Javier Losa / Ayamonte. En tiempo de Cuaresma, en la capilla de la Hermandad del Señor Triunfante en su entrada en Jerusalén, Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Salud de la Parroquia de las Angustias se encontró un retablo-marco del siglo XVII tras unas obras.
La restauradora María del Carmen Sánchez Ruda nos comenta que “es un marco-retablo del siglo XVII debajo de otro del siglo XIX. Es un calvario, que adolece de la cruz, aunque tiene los orificios de anclaje de la cruz. Está compuesto por la Virgen María y San Juan. Se ve al fondo un paisaje de Jerusalén con la luna llena a la izquierda. Hay unas nubes de un amanecer también. Sin embargo, hasta que no se haga la limpieza en el marco-retablo no se puede verificar cuál es el fondo concreto”.
Las primeras investigaciones del Archivo Municipal indican esa cruz pudiera ser del Cristo de la Expiración, conocido hoy en día como Cristo de la Buena Muerte, aunque falta verificarlo con mayor exactitud.
El origen de este descubrimiento se produjo a raíz de las obras de reparación del marco-retablo del siglo XIX, que corría el peligro de caer encima de la imagen del Señor triunfante en su entrada en Jerusalén. Cuando llegaron los operarios del Ayuntamiento y empezaron a quitar el fondo que estaba cubierto por una moqueta vieron aparecer la pintura de las tablas de siglo XVII.
Posteriormente, se acercaron a la Parroquia de las Angustias el delegado de Cultura de la Provincia de Huelva, Vicente Zarza, y los técnicos de la Junta de Andalucía, que se han comprometido a realizar una diagnosis en profundidad sobre el hallazgo, así como el proyecto de restauración.
Según María del Carmen Sánchez Ruda, la obra “no está muy deteriorada, pero tiene mucho trabajo. Le faltan muchas piezas, el dorado está muy perdido, tiene un colorido de grises y blanco muy bonito, las jambas tienen unos casetones rectangulares y romboides con una decoración floral en oro blanco y gris, y todo el marco es dorado, aunque la parte de abajo se ha perdido totalmente. También le faltan dos tablas de la parte inferior, del anclaje al cuadro. No se sabe qué ha podido pasar, ya que no han sido cortadas correctamente sino arrancadas de la pintura.”