S. D. La Palma rescató un punto (2-2) ante el Recre B, en un partido que se le puso muy cuesta arriba a poco de comenzar el segundo tiempo cuando el cuadro albiazul se colocó 0-2.
En partidos como el que protagonizaron La Palma y Recre B queda claro porqué el fútbol es considerado el deporte rey, y el rey de todos los deportes. En un pis pas, un visto y no visto, en dos remates La Palma compensó la catarata de infortunios que le persiguió durante los 90 minutos, y se apuran, en toda la Liga.
Que al Recre B se le fuera el partido en el tiempo añadido, cuando ganaba 0-2, sólo lo puede explicar la famosa frase de Vujadin Boskov: “Fútbol es fútbol”… “Y si no, desmiéntemelo” diría otro. El Recre B tuvo en el zurrón tres puntos que, dadas las circunstancias, suponían el bálsamo redentor que necesitaba el equipo de Juan Palma, en su afán por salir del fuego abrasador de la zona de descenso, de alejarse vamos. Cierto que con el punto también lo logró, pero el botín que tenía entre sus manos era mucho más valioso.
Pero no sería justo reducir el partido a los posibles deméritos del Recre B con todo a favor. Juegan dos, y si uno está de pie hasta el final, pelea, llega aunque no acierte, si al final encuentra lo que busca, digno es de mención. Ese fue el equipo palmerino, que eso sí, fe no le falta.
Con lo que había en juego se puede explicar porqué la puesta en escena fuera tan poco vistosa. Nadie quiso arriesgar, al menos de salida, ninguno de los dos expuso más de lo justo y necesario, sabedores ambos que en esta Liga están pagando muy caro los errores. Por eso Juancris y Palma diseñaron un partido con mucho centrocampistas, sin importarles demasiado que sus equipos llegaran con peligro al área rival, y sí, y mucho, que el adversario no les pillara en un renuncio.
Ese fue el inicio, porque conforme pasaron los minutos los dos se animaron a algo más. Y el detonante fue, precisamente, un error. Arturo y su defensa no se entienden, quedando la pelota a merced de Adri, quien trató de sorprender desde la distancia ante lo desguarnecida que estaba la portería condal. Un defensa evitó el cataclismo.
Desde esa jugada se acabó el presunto armisticio. Porque la respuesta de La Palma fue rápida y peligrosa, con un centro de Espada que se encontró con Juampa. Y a renglón seguido, en un columpio de oportunidades, le tocó el turno al Recre B, por mediación del recién llegado de Zaragoza Antonio Domínguez, que se encontró en su camino con Redondo. Y más adelante, de nuevo La Palma asusta, con un remate de cabeza de Fermín tras pase de Marroco.
En el turno siguiente hubo premio. Para el Recre B. A cuatro minutos para el intervalo, llegó uno de esos errores que tanto daño le están haciendo a La Palma. Pérdida de balón, éste que llega a Antonio Domínguez, y el de Punta Umbría no perdona. 0-1 al descanso, aunque La Palma tuvo el empate antes de ese intervalo, pero el remate postrero de Redondo quedó en nada.
Si ese gol ya hizo daño al cuadro condal, el segundo nada más salir los jugadores en el segundo tiempo pudo tener efectos demoledores en la línea de flotación del cuadro condal. Dani Molina fue el cerebro de la jugada, que acabó, como no, Antonio Domínguez, que batió a Arturo.
Con el 0-2 el Recre B cometió su principal error. Dio por bueno el resultado y nunca jamás pensó que aquello no estaba ya finiquitado. En vez de ir a hacer más sangre, que es posible que lo hubiera podido hacer, se limitó a verlas venir, a esperar que llegue esa nueva oportunidad para, ya de forma definitiva, asestar el golpe de efecto al cuadro palmerino. Le salió mal.
Porque La Palma está ya curtida en estas lides. Son muchos los partidos en los que tiene que ir a remolque, sabe de qué va esto, y que si persiste, se puede conseguir el reto. Gómez, a los veinte minutos de la segunda parte, marcó el camino a seguir. Fue un disparo suyo, que no tuvo mayor peligro que acabar en córner, pero que sirvió para destapar el tarro de la esperanza.
Fue en ese momento cuando La Palma se topó con ese otro enemigo, su escaso tino en los últimos metros. Álex Pavón, solo ante Juanmpa, vio como el meta repelía su disparo; poco después fue Dieguito quien, en un contragolpe, no fue capaz de dar el último pase que hubiera sido remate letal.
Y en estas, llegó lo que esperaba el Recre B, es decir esa oportunidad de hacer el 0-3. Caye Quintana la tuvo, pero Arturo, muy firme, evitó que se diera matarile a un partido que iba a enloquecer en los últimos compases.
Porque La Palma siguió a lo suyo, es decir, a intentarlo con todo. Y contando con la aquiescencia del Recre B, enjaretó una contra en el minuto 92, que la remató Álex Pavón con el 1-2. Y sin dar respiro, en la siguiente acción, robo de balón, Marroco que se escapa y Dieguito remata, para desesperación visitante y gozo, mucho gozo en los locales.
No hubo más, porque no podía haber más. El partido había llegado a su fin con ese inesperado empate a dos, que le vale al Recre B para dar un pequeño pasito al frente en la tabla, y a La Palma, no para no caer en el farolillo rojo, pero sí para encontrar el camino que da la fe. La que mueve montañas.
LA PALMA: Arturo; Lobo, Marroco, Pablo Beckem, Redondo (Aitor, 68′), Fofi, Fermín, Alfaro (Ángel, 34′), Gómez, Espada (Dieguito, desc.) y Álex Pavón.
RECREATIVO B: Juampa; Illescas, Koke, Quintana, Mario, Adri, Antonio Domínguez (Caye Quintana, 63′), Blati, Víctor (José Alonso, 70′), Camacho y Dani Molina (Riky, 79′).
Árbitro: García Moreno (Sevilla). Mostró la cartulina amarilla a Marroco, Pablo Beckem, Redondo, Fermín y Bejumea (en el banquillo), por el equipo local; y a Víctor, por los visitantes.
Goles: 0-1 (41′) Antonio Domínguez. 0-2 (49′) Antonio Domínguez. 1-2 (92′) Álex Pavón. 2-2 (93′) Dieguito.
Incidencias: Partido correspondiente a la 26ª jornada en el grupo X de Tercera División disputado en el polideportivo municipal de La Palma. Algo más de medio millar de aficionados en las gradas. Hubo minuto de silencio en memoria de Juan Ramos Millán y Antonio Iglesias Vicente, socios y padres de jugadores de La Palma.