilla, también una habitual de excelentes trabajos en la pequeña pantalla (7 vidas, Aquí no hay quien viva); el malagueño Miguel Guardiola (No habrá paz para los malvados, Hermosa Juventud); José Antonio Requena, Paco Martos y Benito Macías.
En cuanto al equipo técnico, «un 70 por cierto es onubense. Desde la jefa de producción, María Barragán, el de eléctricos, hasta la peluquería y el vestuario». Además, tanto el director de fotografía, Daniel Mauri, como Mario Torres, de sonido, han participado en sendos proyectos audiovisuales (respectivamente, El mundo es nuestro y Bajo el signo del castaño, un largo que también acaba de rodarse en la provincia de Huelva).
La localización escogida, por otro lado, ha venido de la mano de dos importantes factores. El primero, «la estética de casas señoriales que buscábamos la encontramos en Rociana», señala Gomar, y el segundo, «la gran acogida que hemos tenido, tanto por parte de las autoridades, que incluso han colaborado económicamente, como de los vecinos, que nos han ofrecido una respuesta maravillosa». Igualmente, en la financiación han estado implicadas la Diputación de Huelva y la asociación Rodando en AC (vinculada al instituto onubense Alto Conquero), teniendo en cuenta que es una producción propia de Gomar al 50 por ciento.
Fritas narra la desgraciada historia familiar de Gene (Berta Hernández) y su madre, que cambia gracias a la bondad de los vecinos y que plantea cómo en ocasiones la generosidad de los desconocidos puede ser decisiva para superar situaciones muy difíciles. Según el cineasta, «podría ser un dramón, pero además del drama hemos escogido dos vertientes más, la del humor negro y la del lirismo, que aparece en la historia al mismo tiempo que lo hace un personaje, el juez del pueblo, para el que Berta trabaja y que rompe por completo con el arquetipo de juez de finales de los setenta».
Desde los preciosos ojos de la actriz onubense, «Fritas es la historia de una mujer sufrida y resignada, pero muy guapa por dentro, que sabía desde la primera lectura de guión que iba a aceptar. Además, Manolo fue mi primer profesor de teatro y tenía muchísimas ganas de reencontrarme con él». Por otro lado, «venir a Huelva a rodar es una buena excusa, ojalá pudiera trabajar siempre aquí y más con proyectos como éste».
En ese último punto está de acuerdo Javier Mora, con quien Berta comparte tablas en la obra La vida resuelta, que estuvo hace aproximadamente un mes en la cartelera del Gran Teatro de Huelva. «Berta me propuso colaborar en esta historia que decidí aceptar por varios motivos, la historia en si, el personaje que interpreto, de gran responsabilidad porque contribuye al giro narrativo más importante, y por el gran reparto. Y, por supuesto, bajar a Huelva coincidiendo con mi cumpleaños (6 de mayo)», relata el actor onubense.
Manuel Gomar, natural de Huelma, Jaén, lleva más de 20 años vinculado al instituto Alto Conquero de la capital, del que es el director actual. Sus trabajos como dramaturgo pronto le hicieron interesarse por el mundo audiovisual, tras realizar varios cursos formativos. Son conocidas sus comedias corales, como Trece pasos (2012), Espera y verás (2013) y Miedo me da (2014), que gozó de una gran acogida por parte del público en el pasado Festival de Cine de Islantilla.
Con un presupuesto algo más elevado, Gomar rodó también en 2014 La bruma, una cinta que distribuye Line-up Short, y que ha sido seleccionada por varios festivales, como ‘Cortos con ñ’, ‘II Festival Internacional de Curtmetratges Santiago Arizón’, ‘SGAE en corto 2015’ o el ‘1st Women Short Film Festival’, en India. Además, el corto se proyectará también este próximo 8 de mayo en el Patio de la Diputación, dentro del ciclo ‘Cortos en el Patio’.
La misma distribuidora se encargará de presentar Fritas en diversos festivales, por lo que la post-producción podría estar lista para el próximo junio. Manuel Gomar está satisfecho con su trabajo y con el panorama audiovisual que hay en la capital; «el cine en Huelva está creciendo, se están haciendo muchas cosas, hay dos ciclos formativos relacionados y mucha gente joven que tiene muy buenas ideas y muchas ganas. Solo falta un poquito de más apoyo y una mayor repercusión».