P. G. El Recreativo de Huelva no pasó del empate (0-0) ante el Real Mallorca, en el partido que significó el debut de Juan Manuel Pavón en el banquillo albiazul. Lógico pensar que no es el resultado deseado por el técnico onubense, pero al menos se quedará con el buen sabor de boca que le dejó la ovación con la que los aficionados despidieron a sus jugadores, puede que un punto de partida en empresas necesariamente mejores.
De salida, con las novedades de Juanan en el centro de la defensa, y la de Álvaro Antón en la medular, el Recre arrancó con más agresividad que en partidos precedentes. Agresividad que no estuvo acompañada del acierto para generar el fútbol que necesita el equipo onubense para ganar partidos. De ahí que al Mallorca no le fuera para nada difícil neutralizar ese arranque brioso de los onubenses, limitados en la creación, y absolutamente inédito en el ataque.
El partido, pese a lo mucho que estaba en juego, entró en esa peligrosa fase de tedio que tan malas pasadas ha jugado al cuadro de Huelva. Menos mal que tampoco el Mallorca hizo nada del otro mundo en ataque, si bien de vez en cuando tiró algunas contras con más peligro por lo que se presumía que podía hacer, que por lo que hizo en realidad.
Pudo cambiar el panorama a un minuto del intervalo, cuando Medié Jiménez mostró la segunda amarilla a Maco Asencio. Con un hombre más iba a afrontar todo el segundo tiempo el Recre, pero ni por esas.
Porque en el segundo periodo, aún en inferioridad, al Mallorca nunca le incomodó el dominio ficticio del Recre que, conforme pasaron los minutos, se hizo tan intenso como estéril. Es más, al Mallorca no se le olvidó pisar el campo rival, y en especial Arana, muy combativo, quiso buscarle las cosquillas a la zaga local. Tampoco fue un dechado de virtudes en ataque el cuadro bermellón.
Poco a poco el dominio recreativista se hizo más intenso y evidente, aunque para ello contó con el beneplácito del Mallorca que no sufría para nada los incesantes, y baldíos, intentos del Recre por llegar con posibilidades al área de Cabrero. Manu Molina, Caye Quintana y Dani Molina fueron saliendo al terreno en juego en el último intento por crear fútbol y ocasiones de gol. Nada de nada.
Una falta lateral botada por Braulio, ya en el tiempo de añadido, que salió fuera por poco tras confiarse Cabrero, fue la opción con mayor peligro del Decano en ese segundo tiempo, que marchitó con el empate a cero, pero que se cerró con ese aplauso/declaración de intenciones de una afición que empieza a conformarse con bien poquito.
RECREATIVO: Rubén Gálvez; Víctor Díaz, Menosse, Juanan, Córcoles; Jesús Vázquez; Pedro Ríos, Montoro (Dani Molina, 83′), Álvaro Antón (Caye Quintana, 72′), Antonio Domínguez (Manu Molina, 64′) y Braulio.
REAL MALLORCA: Cabrero; Company, Agus, Truyols, Gulán; Joao; Héctor Yuste, Javi Ros (Pereira, desc.); Arana (Markovic, 78′), Xisco Jiménez (Joselu, 68′) y Marco Asensio.
Árbitro: Medié Jiménez (colegio catalán). Expulsó por doble amonestación a Marco Asencio (8′ y 44′), por el Real Mallorca. Vieron la amarilla Xisco Jiménez (45′), Héctor Yuste (87′) y Company (92′), todos del equipo bermellón.
Incidencias: Partido correspondiente a la 25ª jornada en Segunda División disputado en el estadio Nuevo Colombino. Asistieron al mismo 3.558 espectadores. Antes del inicio del choque hicieron el saque de honor las choqueras del carnaval onubense.