Redacción. En la tarde de ayer lunes 6 de abril se presentó en Moguer un importante hallazgo literario dentro del rico y variado fondo documental que el poeta moguereño y Premio Nacional de Literatura, Francisco Garfias, cedió en su día al Ayuntamiento de localidad. Un legado cuya clasificación y descripción realizó el director del Archivo Histórico de Moguer, Diego Ropero-Regidor, en el se encuentran piezas literarias de indudable valor como es el caso del original mecanografiado con anotaciones manuscritas de la novela ‘Piso bajo’, del prolífico escritor y periodista Ramón Gómez de la Serna (Madrid, 1888-Buenos Aires, 1963), que fue presentado ayer en la institución cultural moguereña.
Se trata de la última novela que el propio autor envió en 1958 desde Buenos Aires, donde residía desde 1939, a su amigo el político y diplomático Eduardo Aunós, director de la Editorial ‘El Grifón’, según se deduce por el destinatario del envoltorio. Se trata sin duda de un interesante descubrimiento para los estudiosos de la obra de Ramón Gómez de la Serna, y novedoso por tratarse de su última novela.
El alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, presidió el acto de presentación del documento, que fue analizado con detalle por el profesor de la Universidad de Huelva y director de la Cátedra Juan Ramón Jiménez, Eloy Navarro. Doctor por la Northwestern University (Illinois, EEUU) (1994), la principal línea de investigación de Navarro es precisamente la literatura española del siglo XX y, dentro de la misma, la obra de Ramón Gómez de la Serna. Autor de distintos trabajos de investigación en ese terreno, y especialmente los libros, ‘Ramón Gómez de la Serna y la novela: nuevas perspectivas’ (2009) y ‘El intelectual adolescente: Ramón Gómez de la Serna 1905-1912’ (2003), por lo que está considerado como uno de los mayores especialistas en la obra del creador de las greguerías.
El original mecanografiado de la novela ‘Piso bajo’, de Gómez de la Serna, no se llegó a publicar entonces en la Editorial “El Grifón”. En 1961 aparecía bajo el sello de Espasa-Calpe en la Colección Austral. ¿Pero cómo llegó dicho original a manos de Francisco Garfias? La respuesta la encontramos en la amistad que el poeta moguereño mantuvo con Eduardo Aunós y su familia en la década de los cincuenta, cuando Garfias, ya instalado en Madrid, colaboraba en distintos medios periodísticos y literarios de la época. Precisamente, en marzo de 1957, aparecía el número 1 de la Revista Mirador de El Grifón, ejemplar que abría con un artículo de Garfias dedicado a Gabriela Mistral. Entre la rica y variada correspondencia del poeta de Moguer con autores de su tiempo y, aquella otra con remitentes y destinatarios distintos, encontramos una carta manuscrita de Ramón Gómez de la Serna a Eduardo Aunós, fechada en Buenos Aires en septiembre de 1954, que conservaba Garfias enmarcada, denotando con ello la alta estima que tenía por este genial autor, al que se refirió en uno de sus artículos como el escritor “que lo ha dicho todo”.
El programa El Documento del Mes que promueve el Archivo Histórico para dar a conocer los ricos fondos que en él se custodian, tiene en este 2015 un marcado contenido americanista, pues la mayoría de los documentos que han sido seleccionados resaltan las relaciones de Moguer con América, intercalándose entre ellos algunas piezas adscritas a autores destacados de la literatura hispanoamericana.
De esta forma el Archivo inició el año dando a conocer algunos libros de Octavio Paz dedicados por el autor a la profesora Graciela Palau de Nemes, cuya biblioteca fue cedida en su día a la institución, y ahora es el turno de esta verdadera primicia: el original mecanografiado con correcciones manuscritas de la última novela de Ramón Gómez de la Serna, y, en meses sucesivos, serán también protagonistas los poetas moguereños Xandro Valerio y el propio Francisco Garfias.
El legado de Garfias. El legado del que fuera Premio Nacional de Literatura en 1971, Francisco Garfias López, se organiza en tres bloques. El primero es su biblioteca personal, que incluye mas de 3.000 títulos, entre ellos ediciones de Juan Ramón Jiménez, ediciones del propio autor y revistas; el segundo lo compone su rico archivo personal en el que se ha encontrado el original de la novela de Gómez de la Serna, y que integran su obra literaria manuscrita y me0canografiada, correspondencia, colecciones de fotografías, documentación de su estrecha amistad con numerosos autores y artistas de la época, y carpetas de recortes de prensa. El tercer bloque lo componen una selección de muebles, obra gráfica y demás enseres y objetos de su casa de la calle Cristóbal Colón, que alcanza casi 300 piezas, algunas de ellas de enorme valor artístico y sentimental.
Aunque se mantiene la unidad de todo el legado, los dos primeros bloques del fondo Garfias se ubican en las instalaciones del Archivo Histórico Municipal, mientras que las piezas expositivas se muestran al público en la sala Francisco Garfias habilitada en la casa natal de Juan Ramón Jiménez.