El primer libro publicado en Huelva incluye un poema pionero que elogia la belleza de la ciudad

LC. Las alabanzas a las virtudes de la ciudad y la provincia de Huelva o el simple hecho de mencionarla y describir sus lugares más emblemáticos, vienen registrándose en la literatura española desde hace siglos. Ya lo hacía Góngora en su obra Soledades, de 1613, Alfonso X El Sabio o Rodrigo Caro en su obra Antigüedades de la Ciudad de Sevilla durante la Edad Media. Significativas son también las obras del siglo XVIII de Antonio Jacobo del Barco, Juan Agustín de Mora, Miguel Ignacio Pérez Quintero y José del Hierro, que de alguna manera u otra resaltan en sus trabajos algún aspecto de la ciudad.

Podríamos seguir citando autores y sus obras porque no es hasta el siglo XIX cuando Huelva logra al fin la existencia de una imprenta propia y deja de depender de las ubicadas en Cádiz y Sevilla. Sin embargo, la primera publicación más parecida a un libro se imprime en Trigueros a mediados del siglo XVII: Magia natural, o Ciencia de filosofia oculta: con nuevas noticias de los mas profundos misterios y secretos del universo visible. La existencia de una imprenta en esta localidad se debe a Diego Pérez Estupiñán, que se asentó en el colegio Santa Catalina y cambió su negocio de imprenta itinerante a permanente. El colegio, perteneciente a la Compañía de Jesús, ofrecía a Pérez Estupiñán cierta estabilidad, dada la prolífica actividad intelectual de los hermanos jesuitas.

Según Manuel José de Lara, profesor de Historia Moderna de la Universidad de Huelva, es una obra curiosa que contiene dibujos fantásticos y aúna en su contenido ciencia, astrología, fantasía y ciencias ocultas. Es pues, el único libro que se publica en toda la provincia antes del siglo XIX, en lo que se conoce como la Edad Moderna, y del cual, por su singularidad, se guarda un ejemplar en la Diputación de Huelva.

Hay que esperar a la aparición del libro El amor familiar o pequeña colección de poesías dirigida a sus parientes para que Huelva cuente con su primera publicación en la ciudad. El hallazgo corre a cargo de Juan José García del Hoyo, profesor de la Universidad de Huelva, gracias a sus indagaciones por archivos y bibliotecas, que también es uno de los precursores de una reedición del Servicio de Publicaciones de la citada universidad en el año 2009.

La autoría se atribuye a Manuel María Sainz y Gómez, natural de Zafra aunque residente en Huelva, y la edición es del reconocido poeta sevillano Manuel María del Mármol, de la corriente clasicista.

Esta primera obra es publicada en 1828 en la imprenta de Garrido y, tal como apunta el antiguo rector de la UHU, Francisco José Martínez, en el prólogo de la reedición, «(…) está destinada a ser una parte relevante de la pequeña o gran historia de nuestra cultura, probablemente no por la calidad de sus composiciones (…) pero sí por su gracia expresiva y por la calidez con la que Huelva aparece en sus versos. Cabe destacar especialmente el romancillo que dedica a sus hermanos y que es un recorrido al atardecer por los campos y las playas de Huelva: probablemente la primera descripción poética publicada sobre estos paisajes«.

He aquí un extracto de la letrilla: Cuando la mar Ancha/al fin ver logré,/¡Jesus cuanta agua!/¡que de olas se ven,/altas como montes/las playas correr,/arrojando espumas/con fiero bayben!/Cosas tan bonitas/en Huelba miré.