Mari Paz Díaz. Andrés Espuelas es un joven onubense que nunca tuvo duda de que el periodismo era a lo que quería dedicarse cuando terminara la escuela. Una vocación que le proviene de su madre, que también es periodista. Así que a nadie le extrañó que eligiera esta carrera, sobre todo, porque desde los 10 años lee el Marca y se considera un ‘friki’ del periodismo deportivo.
Cuando cumplió 18 años pudo realizar su sueño al iniciar Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Estos estudios los ha compaginado durante todos estos años con prácticas en diferentes medios de comunicación, como fue durante dos veranos, en 2011 y 2012, en Gestocomunicación; su colaboración con la web universitaria ‘La Huella Digital’ y la red social deportiva Futmi; la web deportiva ‘Bernabéu Digital’ con noticias relacionadas con el Real Madrid, tanto de baloncesto como de fútbol; fue el encargado de diseñar y maquetar la revista ‘El Búho’ de su Colegio Mayor ‘Elías Ahúja’ en Madrid; y, finalmente, en su último año, pudo dirigir la delegación de Conferencias de su Colegio, un ciclo al que acudieron, entre otros, Paco Jémez, entrenador del Rayo Vallecano, José Antonio Martín Otín ‘Petón’, periodista deportivo, y el fiscal anticorrupción José Grinda.
Una vez que terminó la carrera, Andrés ha querido vivir una experiencia nueva, al tiempo que mejora su nivel de idiomas. Por este motivo, el pasado mes de agosto se marchó a Estados Unidos gracias a una beca. Eso sí, antes de irse, tuvo tiempo de pasar un mes de prácticas en este diario, en Huelva Buenas Noticias.
Ahora, una vez asentado en su nuevo destino, Andrés Espuelas nos cuenta para ‘Onubenses por el Mundo’ cómo está siendo su experiencia al otro lado del Atlántico.
-Andrés, ¿cuáles han sido tus motivaciones para marcharte al extranjero?
-Por mejorar mi idioma, en primer lugar, y por vivir una nueva experiencia, algo de lo que acordarme el resto de mi vida. Me quedé con la espinita de haber hecho un Erasmus durante mi carrera a un sitio de habla inglesa, así que decidí poder realizar algo similar una vez terminada ésta. Me puse manos a la obra en noviembre del año pasado y mi universidad ofertaba para todos los alumnos de Letras y Humanidades de la Complutense esta beca que consiste en ser profesor asistente de lengua castellana en Wesleyan University. Me apliqué y fui uno de los dos elegidos.
También sabemos que la situación en España para trabajar no es la ideal, así que mi objetivo era seguir formándome como persona, continuar estudiando y aprendiendo y conocer nuevas ciudades y personas, que también aporta mucho.
-¿Es tu primera estancia en el extranjero?
-De larga estancia, sí. Había visitado dos veces EE.UU. antes de este año (Nueva York y Miami). Además, también he viajado por Europa (Londres, París, Amsterdam, Berlín, Münich, Roma, Lisboa…).
-¿Cuál es tu lugar de residencia?
-Actualmente vivo en la ciudad de Middletown, en el estado de Connecticut. Tiene una población de unos 47.000 habitantes y es conocida gracias a la Universidad. Vivo en una casa típica americana junto a otros dos chicos como yo, pero para la lengua francesa y para la italiana, respectivamente, y junto con un estudiante de intercambio de Alemania.
-¿Tenías un buen nivel de inglés al llegar?
-Pues creía que era bueno, pero me di cuenta de lo mucho que tenía que mejorar cuando llegué aquí. Todos los estudiantes internacionales tenían mucho más nivel que yo y me costaba entender. Pero antes preguntaba dos veces para que repitieran las cosas y ahora ya sólo una (risas).
-Por el momento, ¿cuál es tu balance? ¿Estás contento con la experiencia?
-La considero increíblemente positiva. Me alegro mucho de haber tomado esta decisión, ya que he mejorado mucho con el inglés. Con eso ya me puedo dar por satisfecho, pero además estoy conociendo a grandes personas, visitando lugares que no sé si volveré a tener esta oportunidad y viviendo la vida universitaria en un campus americano, algo que es totalmente distinto a lo que vemos en España. Conocer otras culturas y distintas formas de pensar también están siendo otras cosas positivas.
-¿Cuál es la labor que tienes que realizar?
-Yo soy profesor asistente de un lengua extranjera, lo que aquí llaman Foreign Language Teacher Asistant (FLTA). Mi trabajo se centra en seis clases que podríamos llamar tertulias, en las que hablamos en español sobre ciertos temas de actualidad, tanto en España como en América. Hago que practiquen el español con un toque divertido, pero a la vez práctico con juegos, actividades, debates, vídeos, etcétera. También tenemos una mesa de español en la que hablamos castellano mientras comemos. A la vez, estoy estudiando alemán y el siguiente semestre tengo un curso de escribir ensayos en inglés.
El deporte aquí está muy presente en todos los estudiantes. Yo estoy apuntado a natación, en el segundo equipo fútbol de la Universidad y también corro mucho, ya que los lugares son preciosos. Esta es una de las cosas más positivas de aquí. Me encanta el deporte y siento envidia sana de que no se tenga esa cultura deportiva en la universidad española. Aquí tu equipo es el equipo de la Universidad y lo animas como si fuera el Madrid o el Barcelona. He podido presenciar un partido de fútbol de la selección de EEUU en el estadio de la Universidad de Connecticut. Imagina que la selección española juega en el campo de fútbol de la Complutense. Es algo inimaginable.
Al vivir dentro de la Universidad, la vida universitaria se vive mucho más intensamente que en España. Vives dentro de un campus cerrado y tus amigos son la gente con la que compartes aula. Aquí no se viene solo a la Universidad para ir a la clase y después irte. Se estudia mucho y hay miles de actividades que propone la misma Universidad. Además, hay mucho ambiente en los partidos y la gente es súper simpática y cercana. Todo está muy cuidado y la universidad es de ensueño (es la quinta más cara de Estados Unidos). Tienen un cine y una sala de teatro propia, profesores reconocidos por toda América…
Wesleyan está dentro de lo que ellos llaman ‘Liberal Arts College’. Significa que es una universidad muy liberal. Se enfatiza en que los estudiantes tengan un amplio conocimiento cultural más allá que curricular. Es decir, un estudiante puede estar cursando a la misma vez alemán, cálculo e historia del arte. Hay un amplio margen de decisión para lo que quieres dedicarte una vez terminada la universidad. Wesleyan es la más conocida en cuanto a este aspecto en América.
Eso sí, es complicado moverse por aquí pues el transporte público deja mucho que desear. Esto, junto con lo pronto que anochece, quizá sean las únicas cosas negativas.
-¿Cómo es la ciudad?
La ciudad es muy pequeña y vive en torno a la Universidad, al río Connecticut y a un Hospital muy importante. El estado de Connecticut no es muy importante en cuanto a ciudades, pero es un lugar idílico para hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza.
-¿Y sus habitantes?
-La verdad que no tengo mucha relación con los habitantes de aquí. Pero, en cuanto a los estudiantes y a los trabajadores, todos son cosas positivas. La gente es muy amable y siempre dispuesta a todo, sobre todo con los extranjeros.
-¿Cuál es la imagen que tienen de España?
-No hay muchos españoles en el campus. Sólo somos cuatro estudiantes y hay unos 3000 en la Universidad, y eso es algo por lo que me decanté venir aquí. La imagen de España es muy positiva. A la mayoría le encantaría viajar o volver a España. Muchos de ellos han estado pasando un semestre o dos en Madrid, ya que hay un acuerdo de intercambio con la Universidad Carlos III.
-Además del trabajo y los estudios, ¿estás inmerso en alguna actividad?
-Tengo muchos planes de cara al siguiente semestre. Me encantaría promocionar Huelva y España de alguna manera en la Universidad, estoy a punto de abrir un Blog que estoy poniendo en funcionamiento y también quiero hacer un programa en la radio de la Universidad en español. Por lo demás, no sé lo que me deparará el futuro. En principio, quiero seguir estudiando un Máster para poder empezar el Doctorado. Si pudiese compaginar el Máster con un trabajo sería genial, pero aún estoy dubitativo en cuanto al futuro. Lo que es seguro es seguir formándome y aprendiendo idiomas.
-¿Qué piensa tu familia de tu aventura?
-Mi familia está muy contenta. Sobre todo por el hecho de que puedo decir que me he independizado y que vivo con lo que gano aquí. Saben que oportunidades como esta sólo pasa una vez en la vida. Mi madre y mi tía me han visitado y espero que caiga otra visita más en el futuro.
-¿Y tus amigos?
-También se alegran. Ellos saben que tienen una casa en América, por lo que seguro que cae alguna visita. Muchos de ellos están en otras partes del mundo viviendo otras experiencias, de las cuales me alegro mucho.
-¿Piensas volver a España, a Huelva, en breve?
-Para Navidad estaré allí. Es una fecha propicia para volver y la única hasta verano. Tengo muchas ganas de volver a estar por Huelva con toda mi gente. Llevo mucho tiempo sin verlos, por lo que estas navidades serán muy especiales para mí.
-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
-Se echa mucho de menos la comida, cómo se vive la calle, el acento andaluz, mis amigos, mi familia, mi novia, y, sobre todo, el Recre. Soy recreativista a morir y es muy difícil conseguir ver los partidos desde aquí, así que espero volver a las gradas del Colombino en Navidad.
-A pesar de la nostalgia, ¿recomiendas a la gente que viva un tiempo fuera de España?
-Por supuesto. Es duro al principio porque todo es distinto pero las experiencias que vives, el aprender bien un idioma y las relaciones que estableces se quedan para toda la vida.
-Para terminar, ¿qué mensaje le darías a los onubenses?
-Viva el Recre, viva Huelva, viva la playa de Huelva, la comida, su gente, todo. Es la ciudad donde nací y crecí y la que me ha dado mucho como persona. Animo a todos los onubenses a expandir el nombre de nuestra provincia por todo el mundo y a enorgullecernos de lo que tenemos.