José Luis Rúa/Ayamonte. Una nueva sensación la que se ha tenido en la mañana del domingo, al ver como transcurría en la paz y serenidad que ofrece el Molino del Pintado y su entorno natural. Y todo ello a pesar de que la pequeña plaza situada al sur del viejo edificio restaurado, se va llenando de puestos de artesanía y segunda mano. Carpas, sombrillas, objetos de todas clases donde se pone de manifiesto la habilidad del artesano, han vuelto de nuevo a sorprender a los curiosos y a los visitantes.
Como en cada ocasión anterior, la música ambiente ha corrido de la mano de un dj´s local. Hoy ha sido Sebastián Miravent el que ha tenido la culpa del agradable sonido que ha acompañado a lo largo de la jornada. Antonio, en una esquina mostraba sus productos artesanos mientras Claudia algo más arriba se deshacía en elogios de sus prendas de segunda mano. Bajo una carpa en el centro de la plaza, Intermond, ofrecía sus productos y justo delante, algunas mesas y sillas servían de descanso al visitante, a la vez que Roció ofrecía algún refresco que neutralizara la sensación que producía la magnífica temperatura.
Y fiel a la cita, podíamos ver la exposición pictórica que mostraba Karina Müller sin preocupación ninguna por la disposición de cada una de sus obras. Esta mujer llegada de Hamburgo hace unos años, busca en estas tierras del sur el mar, el sol y tener cerca a Portugal y residir en una ciudad como Ayamonte, que la tiene embrujada por su enorme ambiente cultural, la hospitalidad de sus gentes y la inspiración que le ofrece para intentar llevar al lienzo lo que le dictan sus emociones. Autodidacta, iniciada hace poco en los pinceles y el color, Karina, se siente feliz como nunca después de tanta lucha con la misma vida.
Por su parte, y como viene siendo costumbre, ‘Los Poetas del Guadiana‘, se refugian en el salón de actos del Molino y ofrecen a los amantes de la poesía lo último publicado en su ya clásica colección de Los libros del Estraperlo. “Espiral de sueño, sangre y vida” del escritor ayamontino Aníbal Álvarez, fue la obra a presentar. Eladio Orta, el poeta de Canela, desgranó palabras de alabanza y admiración hacía el poemario de Aníbal. Junto a Clemen Esteban recitaron alguno de sus poemas para dar finalmente paso al propio autor para que describiera su obra en pocas palabras y dejar en el ambiente su voz repleta de versos
nuevos.
Quizás en esta ocasión el público fue lo más escaso de la mañana, pero el ambiente se hizo primaveral a pesar del anterior día lleno de agua y fuertes voces entre oscuras nubes. Una cita que se hace obligada para muchas gentes y para distintos fines. En esta ocasión, fue de nuevo la poesía fue la que se dejó escuchar por la marisma.
1 comentario en «Derroche de cultura en el Molino del Pintado de Ayamonte»
Estos eventos en el Ecomuseo siempre son llenos de buenas charlas, nuevas ideas, ocasiones de compras de articulos vintage…. Y por supuesto el museo vale verlo!!!