Estos despachos y consultas están todos ubicados en la primera o entreplanta de los edificios, no a nivel de calle donde tienen cierres de mayor seguridad o protección. Utilizaban en todos los casos igual procedimiento: forzaban la cerradura de la puerta arrancando el bombín, empleando para ello herramientas tales como alicates, martillos, llaves grifas etcétera y se llevaban dinero, aparatos de telefonía y ordenadores portátiles
Estos robos, que se venían cometiendo desde el pasado mes de octubre, habían generado una gran alarma social. Por ello la Comisaría estableció el dispositivo policial para la identificación y detención de los autores, centrando la atención de los sospechosos en torno a la barriada de Isla Chica, por tratarse de la zona donde se perpetraban los mismos, algo que obligó a los autores de los robos a extender su radio de acciones hacia el centro de la ciudad en varios casos.
Agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de esta Comisaría en el mencionado dispositivo observaron de madrugada a dos individuos en actitud huidiza que les infundieron sospechas. Además uno de ellos portaba una mochila, mirando en todas direcciones, por lo que decidieron seguirles a pie. Aquellos se detuvieron cerca de la avenida de Tráfico Pesado y accedieron a la primera planta donde se ubican las Oficinas de una asesoría jurídica, la cual intentaron forzar sin conseguirlo, una vez en la calle fueron detenidos y se les intervino la mochila que contenía gran cantidad de herramientas de las utilizadas, así como dos pares de guantes.
En la operación también intervinieron agentes del Grupo de delincuencia Patrimonial de la Brigada de policía Judicial y de Policía Científica de esta Comisaría.
Los detenidos junto con las herramientas y útiles intervenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.
