LC. Volver a los orígenes y sacar provecho de la cultura y de los productos del entorno es el leit motiv de la IV edición de la Convivencia Rural de Berrocal, una jornada con una extensa programación de actividades que se celebra este sábado en los Riscos Altos de Berrocal a partir de las 10.00 horas.
La idea parte de un grupo de amigos en 2012 que, ante el aluvión de desánimo provocado por la crisis, decide crear un espacio alternativo y demostrar que existen otras formas de vida mucho más respetuosas con la naturaleza, precisamente porque se nutren de ella. Abel Calero, uno de los creadores de la idea, explica que «se trata de recuperar costumbres ya olvidadas por la gran mayoría, poner en valor del medio rural como fuente principal de recursos y que la gente vuelva a los pueblos».
De esta manera y bajo estos principios se organiza la Convivencia Rural de Berrocal con personas totalmente voluntarias, ya que es un evento sin ánimo de lucro cuyos beneficios (cuando los hay, recalcan desde la organización) se revierten sobre el pueblo y los más desfavorecidos. La localidad, que cuenta con poco menos de 400 habitantes censados, se vuelca con esta iniciativa a la que asisten desde familias hasta grupos de amigos o parejas, personas de todas las edades y de diversos puntos que tienen un interés común, pasarlo bien respetando y aprendiendo del entorno rural.
Según aclara Calero, «es difícil contabilizar la asistencia, pero en las pasadas ediciones han venido cerca de 200 personas y este año, que va a ser el primero que no llueva, esperamos que vengan muchas más». Y añade, «lo que más valora la gente que viene es la espontaneidad y que se les trate como parte activa de la convivencia, no como meros visitantes o turistas».
Las actividades comienzan a primera hora con un senderismo que inicia su recorrido desde la Plaza de Andalucia de Berrocal en dirección los Riscos Altos, bajando al Rio Tinto, donde se reinvindicará la Vía Verde del Tinto. Durante el camino habrá una parada en la que se visitará el Puente Azul, una obra realizada por varios artistas de la Cuenca Minera el pasado agosto, que explicarán su objetivo y simbología.
En la línea de la recuperación de las economías locales, se ofrece al mediodía un taller para elaborar queso impartido por el centro de interpretación etnológico Matilde Gallardo. Las plazas del taller son limitadas, por lo que se realiza a través de reservas, con un coste de 6 euros.
A continuación los más pequeños tienen su parcela especial de diversión y aprendizaje con diversos talleres de maquillaje, un taller de elaboración de nidos de pájaros o un taller de elaboración de marionetas a través de materiales reciclados. Posteriormente, tendrá lugar una charla sobre la permacultura y la bioconstrucción, a cargo de ‘dECOrazón’, una iniciativa que integra la elaboración de pan sano y el aprendizaje práctico en permacultura, que es una filosofía de trabajo con la naturaleza y no en su contra.
Mer y Rocío, integrantes de ‘dECOrazón’, darán algunos ejemplos de proyectos e iniciativas que están funcionando desde esta óptica, a la vez que explicarán su propia experiencia en torno a la bioconstrucción y la existencia de la Red de Permacultura Suroeste.
Tras la comida popular, también de la mano del Centro de Interpretación Etnológico Matilde Gallardo, tendrá lugar la charla titulada ‘Patrimonio invisible: huertos tradicionales de la Cuenca Minera de Riotinto’, a cargo de Francisco González Guerrero.
A la caída de la tarde y como aperitivo al cocktail musical de la noche, Noelia y Verónica Cabeza impartirán respectivamente un taller de Batukada y otro de Risoterapia.
A partir de las 20.00 se sortearán productos locales y un fin de semana para dos personas en Berrocal Rural, un complejo turístico totalmente equipado para el confort de los amantes del turismo rural. Acto seguido tendrá lugar el recital flamenco de Paco Martín e Ignacio Segarra, en el que los amantes del buen fandango será unos afortunados.
Para poner el broche, los grupos ‘The mala leche’, ‘Speaking Silver’, ‘Tavike’ y ‘Komando Burundanga’ se encargarán de dar buenos tronidos musicales hasta que los últimos asistentes se marchen a la zona de acampada libre dispuesta por la organización.
Un plan alternativo en el sentido más literal de su significado para dar un paso atrás y disfrutar de los privilegios que aporta el medio rural de nuestra provincia.