José Miguel Jiménez/Zalamea la Real. Con una temperatura más que primaveral,las calles de la localidad se llenaron de vecinos y visitantes que disfrutaron de unos desfiles procesionales que se han desarrollado con normalidad. Salvo la incidencia de la cuadrilla de María Santísima de los Dolores durante el Miércoles Santo, las procesiones se desarrollaron con normalidad. Durante el Jueves Santo, el cambio en el recorrido, suprimiendo el tramo final de la calle Huelva y la calle San Sebastián, contribuyó a concentrar al público en el entorno de la ermita de la Divina Pastora, gustó la saeta de Carlos Domínguez antes de la entrada en el templo.Con normalidad se desarrollaron la Madrugada, la procesión y Vía Crucis del Viernes Santo.
Buen ambiente en bares y restaurantes con aforo completo en los días grandes.
Mucho público en la jornada del Jueves Santo
A las 19.30 horas partió en procesión Nuestro Padre Jesús Nazareno, acompañado de Nuestra Señora de los Dolores. Ambas imágenes fueron realizadas a mediados del pasado siglo por el insigne imaginero zalameño Manuel Domínguez Rodríguez.
Tras la salida desde la Iglesia de la Asunción, el Cristo camina por la Avenida de Andalucía, la dolorosa tomará la calle Hospital , al llegar el palio a la antigua calleja de la cárcel, se encontrará con el Nazareno en la plaza .Durante el conocido «Encuentro» se entona el Stabat Mater. Continuarán juntas ambas imágenes durante el resto del recorrido que llegará hasta el barrio alto de Zalamea, haciendo una parada en la ermita de la Divina Pastora.
Otro punto de interés del recorrido es la llegada a la Fuente del Jardín, donde la procesión realiza una revirá que se convierte en uno de los momentos más esperados de la semana. Las dos formaciones musicales de la localidad acompañaran a los pasos, la A.M. de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Banda de Música Don Justo Ruiz, interpretarán las diferentes marchas procesionales, algunas compuestas para sus titulares.
La Madrugá zalameña, al contrario de otros lugares, se vive de manera recogida y sobria, el Santísimo Cristo de la Sangre saldrá por el dintel de la parroquia sobre las dos de la mañana.
La primitiva imagen, destruida durante la Guerra Civil, es atribuida a Martínez Montañés, siendo titular de la Hermandad de la Vera Cruz y procesionaba la madrugada del Viernes Santo.
Las potencias que luce la imagen actualmente se le atribuyen al entorno de mismo imaginero jienense. La cofradía fue fundada en 1580, desapareciendo en una fecha indeterminada, posiblemente en algún proceso de desamortización. Se conservó la procesión de la madrugada y con la fundación de la actual hermandad de penitencia, el Cristo de la Sangre se convirtió en uno de sus titulares.
El Cristo de la Sangre es obra del imaginero Antonio Bidón, tallada en 1938. Se le realizó una importante reforma a manos del imaginero zalameño Manuel Domínguez, que la dotó de un gran realismo.