Mari Paz Díaz. Las comunicaciones en la provincia de Huelva es uno de los temas recurrentes de la actualidad onubense. La necesidad de incrementarlas o mejorarlas está en el punto de mira de organizaciones de todo tipo. Este hecho nos lleva a recordar que, no hace mucho tiempo, Huelva estuvo a la cabeza de España en esta materia, siendo un ejemplo de la implantación de la Revolución Industrial en nuestro país. Un hecho que se debió -como otros muchos aspectos de nuestra historia- a la riqueza minera, que instauró una red de ferrocarril única.
Efectivamente, el desarrollo de las comunicaciones en la provincia de Huelva se produjo de forma pareja a la explotación minera, puesto que la industria necesitaba un transporte moderno que permitiera la llegada del mineral (sobre todo, cobre y piritas) hasta el Puerto de Huelva. Es decir, debido a la situación geográfica de la provincia hubo que conectar las zonas en las que se encontraban las minas con el Atlántico y los ríos navegables, tanto el Guadalquivir como el Guadiana.
En concreto, la provincia ha contado desde finales del siglo XIX con un total de 37 líneas de tren minero. A continuación detallamos cuáles fueron y los años que se mantuvieron en funcionamiento: FC Buitrón – San Juan del Puerto (1870-1969); Empalme – Zalamea (1875-1969); Zalamea – Poderosa (1876-1904); Mina Sotiel – El Cuervo (1886 – 1941); Tranvía de Palanco (1902 – 1927); FC de Mina Guadiana (1927 – 1947); Mina Campanario – El Cuervo (1906 – 1922); Zalamea – Mina Concepción (1906 – 1969); Tranvía de El Soldado (1907 – 1915); FC de Esperanza (1907 – 1931); Fundición Los Silillos – Valverde (FC de La Ratera) (1908 – 1909); Tinto Santa Rosa – Sotiel (1909 – 1931); FC de Mina Soloviejo (1909 – 1928 y 1943 – 1948); FC Tharsis – Odiel (Puntal de la Cruz) (1871 – 1999); Mina Lagunazo (1881 – h. 1890); La Zarza – Empalme (1888 – 1992); FC Minas de Riotinto – Huelva (1875 – 1964); Confesionarios – Valdelamusa (1887 – 1973); Filón Norte – Peña de Hierro (1899 – 1913); Riotinto Estación – Zalamea (1904 – 1968);
Riotinto Estación – Nerva (1904 – 1968); FC Zafra – Huelva (1889 – En servicio); San Telmo – Valdelamusa (1900 – 1973); El Carpio – San Telmo (1901 – 1922); Mina Perrunal – El Cerro de Andévalo (1901 – 1969); Mina San Miguel – El Tamujoso (1904 – 1919); La Joya – El Tamujoso (1906 – 1924); Cueva de la Mora – Valdelamusa (1911 – 1932); Concentrador de Sotiel – Calañas (1983 – 2001); FC Herrerías – Puerto de La Laja (Guadiana) (1890 – 1966); FC Minas de Cala – San Juan de Aznalfarache (Sevilla) (1906 – 1955); Minas del Castillo de las Guardas – El Ronquillo (1907 – 1955); Mina de Teuler – Zufre (1912 – 1955); Peña de Hierro – Minas del Castillo de las Guardas (1914 – h. 1949); FC Aznalcóllar – Guadalquivir (1905 – 1974); Gerena Empalme – Gerena Pueblo (1914 – 1974); y Aznalcóllar – Cuchichón (1914 – 1974).
Estas líneas han sido recopiladas por los investigadores Emilio M. Romero Macías, Juan M. Pérez López, Jesús Ramírez Copeiro del Villar y Ramón Garrido Morillo, que han estudiado la historia del ferrocarril en la provincia de Huelva, un trabajo al que hemos querido acceder para conocer los detalles de este medio de comunicación, que ha marcado la Edad Contemporánea onubense.
Como se puede comprobar, la gran mayoría de estos ferrocarriles desapareció antes de que finalizara el siglo XX. Tanto es así que, en la actualidad, tan sólo se mantienen activas la Huelva-Zafra y el tren entre Huelva y Sevilla. Muchas de las líneas han sido reconvertidas en vías verdes, conservadas junto a otros materiales que se distribuyen por la geografía provincial, siendo testigos de un pasado no muy lejano.
Entre los trazados de mayor envergadura acometidos en Huelva se encontraron las líneas Riotinto-Huelva y la de Sevilla-Huelva. En ambas intervino el alemán afincado en la provincia Guillermo Sundheim, que, además, fue vital en la gestación y ejecución de la línea Zafra-Huelva.
Este último hecho se debió a que tras la promulgación de la Ley de 2 de julio de 1870 y la publicación del Plan de Ferrocarriles de noviembre de 1877, Sundheim consiguió hacerse con la concesión de esta línea entre la provincia y Extremadura. La adjudicación le valió una serie de disputas con Diego Bull y West, director de la Compañía del Ferrocarril de Buitrón a San Juan del Puerto, que pretendía hacer valer un trazado alternativo. La solución vino a través de una subasta celebrada en el verano de 1881, cuando Sundheim se hizo con los derechos para la construcción de la vía. El siguiente paso del alemán fue la creación de la Compañía del Ferrocarril Zafra-Huelva en 1884. Finalmente -y no sin problemas-, la mayor parte de la línea se había acabado en 1885 (tramo Valdelamusa-Huelva) y, por su parte alta, en 1889 (tramo Valdelamusa-Zafra).
En concreto, la Huelva – Zafra era la línea más extensa de la provincia de Huelva, al contar con 185 kilómetros de longitud. Dada su importancia operaba para varias minas de la provincia, contando con diferentes ramales ferroviales, como sucedía con El Perrunal al oeste de la mina de La Zarza, El Cuervo, Cueva de la Mora o La Joya-Tamujoso, entre otros.
Junto a esta conocida línea, otros tramos tenían una longitud importante. Así sucedió con el ferrocarril entre Minas de Cala y San Juan de Aznalfarache (Sevilla), que tenía más de 96 kilómetros y que se construyó para la localidad de Cala. Más de 83 kilómetros tuvo la línea entre Minas de Riotinto y Huelva, que dio cobertura a la Riotinto Company desde 1875 hasta 1969.
Una de las líneas más longevas fue el FC Tharsis – Odiel (Puntal de la Cruz), que se mantuvo desde 1871 a 1999 con 47 kilómetros de longitud. Su creación se debió a la empresa The Tharsis Sulphur & Copper Co. para las minas de Grupo Tharsis, La Lapilla, Prado Vicioso y Almagrera.
Otro ejemplo fue el tren Buitrón – San Juan del Puerto, que tenía cerca de 49 kilómetros. Estuvo promovida por la empresa The Buitron & Huelva Railway & Mineral Co. para dar cobertura a las minas de Castillo Buitrón, La Descamisada, Gloria y Barranco de los Bueyes. Fue, además, la primera en construirse al estar en funcionamiento desde 1870.
Del mismo modo se podría citar el FC Herrerías – Puerto de La Laja (Guadiana) con cerca de 40 kilómetros que operaba para las minas de Cabezas del Pasto, Herrerías y El Toro de la empresa The Bede Metal & Chemical Co.
En cualquier caso, como se puede imaginar, repasar la historia del ferrocarril en la provincia de Huelva es una tarea mucho más amplia que las dimensiones de un artículo, ya que hay que tener en cuenta que, aunque fundamentalmente fue un medio de transporte impulsado por particulares y empresas privadas para colocar sus mercancías en los puertos de embarque camino de los mercados internacionales, también existieron líneas creadas por el Servicio General que articularon las comunicaciones en la provincia, conectando la capital con Sevilla, Extremadura y Portugal (Ayamonte).
Y, por último, tampoco se puede olvidar la implantación del ferrocarril por parte del Puerto de Huelva, que se construyó con el objetivo de atender y gestionar el tráfico de mercancías generado por la minería en el interior y por la creación del Polo Químico a partir de los años 70 del siglo XX.
Sea como sea, lo que queda clara es la importancia que alcanzó el ferrocarril en la provincia, por ser un medio de transporte fundamental, pero también por papel que jugó en la economía onubense, ya que sin su existencia hubiera sido imposible la implantación de una industria minera rentable durante décadas.
Hoy, mirando atrás, debemos quedarnos con el hecho de que la actividad ferroviaria ha generado un rico patrimonio industrial en Huelva, en muchos casos de carácter único. Recuperarlo y ponerlo en valor es tarea de todos. Es la mejor forma de poner de manifiesto la relevancia de las minas y los ferrocarriles de Huelva desde finales del siglo XIX hasta finales del XX.
4 comentarios en «El ferrocarril minero de Huelva, un ejemplo de vanguardia de la implantación de la Revolución Industrial en España»
EL PATRIMONIO MINERO,EN LA PROVINCIA DE HUELVA, HA SIDO EXPOLIADO CASI EN SU TOTALIDAD CON LA COLABORACIÓN EXTRAORDINARIA DEL PODER POLÍTICO PROVINCIAL.
LOS FFCC MINEROS HAN SIDO DESMANTELADOS DE MANERA CONSENTIDA E ILEGAL.
YA NO HAY REMEDIO, EL ERARIO PÚBLICO TIENE OTRAS PRIORIDADES. Y NO HEMOS TERMINADO, QUEDA PATRIMONIO POR DESTRUIR: CORTAS DE INSUPERABLE VALOR PATRIMONIAL, MALACATES Y OTRAS INSTALACIONES.
ÁNIMO, QUE ASÍ NOS VA.
Desde muy niño me encantaban los trenes, en el año 53 marche a bilbao, cada vez que volvía mis visitas eran el puerto, a ver la descarga del pescado y los trenes los del puerto que solían remolcar a las grúas, el de Tharsis, el que en verano iba a la punta del Sebo,lla bonita estación de Zafra, todavía recuerdo haber viajado en este último, parecía que tenía las ruedas cuadradas, por el traqueteo que hacia al pasar por las juntas de los raíles, también conocía el de Buitrón, que partía de San Juan, es una pena que hayan desaparecido. En los últimos 10 años, he descubierto algunas de esas lineas, que habla el reportaje, ya que paso temporadas en Aracena y cada vez que paso por algún paso de ferrocarril suelo parar a verlo. Me hubiera gustado haber hecho el trayecto Huelva-Riotinto, tiene que ser precioso.
Casi, solo casi, estoy de acuerdo con José. Porque el Museo de Riotinto, las instalaciones preservadas en Valverde del Camino (Casa Dirección y otros), estaciones que se conservan – aunque sea en manos de particulares – es mucho más de lo que han hecho en otros lugares.
No vale la pena lamentarse: lo que hay que hacer es colaborar para invertir la tendencia.
Colaborar juntos, pues como quiera que somos pocos en este afán, quien quiera y pueda, lo que tiene que hacer es aportar su «granito de arena».
La simple denuncia, chillar, no conduce a ninguna parte. Me consta que hay grupos en la zona que trabajan en esto, démosle nuestro apoyo (con hechos).
Un asturiano.
Santiago, si hacemos balance del patrimonio minero salvado y el expoliado, éste último gana por goleada.
En otros lugares no ha pasado lo mismo, véase: Almadén; minas de sal reutilizadas como museo, restauraciones de explotaciones mineras ejemplares, etc.
Con la denuncia lo que se pretende es identificar a los responsables, con el objetivo de parar el expolio que continúa.
Un saludo.