Mari Paz Díaz. La Isla Saltés sigue siendo uno de los lugares más mágicos de Huelva. Situada en el Paraje Natural de Marismas del Odiel, en una Reserva de la Biosfera, este enclave ha sido el escenario de destacadas civilizaciones, puesto que, por ejemplo, se le atribuye ser la capital de Tartessos, lugar de desarrollo de la industria del salazón en la época romana o un rico yacimiento arqueológico árabe.
Su importancia ha provocado que sean muchos los estudiosos los que se han acercado hasta la isla para profundizar en su historia. Sin embargo, todavía existen datos que no han salido a la luz, de ahí que continúe siendo un lugar de interés para los investigadores.
Este hecho ha motivado la realización de las últimas excavaciones que se han llevado a cabo desde el pasado mes de noviembre de 2014 y hasta este mes de enero en la Alcazaba de la ciudad íbero-islámica, con el objetivo de incidir en el conocimiento histórico de este significativo yacimiento arqueológico ubicado en el estratégico enclave de la isla, controlando el acceso al estuario del Tinto y del Odiel, en la Ría de Huelva.
Estos trabajos han permitido dar continuidad a las campañas arqueológicas anteriores que se centraron en el urbanismo islámico de la ciudad taifa. Y es que, según ha explicado a Huelva Buenas Noticias el director de las excavaciones, Jesús de Haro, «existían grandes lagunas sobre la alcazaba saltesiana. Ni siquiera se tenía hasta la fecha conocimiento objetivo de la propia morfología de la alcazaba, de la localización y definición de los accesos a la misma, del número de torres, de las características de sus compartimentaciones interiores, cronología y evolución general del Bien, etcétera».
Por este motivo, ahora, con toda la información recabada, se establecerá una valoración y análisis del estado general de conservación de la Alcazaba y se incorporarán los resultados en el futuro Proyecto de Conservación y Restauración de la fortaleza, «un proyecto en gestación que necesitará, -según apunta De Haro-, del apoyo financiero de diversas entidades públicas y privadas para que pueda ser llevado a cabo a corto plazo».
La investigación ha permitido desvelar destacados aspectos del enclave, por lo que los arqueólogos se encuentran trabajando en el análisis pormenorizado de toda la información extraída durante la fase de campo. A pesar de ello, ya pueden desvelarse algunas cuestiones que llaman mucho la atención.
Entre las principales conclusiones halladas, tal y como explica el director de los trabajos, se encuentra el hecho de que «tenemos una alcazaba de mayores dimensiones a las previstas. Una cuestión que es posible conocer tras haber localizado los dos accesos a la fortaleza: el terrestre orientado a la ciudad es un acceso en recodo clásico de tradición islámica, protegido en sus inmediaciones por un corredor y una Torre de Flanqueo. Se conserva en la misma puerta interior un arco de herradura al que le falta sólo la parte superior, todo ello con una potencia de altura de 4 metros de profundidad. Luego, al oeste, se ha encontrado el acceso opuesto, en el que se instaló el embarcadero para arribar a la alcazaba directamente desde la ría, habiendo hallado las huellas sobre las que se dispuso la infraestructura sobre el canal y la muralla».
Otro de los descubrimientos a destacar es una barbacana laberíntica en todo el frente oriental y, de manera parcial, también por el sur alrededor de la fortaleza. Se trata de una muralla adelantada a la muralla principal, de la que no se tenía tampoco constancia hasta la fecha. Además, aparece un nuevo bastión o torre en el frente de muralla sur desconocido igualmente.
Con todo ello se ha podido determinar que se realizaron diversas reformas en las murallas y torres, lo que descarta la hipótesis hasta ahora en vigor de que la Alcazaba sería una construcción nueva realizada en el siglo XII. Es decir, que el origen del edificio sería anterior, como mínimo del siglo XI. Un dato que no es descabellado si tenemos en cuenta que estamos hablando de un enclave que se desarrolló al final del periodo islámico en Huelva, durante la segunda mitad del siglo XIII, si bien el origen de la ciudad tuvo lugar en la época califal (siglo X).
Este dato, aunque todavía hay que confirmarlo, es una de las cuestiones de mayor relevancia de la investigación, si tenemos en cuenta que, hasta el momento, era imposible avanzar una cronología definitiva que informara sobre el instante en el que acontece tanto la construcción primigenia como las sucesivas reformas que se llevaron a cabo sobre la fortaleza y sus dependencias interiores. Todo ello dentro de un yacimiento arqueológico mucho mayor, conformado por una ciudad islámica, sin olvidar los restos del periodo protohistórico y romano.
Un punto más de interés sobre esta ciudad islámica onubense y su alcazaba defensiva, que paró el reloj en el siglo XIII y que tiene unas dimensiones de 25 hectáreas en la zona norte del paraje de El Almendral, por lo que todavía queda mucho por investigar. No en vano, las excavaciones que acaban de finalizar forman parte de una programación mucho más amplia que se lleva gestando ya desde hace varios años desde la Consejería de Educación, Cultura y Deporte. Una de las actuaciones preliminares de Diagnóstico e Intervención Directa ya contempladas para su desarrollo paulatino dentro del Plan Director de la Ciudad Hispanomusulmana de Saltés, documento técnico presentado en el año 2006, donde Jesús de Haro participó como técnico y miembro del equipo redactor. Es una primera fase sobre todo lo que se prevé o se debería ejecutar a medio y largo plazo.
En las excavaciones ha trabajado un equipo humano al que De Haro califica «de extraordinario, sin ellos los resultados de esta intervención sin duda que no hubieran sido los mismos. Como arqueólogo, a mi compañero en mil batallas arqueológicas Miguel Ángel López Domínguez. Como Auxiliares de Arqueología, a personal ya curtido también en diversas excavaciones en Huelva y Sanlúcar de Guadiana: Manuel, Jesús, José Manuel, Rubén, Kiko, Rafa e Iván. En topografía, a Miguel Ángel y Lola. Sin olvidar a Juan María encargado de todos ellos y los suministros de excavación. En este sentido también quisiera resaltar el apoyo y la atención prestada por la Dirección y personal del Paraje Natural Marismas del Odiel, así como a los compañeros del Área de Arqueología de la Universidad de Huelva por su apoyo con la fotografía aérea».
A partir de aquí, queda analizar los datos y trabajar mano a mano con las administraciones para diseñar las actuaciones de mantenimiento y conservación, sin olvidar la puesta en valor el yacimiento. Se trata, por tanto, de difundir un espacio como la isla Saltés, que continúa generando un enorme interés. En opinión de Jesús de Haro, esta fascinación se produce porque se trata de un enclave «que a mi entender lo aglutina todo. Arqueológicamente el misterio y el romanticismo de una ciudad perdida con su viejo castillo. Que además engloba otros mitos legendarios por descubrir de tiempos aún más pretéritos, como el famoso templo de Heracles que cita Estrabón. En otros aspectos el yacimiento se encuentra en un inmejorable medio natural declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1983. Un Patrimonio Natural de enorme importancia. Todo un compendio de valores culturales y naturales unidos en un mismo espacio. Sin parangón».
Por ello, «el papel de los profesionales del patrimonio deberá ser el trabajar con las administraciones públicas competentes y todos los agentes sociales y económicos que se tercien, con relación directa o no con el entorno, para poder llevar a cabo una programación coherente de mantenimiento y conservación sobre lo conocido, adecuando los espacios de manera acorde para la recepción de visitantes. La verdadera difusión social comienza cuando el visitante pueda apreciar contemplándolo el patrimonio que se le ofrece para su conocimiento», puntualiza este arqueólogo.
En definitiva, esta Alcazaba forma parte del rico patrimonio que posee Huelva, tal y como recuerda De Haro, «un patrimonio cultural milenario que ciertamente tenemos que difundir. Un patrimonio por otra parte que requiere el apoyo de toda la sociedad en su conjunto (…), mantenerlo para nuestras generaciones futuras como una de las verdaderas señas de identidad cultural de nuestra ciudad y nuestro entorno». Una tarea, por tanto, que nos compete a todos.
Trayectoria de Jesús De Haro Ordóñez, director de las excavaciones. Licenciado en Historia por la Universidad de Huelva en 1998, fue becario del Área de Arqueología de la Universidad de Huelva. Entre junio de 2001 a 2011 fue socio fundador de GIRHA, S.C. (Gestión Integral de los Recursos Histórico-Arqueológicos), la primera empresa onubense formada por arqueólogos de Huelva. En la actualidad, De Haro ejerce como autónomo en el sector del patrimonio arqueológico y de gestión cultural. Entre los trabajos que ha desarrollado en Saltés, ahora ha llevado a cabo la tercera campaña sobre el yacimiento, tras las actuaciones de 2001 y 2004-2005. También ha sido presidente y socio fundador de la Asociación Profesional de Arqueólogos de la Provincia de Huelva (Apaphu), creada en 2005.
12 comentarios en «La auténtica Alcazaba de la Isla Saltés sale a la luz tras los últimos trabajos arqueológicos»
Mi más sincera felicitación al equipo que ha llevado a cabo esta investigación, y descubrir parte de la maravillosa historia que rodea a este privilegiado enclave, que sin duda fue importantisimo para el desarrollo y transcurso de nuestra civilización. Queremos saber nuestra historia, tenemos mucha riqueza en ella y debemos de hacerla conocer.
Ante todo felicitaros por los trabajos realizados y por otro lado agradeceros por ello pues asi tanto nosotros como nuestros hijos podran disfrutar viendo estas maravillas!
Huelva tiene mucha Historia! Poquito a poco se va dando valor a ese patrimonio que tenemos y se va invirtiedo en sacarlos a la luz y mantenerlos.
Me alegro muchismo.
Enhorabuena y que la investigación siga dando frutos y se pueda demostrar que Huelva fue Tartesos
Que interesante! ojalá podamos disfrutar y visitar ese hermoso paraje pronto. Animo al director de las excavaciones y que consiga el apoyo de las administraciones competentes que siempre nos dejan en la estacada a Huelva.
Felicidades! Gracias por descubrirnos nuestro patrimonio cultural! Algo que quienes nos gobiernan no valoran
me apasiona todo lo que sea arwqueología,aunque solo fuera una piedra de la anigüedad se debe tratar de conservarla.Hay demasiados expolios.
Desconocía esta alcazaba de la isla Saltés y procuraré ir enterándome de eseos nuevos decubrimientos por si aparece cada vez más definido Tartesos.
Desde hace muchos años, he sabido por mi padre que en la isla había muchos rastros históricos que había que sacar a la luz. Menos mal que, aunque lentamente, tan lentamente, se va poniendo de relieve las riquezas que alberga la región de Huelva, ya era hora, y me alegro. Lo importante ahora es continuar, y no dejarlo a medias,
, como otras veces, en otros lugares. Enhorabuena y que se siga descubriendo el patrimonio onubense.
fantástico trabajo, enhorabuena
MAGNÍFICO REPORTAJE SOBRE UNA ISLA QUE ME ENCANTA VISITAR CADA VEZ QUE ME DOY UN GARBEO POR HUELVA. EN CUANTO PUEDA ME VOY POR ALLÍ OTRA VEZ A DISFRUTAR DE ESTOS DESCUBRIMIENTOS. MUCHA SUERTE Y QUE SIGAN APARECIENDO MARAVILLAS. GRAN TRABAJO ARQUEOLÓGICO.
me encanta
Enhorabuena, ojalá podamos disfrutarla pronto de un modo accesible.
es una estupenda noticia. Espero documentarme pronto de los resultados, pero no creo que sea la capital de Tartessos (Bonsor y Schulten quedaron muy atrás. Hay que actualizarse con el concepto «Orientalizante»¡¡)