William Alexander Mackay, el médico escocés que marcó el origen del fútbol en Huelva

ILG. Este año se cumplen 125 de años de la fundación del Recreativo de Huelva, más de un siglo de historia en el que han participado muchas figuras que han dejado huellas en el Decano y en la historia de la provincia. Es el caso de William Alexander Mackay, uno de los fundadores del Recreativo de Huelva, médico escocés y un personaje ilustre que dejó un importante legado en Huelva.

Quizás su nombre se conozca más por su vinculación con el Real Club Recreativo de Huelva ya que fue una de las personas que lo fundaron, pero Mackay durante los años que pasó en Huelva llevó a cabo importantes acciones que lo encasillan como una de las personas más importantes en el desarrollo de la ciudad y de distintos pueblos de la provincia.

En torno a estas efemérides, la familia del médico escocés, en concreto su nieto Colin Mackay y su biznieta Charlotte Mackay, se han desplazado hasta Huelva para participar de los actos que el club tiene preparados para el 125 aniversario del Recreativo de Huelva. Colin y Charlotte Macklay han pasado por la redacción de Huelva Buenas Noticias para hablarnos de la figura de su antepasado.

William Alexander Mackay llegó a Huelva en 1883 contratado por la Riotinto Company y encomendado por su hermano mayor John Sutherland Mackay que ya estaba trabajando para la compañía minera en Riotinto. “Según los relatos familiares, mi abuelo estaba pescando tranquilamente en un lago en Escocia cuando recibió un mensaje de su hermano diciéndole que lo necesitaban, que se viniese a Huelva que no podían solos con tantas enfermedades y con tantas personas enfermas. No lo pensó, lo dejó todo y se vino a Huelva. Nunca se arrepintió porque adoraba Huelva y le encantaba estar aquí”, cuenta Colin Mackay.

A pesar de ser una persona muy relevante en lo deportivo, tiende a olvidarse su faceta más importante y con la que ayudó a muchas personas en Huelva, su profesión. Macklay desde que llegó a Huelva tuvo una consulta en la calle Alfonso XII en la que no solo atendía a los trabajadores de la Riotinto Company, según asegura su biznieta Charlotte Macklay, su abuelo atendió  todas las personas que estaban enfermas y que necesitaban ayuda. “Fue un médico de todos”, añade Colin.

El nieto del médico ha contado a Huelva Buenas Noticias que él no conoció a su abuelo, pero su padre le había contado algunas cosas sobre su abuelo, “de un padre muy extrovertido, nació un hijo que no era muy hablador, más reservado y no nos contó mucho sobre mi abuelo”, pero si algunas historias familiares y gracias a algunos recuerdos han ido desgranando la historia de Mackay y sus vínculos con Huelva.

Junto a su sobrino Macdonald, que vino a Huelva años después que Mackay, abrió en 1898 una clínica privada. Mackay y Macdonal colaboraron en el diseño del edificio y allí pasaron consulta durante más de diez años a todo tipo de personas. De ese edificio, la familia Mackay conserva el folleto de presentación elaborado por los fotógrafos Hause y Menet y del que sólo se hicieron dos copias; una de ellos lo tiene la familia del médico y la otra está en la Biblioteca Nacional de Edimburgo. Uno de los hitos más importantes que se le recuerda, pero no solo fue la creación de su clínica, Mackay llevó a cabo una importante labor altruista con muchos onubenses necesitados.

Además, también formó parte de la The Seamen’s Institute, que era como una especie de albergue para los marinos, para que pasaran allí el tiempo mientras que los barcos se cargaban de mineral.

“Mi abuelo estudió en Edimburgo y allí había una creencia que consistía en relacionar el deporte con la salud, pensaban que para sanar de enfermedades era muy importante practicar deportes, principalmente para las enfermedades del pecho. Por eso él siempre lo practicó e incidía en que sus pacientes practicasen deporte. Puede ser uno de los motivos por los que fue introductor del fútbol en España”, cuenta Colin.

Según el nieto del médico escocés, los trabajadores de la mina practicaban fútbol como distracción y para mantener viva sus aficiones y su cultura inglesa en Huelva. En sus ratos libres jugaban al fútbol y “mi abuelo organizaba partidos. Una afición que fue creciendo. Empezó en Riotinto, que fue el lugar donde por primera vez se jugó al fútbol, y llegó hasta la ciudad fundando el Real Club Recreativo de Huelva”, asegura el nieto de Mackay.

Mackay fue muy importante para la ciudad y Huelva también dejó una huella importante en la figura del médico. “El amaba esta tierra quería quedarse aquí. Antes de morir dijo que quería quedarse, él no quería irse. Vivió durante mucho tiempo aquí, dejó parte de sus conocimientos y todo el progreso sanitario en la provincia fue gracias a ellos que trajeron de Inglaterra importantes técnicas que supusieron un avance en la medicina onubense en aquellos años”, cuenta Charlotte.

“Mi abuelo no se llevó recuerdos materiales de Huelva, pero sí tenía recuerdos. Entre ellos, la Cruz del Mérito que le concedió la Casa Real por la labor que estaba haciendo en Huelva”, dice Charlotte Mackay.

Un hombre que, a pesar de sus ocupaciones profesionales, siempre tuvo un hueco para dedicárselo a los más necesitados. “Nos contaron que era un hombre muy ocupado y apenas tenía tiempo libre. No tenía tiempo para aburrirse pero siempre sacaba tiempo para preocuparse por los demás. Cuando estaba aquí en Huelva, trabajando en su consulta, sacaba tiempo para ir a Sevilla a otra clínica para trabajar. Solía hacer operaciones gratis para la gente española, a pesar de todo lo que

tenía en Huelva”, añade la biznieta del escocés.

Colin Mackay nos ha asegurado que para ellos “es fantástico que en Huelva se reconozca la labor que hizo su abuelo en relación al fútbol. Pero no sólo en lo deportivo fue importante, hizo cosas en Huelva muy importantes y fantásticas. Cuando llegamos aquí la primera vez no sabíamos nada, solo que tenía una calle en la ciudad. Creíamos que todo iba a ser nuevo e iba a ser muy difícil conocer la historia de Mackay.  Pensamos que nadie se acordaría de su nombre y me sorprendió escuchar el dicho ‘Ese gol no lo marcaría ni Mackay’, o algo parecido”.

“La vida de nuestra familia y la historia de Huelva está muy conexionadas. La ciudad tiene algo que nos encanta y nos hace querer volver cada año. Su historia, saber que es parte de la nuestra. No queremos que el nombre se olvide y desaparezca, por eso le estoy inculcando a mi familia mi amor por Huelva. Huelva es muy importante para nosotros”, sentencia Colin Mackay.