Consultar horarios para ver esta película
Carlos Fernández / @karlos686. ¿Cómo se cuenta una película cuya historia conocemos todos? Pues realmente lo que debe variar no es la historia, sino la forma de contarse. Kenneth Branagh, director británico de grandes adaptaciones como Hamlet, La flauta mágica o la película de acción Thor, se propone adaptar la historia de la Cenicienta basada en la película Disney (1950) con una narrativa auténticamente efectiva con mucho corazón.
El cine, en cada uno de sus departamentos artísticos, brilla por cada uno de los poros de esta última versión de Cenicienta, película que cuenta con una camaleónica y extraordinaria Cate Blanchett, llena de elegancia y maldad, y una Lily James armada de inocencia y bondad, lo que exige su difícil personaje.
Soy un seguidor de las adaptaciones Disney, pero no un admirador de ellas, puesto que la mayoría suele ser bastante decepcionantes o comerciales. Esta película es notablemente comercial, pero no lo es al mismo tiempo. Cenicienta tiene corazón, tiene ganas y tiene mucho cine, talento y originalidad; es un digno ejemplo de cine en todos sus ámbitos, que van desde el colorido de todos los vestuarios a la cantidad de luces y colores que brillan en pantalla por minuto.
La dirección de Branagh es simétrica, dinámica y muy viva, y cuando el director hace su trabajo con ganas y parece divertirse, sale una película como ésta: la mejor Cenicienta jamás rodada con actores reales, que no es decir poco. De momento ha sido una de las más gratas sorpresas que me llevo del cine en lo que va de 2015. Una película que te hará olvidar que luego cenas con tu suegra, que has aparcado mal el coche o que tienes problemas sin resolver. Eso es lo que debería hacer el cine siempre, dejar sitio a que aparquemos nuestros problemas y nos haga ver las cosas más claras al salir de la sala. Cenicienta lo hará, seas niño o no. Y si no, todo vale la pena por ver a Cate Blanchett.