S. D. El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer es un equipo que nunca se ha caracterizado por darse por vencido ni en las situaciones más difíciles, y este sábado en Lanzarote volvió a dejar ese sello con un gran partido para derrotar al conjunto local, en un final del infarto por 23-24, resultado que le mantiene en una noble posición.
El PAN Moguer sacó su versión más guerrera para mantenerse siempre en el partido ante un rival muy complicado como el Ciudad de Arrecife Chacón Lanzarote, que marcha segundo en la clasificación y que había ganado sus seis encuentro como local, por lo que los jugadores que dirigen Fernando Castelló han sido los primeros en puntuar en el pabellón municipal de Titerroy.
Y no fue fácil, porque al equipo amarillo le tocó luchar mucho y sobre todo tener la cabeza fría en los compases finales del encuentro, que fueron decisivos, algo nada fácil para un equipo repleto de juventud e inexperiencia, que se vieron superadas por las ganas y la voluntad por forjar un sólido juego colectivo. Corría el minuto 58:47 de partido, a 1:13 para el final, y ganaban los locales por 23-22. Le tocaba atacar al Pedro Alonso Niño, que logró igualar a falta de 45 segundos, y que en ese tiempo restante tuvo la valentía de defender con todo para recuperar el balón y conquistar la victoria con un último gol.
La consecución de esta hazaña tuvo un comienzo mucho menos dulce. El equipo local dominaba el marcador y llevaba la iniciativa. Del 2-1 de los primeros cinco minutos pasó a una renta de dos goles (5-3), que mantuvo durante toda la primera mitad tras un momentáneo 6-6, aunque finalmente la reacción moguereña logró que se llegara al descanso 12-12.
El inicio de la segunda mitad fue igualado, y tras el 14-13 del minuto 35 y el 16-16 del 40, llegaron los mejores minutos locales. Los insulares pusieron en problemas al equipo onubense y obtuvieron una renta de cuatro goles, la más amplia del encuentro (19-15, m. 43).
En los siguientes minutos el PAN Moguer volvió a subir la intensidad defensiva y la fluidez en ataque y recortó a la mitad la desventaja (20-18), pero luego estuvo el marcador mucho tiempo sin moverse. A falta de cinco minuto la diferencia seguía en dos goles (22-20), pero en el tiempo restante los jugadores moguereños no bajaron los brazos y tuvieron como recompensa un triunfo de prestigio.
Mérito añadido tuvo lograrlo con dos cambios menos tras la expulsión de Fernando Sánchez Medrano en la primera parte y la lesión en la segunda de su hermano Nacho.
BM LANZAROTE, 23: Sergio Bonilla, Ángel Bonilla (5), Pedro Noda (3), Bernardo Robert (2), Marko Dzokic (5), Javier Tavio (1), Nelson Espino (5), Antonio Carreño, Juan Carlos García, Juan Jesús Romero, Javier Ortigosa (2), Thomas Holm.
BM PAN MOGUER, 24: José Francisco Martín y Emilio Guerrero (p), Sergio Cruzado (5), Alejandro Velazco (4), Alejandro Capelo (0), Dani Podadera (3), Ignacio Sánchez Medrano (0), Fernando Sánchez Medrano (0), José Jiménez (6), Isaac Cumbreras (0), Gonzalo Álvarez (6), Álvaro Quintero (0).
Árbitros: Jorge Monjo Ortega y Sergio Jaramillo Olivar. Expulsaron con tarjeta roja al visitante Fernando Sánchez Medrano. Excluyeron con dos minutos en los locales a Marko Dzokic y Javier Ortigosa; en los visitantes a Ignacio Sánchez Medrano e Isaac Cambreras.
Parciales cada cinco minutos: 2-1, 5-3, 6-5, 8-6, 11-10, 12-12 (descanso); 14-13, 16-15, 19-16, 20-18, 22-20, 23-24 (final).
Incidencias: Partido correspondiente a la 15ª jornada en el grupo F de Primera Nacional de balonmano, disputado en el Pabellón Municipal de Titerroy (Lanzarote).
