Redacción. Los últimos censos realizados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio han confirmado la presencia en Andalucía de 46 parejas reproductoras de Milano real (Milvus milvus), especie catalogada en peligro de extinción e incluida en el Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas. De la cifra total, 42 se censaron en el Espacio Natural de Doñana, 4 en áreas del parque natural, 16 en la Reserva Biológica de Doñana y 22 en el resto de fincas del parque nacional, y 4 en el parque natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
Estos datos confirman que desde 2005, año en el que contabilizaron 35 parejas, la población reproductora de esta especie se haya sujeta a un incremento moderado, si bien es evidente que se encuentra casi restringida al Espacio Natural de Doñana, donde se localiza el 91% de las parejas reproductoras. Dentro de este enclave, realizaron la puesta 27 pero aunque solo 13 consiguieron sacar pollos que llegaron a volar, en concreto 17 de ellos. En el caso del parque natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche se ha controlado la reproducción de una de las cuatro parejas, que ha sacado dos pollos. Cabe destacar que en la elaboración de estos censos, el equipo de seguimiento de la Consejería ha contado con la colaboración de la Estación Biológica de Doñana.
Milano real
El milano real es una especie indicadora de los ecosistemas y ejemplo típico de depredador generalista con una dieta muy variada que incluye desde roedores (ratones y topillos), aves de pequeño tamaño hasta córvidos, anfibios, reptiles y peces; aunque no desprecia la carroña de cadáveres de pequeño tamaño. En resumen, es un ave que en cierta medida ayuda en la limpieza de carroña en el campo y forma parte de la cohorte de animales que se conocen como los sanitarios de las zonas abiertas de Andalucía. Al ser muy vulnerable a los tóxicos y sustancias bioacumulables se convierte también en un verdadero indicador de los ecosistemas andaluces dentro de su área de distribución.
Esta especie amenazada representa, al igual que otras, un recurso importante para el turismo especializado en la observación de aves. De esta manera, la recuperación de esta ave supone incrementar una actividad económica en el medio rural con una gran potencialidad y que favorece el desarrollo socioeconómico del territorio.