Redacción. Ofrecer información acerca de las diversas enfermedades urológicas que afectan a la población onubense, sus síntomas y causas, así como aquellos consejos y recomendaciones que pueden ayudar a prevenir su aparición o mejorar el pronóstico del paciente, son los objetivos que se ha marcado la Unidad de Urología del Complejo Hospitalario Universitario de Huelva a la hora de organizar un ciclo de charlas formativas que recorrerá parte de los centros de participación activa de la provincia, así como otros foros de colectivos afectados.
La primera de ellas ha tenido lugar esta mañana en el centro de mayores de Bollullos Par del Condado, dependiente de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales y ha contado también con la colaboración de los profesionales del Distrito Sanitario Condado-Campiña y Huelva-Costa.
Se trata de un proyecto a largo plazo con el que se pretende abordar la formación de la población sobre los síntomas, causas y prevención de las enfermedades urológicas más frecuentes, como el cáncer de próstata en los hombres y la incontinencia urinaria, que surge tras la respuesta positiva recibida por los profesionales de la Unidad por parte de afectados y población general, ante las iniciativas llevadas a cabo anteriormente en el ámbito de la información y la formación en autocuidados.
Esta primera charla celebrada en el centro de participación activa de Bollulos y que ha corrido a cargo del director de la Unidad de Urología, Ramón Linares, ha versado sobre el cáncer de próstata, una afección muy frecuente en la población masculina mayor de 50 años, que puede causar dolor, micción dificultosa y disfunción eréctil, entre otros síntomas y que se desarrolla en uno de los órganos glandulares del sistema reproductor masculino, cuando algunas células prostáticas mutan y comienzan a multiplicarse de forma descontrolada.
Si bien en un gran porcentaje los afectados no llegan a registrar síntomas ni son sometidos a terapia, la detección se lleva a cabo principalmente por la prueba en sangre del antígeno prostático específico, llamado PSA, o por exploración física de la glándula prostática (tacto rectal). El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, o bien una combinación de todas las anteriores. La edad y el estado de salud general del afectado, tanto como el alcance de la diseminación, la apariencia de los tejidos examinados al microscopio y la respuesta del cáncer al tratamiento inicial, son vitales en la determinación del resultado terapéutico, si bien el riesgo de muerte está cifrado en sólo el 3% de los pacientes diagnosticados.