ILG. Ir a un desfile de ‘El Ajolí’ es disfrutar de la moda y las nuevas tendencias, siempre respetando las formas tradicionales y la esencia del traje de flamenca. Una mezcla a la que no le falta los ingredientes básicos: experiencia, creatividad, elegancia e ingenio de la familia Jiménez, capitaneados por el diseñador Pepe Jiménez y con un ejército de colaboradores que facilitaron que, en la noche del pasado sábado, se tocase la cima de la moda flamenca onubense.
Música, cante, baile, acompañaron a la firma ‘El Ajolí’ en la presentación de su nueva colección ‘Entre dos aguas’ que, además de mostrar sus nuevos diseños de cara a esta temporada, sirvió para rendir homenaje a una de las grandes figuras del flamenco como es Paco de Lucía, con la Casa Colón como testigo.
Un año más, Pepe Jiménez muestra su compromiso con la Hermandad de Huelva del Rocío y organiza una gala a beneficio de la corporación en la que todos los beneficios fueron destinados a la Fundación de la Real e Ilustre Hermandad del Rocío de Huelva.
‘Entre dos aguas’ es una colección que nace con el objetivo de plasmar, en el traje de flamenca, las emociones y sentimientos que despierta la música. “Cuando me planteé la colección como homenaje a Paco de Lucía, el hilo conductor siempre estuvo inspirado en los diferentes matices y palos del flamenco. Presentamos este año trajes sobrios como las zambras, alegres como las alegrías, alborotados como las bulerías, profundos como los martinetes, juveniles como las seguidillas”, dice el diseñador.
Una colección que también rinde homenaje a un grande del mundo de la moda, como lo
era Oscar de la Renta, y es que “cuando empieza la labor creativa empieza la magia, de pronto comenzaron a aparecer elementos que fueron transformando poco a poco la colección. Llegaron a mis manos tejidos estampados y con ellos quise hacer también un humilde homenaje a otro maestro
recientemente fallecido, Óscar de la Renta”, cuenta Pepe Jiménez.
Numerosas personalidades se dieron cita en una noche en la que los protagonistas fueron los colores, los lunares y volantes bajo la batuta de Pepe Jiménez. En el front row, el presidente y Hermano Mayor de la Hermandad de Huelva, Juan Ferrer y Paco Millán, el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez; el cantaor Pepe de Lucía, hermano del Paco de Lucía o Argentina, observaron cada uno de los detalles de las creaciones del diseñador onubense.
Más de 40 trajes en los que se plasma el sello de ‘El Ajolí’, de Pepe Jiménez y sus hijas Susana y Begoña. Puntos, gasas en seda natural, encajes, algodones, terciopelos y satén de licra, o encajes de algodón, de tipo Valencia, Guipúzcoa, flores y lunares bordados al trapo, son algunos de los tejidos y elementos que la casa de diseños onubense ha empleado en la nueva colección.
Conducido por la periodista Inmaculada González la gala reunió a dos artistas de renombre y onubense como es el caso de Pepe ‘El Marismeño’ que interpretó unas sevillanas rocieras para dar el pistoletazo de salida a la primera parte de la noche de ‘El Ajolí’. Unos primeros diseños que abrió un clásico del traje de flamenca, lunares blancos sobre fondo rojo, y que dio paso a unas vestiduras con un aire muy flamenco y tradicional, con innovaciones en la organza y complementos, pero con siempre evocando a lo señero del traje de faralaes.
Tras un receso, la parte más creativa, más genial de Pepe Jiménez. Con una guitarra y un mantón de manila
daba comienzo la segunda escena de espectáculo de ‘El Ajolí’. Con Pepe ‘El Marismeño’, esta vez acompañado a ritmo del taconeo de la bailaora sanjuanera María Canea, y los sones del grupo ‘Trémolo’ interpretando ‘Entre dos aguas’ de Paco de Lucía volvían a deslumbrar los diseños del onubense.
Tejidos suaves y con movimiento, estampados atrevidos, perfectas combinaciones de colores y tejidos, haciendo una alabanza a la figura femenina, exaltando sus curvas y dotándola de elegancia.
Un trabajo en el que jugó un papel importante, además de la familia Jiménez, todo el grupo de modelos, la estilista María José García Gil, el estilista Juan Tomás, peluquerías Mabel y los colaboradores que quisieron acompañar a Pepe Jiménez en una noche en la que la Casa Colón lució flamenca y elegante.