Paula Crespo. Hablar de cultura en España es hacerlo de un acervo artístico y un patrimonio histórico de sobras conocido dentro y fuera de nuestros límites geográficos. Hacerlo en términos económicos significa hablar del 3,5% del Producto Interior Bruto nacional y, según la Unesco, del 3,4% del PIB mundial.
Sin embargo, hasta ahora la formación académica para quienes se encargan de promover y gestionar las distintas actividades y eventos relacionados con el arte y de poner en valor esa riqueza cultural que caracteriza a nuestro país adolecía de un título universitario propio. Quienes se dedicaban y se dedican a las cuestiones relacionadas con la cultura provienen de titulaciones universitarias como Bellas Artes, Humanidades o Historia que se completaban con no muchos cursos de posgrado ofertados por las distintas universidades españolas.
Esto se debe, en palabras del vicedecano de ordenación académica de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Huelva, Alfonso Doctor, a que «la demanda de manera masiva de profesionales de la gestión cultural, una profesión que se ha ejercido desde la Antigua Grecia, es relativamente reciente entre otras cosas porque España ha sido un país retrasado hasta los años 60. Ahí inicia un proceso de desarrollo que ha posibilitado que surjan nuevas demanda. En ese contexto, la cultura, que ha sido en otras ocasiones algo más de élites se ha convertido en un fenómeno de masas. Antes no se necesitaban tantos profesionales de este campo y ahora sí».
En este contexto y dado el peso y la importancia que tiene la cultura para la economía y la dinamización turística del país, y la mencionada creciente demanda de profesionales que la sepan rentabilizar, la Onubense se ha erigido como la primera -y hasta hace apenas un año que lo implantó la Universidad de Córdoba– como la única en ofertar el Grado de Gestión Cultural.
Un título académico que se imparte en la Facultad de Humanidades tanto de manera presencial como semi-presencial y cuyo objetivo es «formar profesionales cualificados y homologados que garanticen con solvencia y excelencia, hacer de la cultura un activo ético y económico para el logro de una sociedad abierta, crítica, democrática, diversa, intercultural y tolerante».
La primera promoción de este nuevo título universitario pionero en la UHU se encuentra en tercero, por lo que en 2016 ya saldrá de nuestra tierra la primera hornada de egresados formados en Gestión Cultural. Actualmente unos 150 alumnos de distintas partes de España los que cursan esta nueva titulación que sitúa la Onubense en una posición de liderazgo dentro del ámbito universitario nacional: «Para la Universidad de Huelva la implantación de este nuevo grado tiene una importancia estratégica porque al ser una universidad modesta, no tiene muchas oportunidades estar en el escaparate de la universidad española y esta titulación se las da. El hecho de ser la primera y la única junto con Córdoba en ofertar este grado propicia que si hacemos las cosas bien podamos ser un referente a nivel de todo el estado», explica Doctor.
Mercado de trabajo
Y surge entonces la cuestión del mercado laboral y las salidas que se les van a presentar a los futuros titulados en Gestión Cultural, ¿en qué sectores pueden desarrollarse profesionalmente?: «Como profesión nueva que es, son ellos los que van a determinar cuál es el papel de la gestión cultural en el mercado de trabajo. Si ellos reciben una buena formación y cuando salgan se mueven y se hacen necesarios en el conjunto de la sociedad van a prestigiar la profesión y a consolidarla. En cualquier caso tienen dos ámbitos de trabajo fundamentales: los departamentos o áreas de cultura de la administración pública y la empresa privada, desde las grandes editoriales y los grandes museos hasta las pequeñas empresas muchas veces vinculadas u orientadas al turismo, que desarrollan productos culturales y los gestionan», responde Alfonso Doctor.
Asimismo la cooperación cultural internacional y la puesta en valor o la explotación como producto del patrimonio es también una de las posibles actividades profesionales de estos futuros gestores culturales: «Andalucía y España es un país con muchos recursos patrimoniales o culturales. Coger un conjunto de edificios, un conjunto de tradiciones o unas explotaciones mineras convertirlos en un producto que pueda ser ofrecido a unos potenciales consumidores es una de las funciones del gestor cultural», señala el vicedecano de ordenación académica de la Facultad de Humanidades.
En este sentido el plan de estudios del grado de Gestión Cultural contempla dos bloques claramente diferenciados: el humanístico, en el que se les da una formación básica en Arte, Literatura, Teatro, Cine, Arqueología…y el empresarial, en el que se imparten materias relacionadas con la creación y la gestión de empresas como Marketing, Contabilidad y Recursos Humanos, sin olvidar los idiomas, especialmente el inglés.
Asimismo, se imparte también un seminario permanente ‘Gestión cultural: proyectos y experiencias’, cuyo objetivo es acercar a los estudiantes a través de distintas actividades (unas 12 o 15 por curso) los estudiantes a experiencias reales, a eventos culturales tanto de la provincia como de fuera: «Se trata en definitiva de cubrir conocimientos con profesionales de la materia. Por ejemplo hoy -ayer lunes 9 de marzo para el lector- tenemos a Uberto Stabile, responsable del festival Edita de Punta Umbría y tenemos prevista también una masterclass con el presidente de la Asociación de Gestores Culturales de Andalucía (GECA)«, explica Alfonso Doctor.
Implantación
En la implantación de esta titulación en la Universidad de Huelva, que partía de cero, hay dos nombres clave, el del ex decano Zenón Luis, quien lo impulsó y el del profesor Juan Luis Carriazo, coordinador de la titulación y del mencionado seminario permanente. Asimismo, el apoyo de la GECA y su activa participación en la comisión responsable del plan de estudios, fue fundamental.
Huelva
Para el decano de la Facultad de Humanidades, Juan Campos, la relevancia de este nuevo grado para Huelva radica en que «va a cualificar la actividad cultural de Huelva, que adolece de un desarrollo del mundo cultural, que tiene que venir de la mano de las instituciones públicas y de la iniciativa privada. En el momento en que tengamos gente con inquietudes van a conseguir dinamizar a la población, la actividad llama a la actividad. Eso está pasando ya en la Universidad, hemos animado lo suficiente a los alumnos de Gestión Cultural, que conforman un grupo muy especial y muy motivado, para que empiecen a programar sus propias actividades y ya llevan varias como los Espacios de creaciones, que hacen todos los jueves y en la que cabe todo. Esto ha provocado que alumnos de otras titulaciones como Historia también se hayan animado a montar las suyas».
Para Campos, el balance hasta ahora es muy positivo: «estamos contentos con los números en lo que a estudiantes se refiere, pero tenemos que seguir trabajando y aprovechar esa ventaja que nos da el haber sido los primeros en implantarlo y el hecho de tener la modalidad semi-presencial para promocionarnos y abrir nuevos caminos y nuevas puertas a la llegada de alumnos de toda la geografía nacional y de Portugal«.
Este grado está «muy ligado también a la oferta turística de Huelva, Andalucía y España«, como explica Doctor, y por eso, «tenemos en proyecto la puesta en marcha de un doble grado de Gestión Cultural, con el de Turismo o el de Humanidades».
Sea como fuere, con la implantación de este nuevo grado, Huelva y la Onubense se han situado en el epicentro de la formación relacionada con los profesionales de la cultura.
