Mari Paz Díaz. El ciclo ‘Presencias Literarias’ de la Universidad de Huelva retoma su actividad este año 2015 con la periodista y escritora Pilar Eyre, finalista del LXIII Premio Planeta por su obra ‘Mi color favorito es verte’. Una visita que tiene lugar este miércoles 28 de enero a partir de las 19.30 horas y que ha llamado mucho la atención de la comunidad universitaria debido a que la charla sirve para inaugurar un nuevo espacio multifuncional en el Campus del Carmen creado por el área de Cultura denominado ‘La microSala’, ubicado en el antiguo pabellón 7, frente al jardín central del Campus. Se trata de un lugar diáfano dirigido a dinamizar la vida cultural de la ciudad de Huelva, creando un clima de complicidad entre el invitado y el público onubense.
Una oportunidad que Huelva Buenas Noticias ha querido aprovechar para hablar con la escritora y periodista catalana en esta entrevista donde desgrana las claves del éxito de su premiada novela ‘Mi color favorito es verte’.
Pilar Eyre (Barcelona, 1951) estudió Filosofía y Letras y Ciencias de la Información, ejerciendo el periodismo como columnista, entrevistadora y reportera en diversos periódicos y revistas, como Hoja del Lunes, Mundo Diario, La Vanguardia, Interviú, El Periódico de Catalunya y El Mundo, entre otros. Su mayor popularidad le llegó a través de sus colaboraciones en varias emisoras de radio y televisión, especialmente en espacios dedicados a la crónica social.
Todo ello lo ha compaginado con su papel como escritora, contando con una veintena de publicaciones, entre las que se encuentran Dos Borbones en la corte de Franco, Secretos y mentiras de la Familia Real, Vips: Todos los secretos de los famosos, Mujeres, veinte años después y Cibersexo; las novelas Todo empezó en el Marbella Club y Callejón del olvido; las novelas históricas Ena, Pasión imperial, María la Brava y la biografía Quico Sabaté, el último guerrillero. Hasta ahora, su libro más vendido era La soledad de la reina. Una trayectoria que ahora se ve consolidada al quedar finalista del Premio Planeta 2014.
-Pilar, ¿cómo se siente ante este acto de la Universidad de Huelva?
-Había venido anteriormente a Huelva en plan lúdico, pero es la primera vez que presento un libro aquí, así que me hace mucha ilusión.
-¿Cómo cree que acogerá su libro el público universitario?
-La novela cuenta una historia de amor de una mujer madura con alguien más joven, entre una periodista con un reportero de guerra al que conoce tres días antes de que este tenga que partir, su secuestro y la búsqueda que ella emprende para tratar de reencontrarlo. Así que creíamos que interesaría sólo a mujeres de mi edad. Pero la sorpresa ha sido que muchos de los que se acercan a mí con mi libro son jóvenes que querían vivir una gran pasión o que sueñan con tenerla algún día. Es el deseo de cualquier corazón joven.
-En general, el libro está teniendo muy buena acogida…
-Quedar finalista del Premio Planeta, el segundo más importante de las letras castellanas, es un respaldo importante de por sí. Pero es cierto que, además, ha sido una de las novelas más vendidas estas Navidades y está teniendo una repercusión tremenda. Creo que la clave es que la pasión y el amor interesa a todo el mundo, porque es lo que realmente nos ata a la vida. A la alegría del premio se ha unido esta buena acogida.
-¿Esperaba alzarse con este premio?
-Llevo veinte libros publicados, además de mucho tiempo dedicado al periodismo y la literatura. Creo que también me lo merecía porque he luchado mucho para estar donde estoy. Eso no significa que no fuera una sorpresa cuando Carmen Posada dijo mi nombre. Creo que ha sido el momento cumbre de mi vida profesional. No pudieron verlo mis padres, pero mi hijo y yo nos sentimos muy emocionados esa noche.
-El título del libro, ‘Mi color favorito es verte’, ha gustado mucho. ¿Cómo se le ocurrió?
-Lo puedo decir sin ninguna inmodestia. El título lo vi en un grafiti, porque el nombre provisional era ‘Sebastian’. Una vez iba conduciendo y lo vi en una pintada. Me llamó tanto la atención que casi tuve un choque con el coche. Me pareció muy romántico, además de ponerte una sonrisa en la cara, aunque quizás sea un poco difícil recordarlo. La verdad es que creo que fue un regalo que me mandó mi padre.
-¿Se lo ha dedicado a alguien en especial?
-El libro está dedicado a mi hijo, porque fue el que me animó a hacerlo, ya que no ha dejado de ser un acto de osadía. Además, durante la entrega del premio, José Manuel Lara me felicitó y me dijo al oído que era una pena que mi padre, Vicente Eyre, no lo viera. Pero yo sé que él estaba allí y, de hecho, internamente le dediqué el reconocimiento a mis padres.
-¿Ha sido fácil escribir esta historia autobiográfica?
-Por un lado, en cuanto a la técnica, es más fácil que la ficción. Pero, desde el punto de vista emocional, ha sido complicado. Este amor para mí ha sido muy doloroso, por lo que escribirlo era como echar limón a una herida abierta. También tiene un componente exhibicionista de tu vida. De hecho, en un principio pensé que no iba a publicarlo, pero cuando lo leyó mi hijo se sintió muy orgulloso y me animó a hacerlo. Ahora me alegro, porque mucha gente ha entendido que en el corazón no hay arrugas nunca. Cada día se puede encontrar el amor de tu vida, así que pienso que esta historia ha servido para dar esperanza a mucha gente. Si he podido ayudar a alguien en este sentido, estoy muy orgullosa de ello.
-Pues, ¿invitamos a los onubenses al acto de hoy?
-Sí. Invitarles a que se acerquen a la Universidad de Huelva. Verán que la vida es esto. Y mi libro es un chute de vida, lleno de amor y de humor.