S. D. Neha Pandit, Ya Ching Hsu y ahora Nozomi Okuhara, en un durísimo e igualado partido. Las tres rivales a las que ha superado Carolina Marín en su andadura por el Yonex Sunrise India Open (Open de la India), en el que, aparte de estar en juego el trofeo, para la onubense está también la posibilidad de acceder al número 1 mundial, algo que sólo lograría si llega la final, y si la hindú Saina Nehwal, que también está en las semifinales, no lo hace.
Carolina Marín, de momento, ha accedido a las semifinales donde le espera la tailandesa Ratchanok Intanon, lo que será un atractivo duelo que enfrentará a las dos últimas campeonas del mundo, y a la que nunca ha podido ganar la onubense. Pero para llegar ahí, Carolina ha tenido que trabajar duro para superar a Okuhara, con quien había perdido el único enfrentamiento entre las dos, el año pasado en Hong Kong. Carolina ganó en tres sets (21-15, 17-21, 21-15) en un equilibrado y durísimo encuentro que duró 1 hora y 13 minutos, en el que tuvo emplearse a fondo.
Y eso que comenzó muy fuerte Carolina en la primera manga, logrando rentas importantes de 7-1 y 10-2. Pero fue a partir del descanso del set cuando la japonesa comenzó a desplegar su mejor juego, logrando limar la diferencia hasta los tres puntos (17-14). Carolina reaccionó tras la reacción de la nipona y acabó imponiéndose en la manga por 21-15.
La igualdad que presidió la segunda parte de esa manga tuvo su continuidad en la segunda, en la que la japonesa volvió a mostrarse muy firme. Tras empatar a 4, Okuhara tomó una ligera ventaja de tres puntos (8-5), obligando a Carolina a ir a remolque. Siempre la tuvo a tiro ya que la desventaja de la onubense no superó los tres puntos, llegando a colocarse por delante con 16-15. Pero el tirón final de la japonesa hizo imposible que la onubense coronara la reacción y cedió la manga por 21-17.
En el tercer y definitivo set fue Carolina la que comenzó mandando, de ahí que lograra las primeras rentas en en el marcador (5-1). Pero aún tendría que trabajar duro la onubense ante Okuhara, que igualó a 5 y se mantuvo a no más de tres puntos (11-8) hasta el descanso. Fue a partir de ese momento cuando Marín cimentó su triunfo, pues con un parcial de 4-2, que luego fue de 6-4, logró ampliar el marcador hasta un 17-12, que fue ya definitivo para la resistencia de la japonesa que, de todos modos, lo intentó hasta el final, aunque acabó cediendo ante la onubense por 21-15.
Ahora en las puertas de la final espera Intanon, con quien presenta la de Huelva un balance negativo de 3-0. Buen momento para derribar otro muro.