Redacción. El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha ofrecido el pasado año atención psicológica especializada a 3.428 víctimas de violencia de género, una cifra que, según ha explicado la directora del IAM, Carmen Cuello, refleja el trabajo de los servicios andaluces de ayuda a las víctimas y, sobre todo, “la magnitud y el alcance del maltrato machista, un problema social que puede sufrir cualquier mujer, y que puede ejercer cualquier hombre, en una relación de desigualdad”.
Según el balance anual, el Servicio de Atención Psicológica Grupal a Mujeres Víctimas de Violencia de Género del IAM atendió en 2014 a 2.341 mujeres, 1.356 de ellas a través de los 8 Centros Provinciales del IAM y 985 en los municipios. Este programa, que tiene como objetivo lograr la plena recuperación psicológica de las mujeres víctimas, desarrolla durante un período mínimo de siete meses una intervención que consta de grupos terapéuticos y de reflexión, así como de talleres específicos para el desarrollo de la autonomía personal.
A esta iniciativa se suma el Servicio de Atención Psicológica a Hijas e Hijos de Mujeres Víctimas de Violencia de Género, un programa que el IAM presta desde 2009 con el objetivo de mejorar el bienestar psicosocial y atender las necesidades socioeducativas de los hijos e hijas, de entre 6 y 17 años, de las mujeres que sufren o han sufrido violencia por parte de su pareja o ex pareja, y que son también víctimas directas del maltrato machista. El programa, que hasta 2013 se prestaba en los centros provinciales del IAM, ubicados en las capitales, ha ampliado el pasado año su cobertura, acercándolo a las zonas más alejadas y con mayor demanda de atención, con el fin de ahorrar tiempo y costes de desplazamiento a las personas usuarias. Dicha ampliación ha permitido llegar en 2014 a 993 menores, 844 en las capitales y 149 en las zonas rurales.
La atención psicológica a hijos e hijas de víctimas de violencia de género pretende aumentar la autoestima, resolver conflictos psicológicos derivados de su situación, potenciar actitudes y comportamientos empáticos, así como eliminar los estereotipos y prejuicios de género. Con respecto a las madres, se les enseña a identificar señales de alarma previas a la reproducción de conductas violentas por parte de los y las menores, además de mejorar las relaciones entre madre e hijo/a y a orientar sobre las pautas educativas más adecuadas a la edad.
Por su parte, el Programa de Atención Psicológica a las Mujeres Menores de Edad Víctimas de Violencia de Género en Andalucía, impulsado desde 2013 para prestar atención psicológica gratuita a víctimas de entre 14 y 18 años, ha atendido el pasado año a 94 adolescentes y a sus familias, lo que supone un 11,9% más que en el primer año de funcionamiento.
El programa, ha recordado Cuello, da respuesta a las necesidades detectadas por la Junta a lo largo de los últimos años, en los “que se ha registrado una constante presencia de la violencia de género, y especialmente del machismo, en la juventud”. En este sentido, la directora ha recordado las conclusiones del Proyecto de Investigación Detecta del IAM (2012), según el cual el 65% de la juventud andaluza ve la realidad de forma sexista, con opiniones como que “lo normal es que el hombre proteja a la mujer” (más del 60%), que “el amor lo resiste todo” (más del 53%) o que “los celos son una prueba de amor” (52%).
Con estos tres programas de atención psicológica, junto a la red de Atención Integral y Acogida y las iniciativas de ayuda psicológica a víctimas extranjeras y a víctimas de agresiones y/o abusos sexuales, el Instituto Andaluz de la Mujer cubre un amplio abanico de necesidades de las víctimas, adaptándose a su perfil y a las especificidades de la violencia machista que sufren.