Redacción. Agentes de la Comisaría Provincial de La Policía Nacional han detenido a un joven de 20 años con antecedentes policiales, cuando intentaban robar a un menor de 15 años en plena calle, amenazándolo en reiteradas ocasiones con golpearle con una vara metálica e, incluso, con sacarle una pistola.
Los funcionarios policiales se vieron alertados por un griterío en la vía pública, en concreto en la avenida Pio XII de la capital. Allí pudieron observar a un grupo de personas, entre las que se encontraba el ahora detenido. La rápida actuación policial permitió auxiliar a la víctima y arrestar al agresor.
El detenido había abordado a su víctima con la falsa excusa de conocerlo y empezó a hacerle preguntas con la intención de ver las posibilidades que tenía de llevar a cabo sus verdaderas intenciones.
Acto seguido, le exigió al adolescente que le diese la bolsa que portaba, llegando a amenazarle con golpearlo.
La víctima, entonces, trató de llamar la atención de algún viandante, pero cuando se acercaban para interesarse y averiguar qué pasaba, el ahora detenido no dudaba en amenazarlos para evitar así que algún adulto pudiera socorrer al menor.
La víctima siguió recibiendo amenazas, llegando el detenido a advertir al adolescente que de no darle la bolsa se vería obligado a sacar la pistola.
La dotación de un vehículo radiopatrulla que realizaba sus labores de vigilancia por la zona se percató de lo que estaba ocurriendo y procedió a la detención del joven.
El detenido, que durante el traslado a Comisaría fue insultando y amenazando a los policías y golpeando el vehículo radiopatrulla, vestía varias sudaderas y pantalones, práctica muy usada por autores de este tipo de hechos para ir deshaciéndose de ropa y evitar ser identificado por la Policía.
Denuncia falsa
De otro lado, agentes de la Comisaría de la Policía Nacional en Huelva han detenido a un individuo que perdió su teléfono móvil y decidió simular un hurto con el objetivo de estafar a su compañía de seguro.
Los hechos se remontan a septiembre de 2014. El ahora detenido denunció que había sido víctima de un hurto en una plazoleta de la capital onubense y que, entre otros efectos, le habían sustraído su teléfono móvil.
Tras realizar las pertinentes labores investigativas, los agentes pudieron constatar que, desde el mismo día de la presentación de la denuncia ante la Policía, el móvil estaba siendo utilizado con hasta dos tarjetas SIM difererentes.
Localizadas las titulares de estos números de teléfonos, ambas eran hermanas, éstas fueron oídas en declaración. Una de ellas aseguró que se encontró el teléfono en un banco de una plazoleta, la misma plazoleta en la que su dueño denunció ser víctima de la sustracción. Esta versión fue corroborada por su hermana.
Tras el análisis de los datos recabados por los agentes, los policías constatan que es prácticamente imposible que la actual poseedora del teléfono lo hubiera comprado de mala fe y conociera el lugar en el que el terminal fue extraviado, siendo del todo probable que el denunciante tratara de recuperar el valor del móvil a través de su compañía aseguradora. Así, se procede a la detención del denunciante.
Tras su detención, el individuo reconoció a los policías que alguien le había aconsejado que denunciara la sustracción del teléfono para que se lo abonara su compañía aseguradora, si bien tras dar cuenta de lo denunciado, el hecho no se cubría en su póliza.