HBN. La plaza de las monjas alojaba a los cientos de onubenses que esperaban a que la Ilustre y Agustiniana Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Madre de la Consolación y Correa en sus Dolores hiciera su salida desde la iglesia conventual de Santa María de Gracia a las 19.10 horas, conocida como Las Agustinas, congregación a la que se encuentra profundamente ligada la hermandad, ya que fueron los padres agustinos los que la fundaron en 1922.
De rodillas completamente y con el Cristo hundido hasta la cintura sobre su monte de flores, el primero de los pasos de la cofradía se ponía en la calle. El Cristo de la Buena Muerte hacia su salida después de que se ajustara la Cruz dadas las dimensiones de la puerta del templo, momentos en los que reinaba un silencio respetuoso. No obstante, un trozo de madera de uno de los respiraderos se soltaba, y eso hacía que el Cristo tardase un poco más de lo habitual en empezar su caminar. La primera levantá, dedicada a los hermanos de la hermandad, enseñaba mejor los claveles rojo sangre del paso de misterio, tallado en caoba americana y realizado por Miguel Hierro Barreda.
Las largas filas de nazarenos, en total 400, de túnica negra, botonadura azul y correa agustina portan sus cirios al cuadril creando una imagen que queda grabada en las retinas de todo aquel que se acerca a disfrutar de la estación de penitencia de esta hermandad. La Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Expiración comenzaba con ‘Toque de oración y silencio’ al tiempo que el Cristo ya cruzaba laplaza de las monjas entre la admiración de los presentes.
La Virgen de Consolación y Correa en sus dolores figura en un paso alegórico, contemplando la Virgen la cruz vacía ya sin su hijo, sale este año a la calle con un calado de todo el canasto del paso de Nuestra Madre de la Consolación, que consta de cuatro fanales y cuatro parejas de ángeles. ubicadas en los costeros, en la parte frontal y en la trasera. También la maniobra de salida es costosa para la cuadrilla de costaleros que, sin embargo, arrancaba los aplausos una vez terminada.
La Banda Municipal de Villalba del Alcor interpretaba la Marcha Real pasadas las ocho de la tarde, con el peculiar tambor destemplado en señal de duelo.
Todos los hermanos y devotos de la hermandad de la Buena Muerte están a la espera de poder celebrar el año Fundacional, en 2016, repleto de actos y celebraciones, aunque de momento la atención está
puesta hasta minutos antes de la medianoche, hora prevista de recogida.