Redacción. El almonteño Santiago Padilla Díaz de la Serna anunció el pasado sábado 2 de Mayo la inminente llegada de la Romería de Montemayor con un sentido y emocionado pregón a la Patrona de Moguer, en el que mezcló la alabanza a la Virgen y a la fiesta mariana con los lazos que unen su localidad natal con Moguer, en un pregón marcado también con un profundo sentido catequético de los valores que deben prevalecer en una hermandad.
El monasterio de Santa Clara se vistió de gala para acoger el acto de celebración del Pregón de la Romería de Montemayor, una responsabilidad que ha recaído este año en el almonteño Santiago Díaz de la Serna, un hombre vinculado desde su infancia por lazos familiares a las Hermandad dad Matriz del Rocío, de la que en la actualidad desempeña el cargo de secretario. Díaz de la Serna fue presentado por el historiador moguereño Manuel Díaz Domínguez, con quien le une la pasión por la investigación histórica.
El pregón estuvo presidido por el párroco de Moguer, Rvdo. José Manuel Raposo, la hermandad matriz y los mayordomos de la romería 2015, en un abarrotado templo moguereño en el que estuvieron presentes las hermandades filiales, las hermandades de gloria y penitencia, consejo parroquial de hermandades y cofradías y asociaciones parroquiales de Moguer, las hermandades de las Tres Caídas de Huelva y de la Virgen de los Milagros de Palos, una representación de la corporación municipal, presidida por el alcalde Gustavo Cuellar, y representantes de los cuerpos de seguridad moguereños, así como una representación de la Hermandad Matriz del Rocío de Almonte, quienes acudieron a disfrutar de este pregón que fue un canto cargado de emociones y sentimientos a una de las romerías de mayor proyección de la provincia, seña de identidad de Moguer.
Santiago Padilla inició el pregón con unas emotivas palabras para su hija Rocío, nacida hace algunos meses, a la que dedicó el pregón, y tras explicar como se comprometió a pronunciarlo realizó una brillante exaltación de la romería moguereña, de sus principales actos, de sus hermandades filiales, de la estrecha relación de Moguer y Almonte, en la que dedicó palabras y poesía a los poetas moguereños, entre los que dedicó unos emocionados versos a Curro Garfias, “el poeta de la Virgen”, y donde no faltaron alusiones a Juan Ramón y Platero, así como al poeta gaditano Montero Galvache, de la misma forma que también tuvo emocionadas palabras hacia el sacerdote moguereño Díaz Roca.
El acto contó con la actuación musical de la artista local Lorena Fradejas, a quien acompañaba a la guitarra Antonio Peregil. Tras interpretar varias sevillanas Lorena puso un brillante cierre al acto con un emocionado canto de la Salve.