Un grupo de onubenses promueve la creación en Huelva de una filial del Museo Whitney de Nueva York

Mari Paz Díaz. El Monumento a la Fe Descubridora, conocido popularmente como ‘Monumento a Colón’, es un símbolo de la ciudad de Huelva. Situado en la Punta del Sebo, en la confluencia de los ríos Tinto y Odiel, su imagen es un emblema más que reconocible dentro y fuera de Huelva.

La instalación del monumento, inaugurado el 21 de abril de 1929, se debió a las gestiones llevadas a cabo por la Columbus Memorial Fund de Nueva York, que fue la encargada de erigirlo, encargarlo y financiarlo.

La conocida escultura fue realizada por la artista norteamericana Miss Gertrude Vanderbilt Whitney, si bien luego sería supervisado sobre el terreno por Florence J. McAuliffe en la segunda mitad de 1928 y primer tercio de 1929.

Sin embargo, a día de hoy, son pocos los onubenses que conocen algún dato de la autora de uno de los lugares más conocidos de Huelva, de Gertrude Whitney. Una cuestión que llama mucho la atención teniendo en cuenta la aportación que realizó a la ciudad con este monumento.

Por este motivo, un grupo de onubenses, muy sensibilizados con el patrimonio, han decidido impulsar la idea de crear en Huelva una filial del Museo Whitney de Nueva York, donde se exponen algunas de las obras del interesante legado de la artista. La idea no es nada descabellada si tenemos en cuenta que otras ciudades han conseguido ser filiales de importantes museos. Por ello, este grupo considera que ningún lugar mejor que Huelva para rendir este homenaje a esta escultora, cuya obra más emblemática es precisamente el monumento a la Fe Descubridora.

Además, parece ser que la propia artista mostró a lo largo de su vida interés por crear en La Rábida un Museo Americano, que estaría auspiciado por la Fundación Whitney. Y es que Miss Whitney fue una gran mecenas, como así lo demuestra la amplia colección de arte contemporáneo que atesora su museo, formada por más de 18.000 obras. La iniciativa de crear el Museo Americano llegó a contar incluso con el beneplácito del Gobierno de España, pero nunca llegó a materializarse, por lo que conseguir una filial del centro neoyorquino en Huelva estaría en la línea del deseo de Gertrude. 

Para lograrlo, estos onubenses solicitan a las autoridades responsables del área de Cultura que negocien con el centro neoyorquino para que se ubique en Huelva un museo en honor de Miss Whitney. Incluso apuntan la posibilidad de la posible ubicación de este centro, que podría instalarse en alguno de los edificios que en la actualidad se encuentran en desuso en el centro de Huelva, como puede ser el edificio de Hacienda, situado frente al Ayuntamiento capitalino, el antiguo Cuartel del Paseo de Santa Fe o el Banco de España de la Plaza de las Monjas.

No es la primera vez que se lanza esta propuesta en Huelva, si bien cuando se planteó hace unos años cayó en el olvido. Algo que esperan que no suceda ahora para que Huelva pueda saldar su deuda con Miss Whitney.

Por el momento, el grupo promotor de esta iniciativa espera trasladar su idea a los representantes públicos onubenses para que tomen esta bandera como propia, por el beneficio que puede conllevar para el patrimonio de Huelva. Además, les gustaría que la ciudadanía onubense se sensibilizara con esta propuesta y la defienda.

De otro lado, para este grupo, la instalación de una filial del Museo Whitney de Nueva York en Huelva podría resarcir a los onubenses después del reciente rechazo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de que la capital onubense fuera la sede de del Museo de América, ubicado en Madrid.

Porque los impulsores de esta idea están convencidos de que serían muchas las visitas que podría recibir la Filial del Museo Whitney en Huelva, ya que este centro exhibe una gran muestra de obras de enorme interés, muy representativas del arte contemporáneo.

Gertrude Vanderbilt Whitney, una gran coleccionista de arte. La escultora fue una artista de gran reputación que llegó a consolidar una importante colección de arte, que inicia cuando, a comienzos de principios del siglo XX, artistas con nuevas ideas encuentran casi imposible exhibir o vender su trabajo en los Estados Unidos. Entonces, Miss Whitney empezó a comprar su trabajo, convirtiéndose así en el principal patrocinador del arte americano desde 1907 hasta su muerte en 1942.

Tanto fue así que en 1929 ya había reunido más de 500 obras, que ofreció al Museo Metropolitano de Arte. Pero la oferta fue rechazada, por lo que creó su propio museo centrado exclusivamente en el arte y los artistas de este país. Nacía así en 1930 el Museo Whitney de Arte Americano, que se inauguraba un año después en el oeste de la Calle Ocho, en Greenwich Village.

El Museo se trasladó en 1954 a un local ampliado en West 54th Street. Y, en 1963 , el Museo adquirió su actual sede en Madison Avenue at 75th Street. Este edificio abrió sus puertas en 1966.

La colección permanente del museo recoge más de 18.000 obras de distintos artistas de renombre, entre los que se encuentran Edward Hopper, Alexander Calder, Robert Henri o Andy Warhol, entre otros muchos. El Whitney fue el primer museo de llevar sus exposiciones y la programación más allá de sus propias paredes mediante el establecimiento de sucursales museos financiados por empresas en otras partes de la ciudad de Nueva York y sus alrededores, como sucede en Manhattan. Y, ahora, podría tener una filial más en Huelva si prospera esta iniciativa.

El Monumento a la Fe Descubridora, la obra más representativa de Miss Whitney. Para finalizar, no podemos olvidar que el ‘Monumento a Colón’ de Huelva es más que la carta de presentación de las creaciones de Gertrude.

En su día, el monumento supuso un trabajo de gran envergadura que se desarrolló durante dos años. Desde traer la piedra desde una cantera de Niebla -piedra caliza de color blanco- hasta la realización del pedestal con bajorrelieves en las esquinas superiores que representan a los cuatro continentes: Asia, África, Europa y América y colocación de la figura de un fraile franciscano mirando a la Ría de Huelva. La imagen está cubierta con un manto y se apoya en una Cruz Tau, emblema de la orden franciscana, recordando así que fueron los frailes del Monasterio de La Rábida los que apoyaron a Cristóbal Colón en su empresa descubridora.

Un monumento de estilo cubista, que mide 37 metros de altura. El pedestal es hueco, con acceso al interior del monumento, donde se encuentran unas esculturas de los Reyes Católicos sentados. Por su parte, en las paredes hayrelieves de planos relativos al descubrimiento y nombres de personas e instituciones que hicieron posible la realización de la obra.

Tras su inauguración, a lo largo del siglo XX, se le añadieron dos placas conmemorativas. “La primera se añadió en 1956 con la inscripción: “Esta estatua fue donada en 1929 al pueblo español por el pueblo de los Estados Unidos como expresión de amistad a la Nación cuya generosidad y clara visión hicieron posible el descubrimiento de Colón. Erigida bajo los auspicios del Columbus Memorial Fund. Escultora Gertrude V. Whitney””, recoge el director del Archivo Histórico.

La segunda está databa de 1980 y fue colocada por la Colombina, con el siguiente lema: “La Real Sociedad Colombina Onubense en el centenario de su fundación dedicó esta placa en honor de los marineros que bajo el mando de Colón y de los Hermanos Pinzón hallaron un nuevo mundo. Emiliano Sanz Escalera. Presidente. José Mª Segovia Azcárate. Secretario”.

Con todo, el Monumento a la Fe Descubridora, conocido popularmente como ‘Monumento a Colón’, se ha convertido en uno de los lugares más llamativos de Huelva, un símbolo de Huelva y de su historia. Base de la reivindicación de la que se ha querido hacer eco Huelva Buenas Noticias.