Redacción. La Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, a través de la Agencia IDEA, ha recibido solicitudes para intervenir en 14 espacios productivos de la Diputación Provincial de Huelva mediante la realización de 17 operaciones. Se trata de una intervención que requiere una inversión de 4 millones de euros, todo ello en el marco del programa de actuaciones conjuntas de dotación y modernización de espacios productivos, cuyo plazo de solicitud terminó el pasado 7 de febrero.
Este programa, dotado con 20 millones de euros para todas las provincias, tiene como objeto la colaboración de diputaciones y la Junta de Andalucía para fortalecer el papel de espacios productivos, sobre todo polígonos industriales de ámbito local y provincial, atendiendo a las necesidades de mejoras y acondicionamientos. El objetivo es ofrecer a las empresas emplazamientos en los que poder asentarse a costes asumibles y desarrollar su máxima competitividad.
En concreto se incentivan tanto obra civil, edificación e instalaciones como la planificación, ingeniería y dirección facultativa de las obras de mejora planteadas por los solicitantes. Las solicitudes realizadas abarcan actuaciones en polígonos industriales de 10 municipios onubenses.
Este programa tuvo su origen en diversos protocolos de colaboración suscritos entre la Junta de Andalucía, a través de IDEA, y las diputaciones interesadas para el establecimiento de un marco de actuación conjunta para la dotación de espacios productivos en las distintas provincias.
Concretamente Junta y diputaciones detectaron la necesidad de realizar importantes mejoras en el conjunto de espacios productivos andaluces, bien porque se han quedado anticuados o porque no han llegado a desarrollarse en su totalidad y sufren por ello carencias igualmente relevantes. Por otro lado, en algunos espacios es su intensa ocupación lo que ha consumido sus dotaciones de infraestructuras y les dificulta aceptar nuevas implantaciones o nuevas demandas de las empresas.
Esta situación se produce de manera especialmente relevante en las pequeñas localidades. En esos pueblos, su falta de atractivo para atraer a empresas como consecuencia de su pequeña dimensión y/o su localización se ve realzado por la falta de espacios que cumplan con los requisitos exigidos en la actualidad por una empresa para implantarse en él, lo que hace que dispongan de muy pocas expectativas efectivas de ser elegidos como objeto de asentamiento para compañías de fuera de la localidad o incluso del mismo municipio.
Entre los principales factores infraestructurales que aportan los espacios productivos y que contribuyen a la competitividad de las empresas destacan la disponibilidad de energía en cuantía y precio satisfactorio (electricidad y gas), la disponibilidad de acceso a redes de voz y datos, la conectividad con viarios estructurantes, la capacidad de movilidad y aparcamiento en el interior del propio espacio, las condiciones de seguridad, la conexión con redes de abastecimiento y tratamiento de las aguas, medios para la recogida de residuos, etc.