El cultivo de la granada se convierte en una alternativa seria para la agricultura onubense

Mari Paz Díaz. La agricultura onubense viene manteniendo desde hace décadas un idilio con la fresa que se mantiene firme ante la rentabilidad de este producto hortofrutícola. Sin embargo, los peligros de una actividad monocultivo han provocado que en los últimos años hayan ido surgiendo alternativas, que en muchos casos han dado muy buenos resultados. El ejemplo más claro lo encontramos en frambuesas, moras y arándonos, que se han convertido en verdaderos protagonistas de las pasadas campañas.

Junto a los frutos rojos, también estamos viendo otras alternativas más novedosas, como el aloe vera, la svetia y, ahora, la granada.

Sí, porque el Centro de Tecnológico de la Agroindustria (Adesva), situado en Lepe, está desarrollando desde 2008 un proyecto en una finca experimental para la introducción del granado en la agricultura onubense. Ensayos que están teniendo una enorme repercusión, ya que su objetivo no sólo es la producción y comercialización de granado en la provincia de Huelva, sino también el Alentejo portugués a través de la Agencia de Desenvolvimento Regional do Alentejo SA.

Una experiencia que incluye el cultivo y producción de productos derivados de esta fruta, por lo que estaríamos hablando de dar un paso más allá al contemplarse la posibilidad de transformación para introducir productos onubenses de IV y V gama en los mercados internacionales.  

Para comprender los detalles de esta investigación, Huelva Buenas Noticias se ha puesto en contacto con Magdalena Torres, responsable técnica del Departamento Agronómico de Adesva, con la que visitamos esta finca experimental para conocer todos los detalles de este llamativo proyecto.

Torres nos explica que la idea de poner en marcha este experimento surgió a raíz de que varios productores mostraran interés en el cultivo del granado, además de una serie de empresas transformadoras que veían la oportunidad de obtener productos de IV y V gama de este frutal, desde envases donde viniera la fruta ya desgranada hasta mermeladas y zumos, entre otros ejemplos.

«Hay un gran interés porque se trata de un “alimento funcional” debido a sus grandes beneficios sobre la salud, por lo que en estos momentos este tipo de productos es muy demandados por los consumidores», nos comenta la técnica.

Para conocer la idoneidad de este cultivo, en 2008 se plantaron cuatro variedades de granada en Huelva, procedentes de la zona de Elche: Mollar de Valencia, Mollar de Elche, Mollar de Elche Extra y Wonderful, de origen americano. Además, más recientemente, también se ha optado por otras variedades procedentes del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y la variedad ICAD, procedente de Turquía. De las cuatro variedades plantadas en el 2008, la Mollar de Valencia es la más precoz, habiéndose recolectado a finales de agosto, mientras que la Mollar de Elche fue en septiembre y la Mollar de Elche Extra, junto con la Wonderful, en octubre.

Sobre su viabilidad en la provincia de Huelva, desde Adesva se tiene claro que «a pesar de ser un cultivo rústico, para obtener su máxima rentabilidad hay que tecnificarlo, llevando un manejo adecuado del riego y fertilización, así como un correcto entutorado y podas. Las tres variedades españolas que se están ensayando (Mollar de Valencia, Mollar de Elche, Mollar de Elche Extra) tienen muy buen sabor y son muy fácilmente comestibles, pero tienen un color menos intenso. Por el contrario, la variedad Wonderful de origen americano, tiene un color rojo muy intenso pero es más difícil de comer por la dureza de sus semillas, lo cual la hace ideal para zumos».

Además, también sería necesaria la implantación de una industria en Huelva, cercana al lugar de producción del fruto, para dar salida a la fruta de segunda categoría. Por ello, Magdalena Torres argumenta que «uno de los objetivos que se persigue con la tecnificación del cultivo es la reducción de fruta de 2ª categoría, ya que el granado tiende a tener un alto porcentaje de 2ª debido a diferentes motivos como por ejemplo el “albardado”, lo que deprecia el producto. Por tanto, el poder dar salida a estos productos mediante la transformación de los mismos en la industria, sería una solución al problema».

Por el momento, ya existen fincas que han plantado variedades de granada, demostrando que este cultivo se adapta bien a las condiciones edafoclimáticas de la zona de Huelva. Y es que hay varios productores en Huelva que han plantado granada y otros muchos se están mostrando interesados en el mismo, por lo que acuden a Adesva solicitando información técnica. Incluso, se han producido diversas visitas a la finca experimental, tanto de empresarios del resto de Andalucía como de Portugal. Es decir, ya está llamando la atención fuera de las fronteras provinciales.

Desde Adesva se ofrecen servicios de asesoramiento tecnológico para la transformación y elaboración de productos de IV y V gama, por mediación del equipo técnico del centro, así como la realización de los ensayos de variedades de granada en su finca experimental.

Del mismo modo, también está en marcha Ibergranatum, que es un proyecto de cooperación transfronteriza, impulsado y desarrollado completamente y de forma conjunta por dos asociaciones sin ánimo de lucro, la Asociación General de Empresarios de Lepe ‘Ajelepe’ y por la Asociación de Agricultores de Ajustrel Abroxo, de Portugal, cuya finalidad es impulsar el desarrollo agroindustrial y económico entorno a este cultivo en los entornos de Huelva y Alentejo. Ibergranatum ofrece servicios de asesoramiento, planificación, gestión y consecución de objetivos en todas las fases y procesos relacionados con la granada, desde su cultivo y recolección hasta su comercialización.

En este sentido, Torres explica que «el servicio de asesoramiento técnico agronómico lo tienen todas las empresas adheridas al proyecto a través del equipo técnico de la empresa IG4  www.ig4.es, dirigida por Agustín Ena Ventura, consultor agronómico. Así mismo, son beneficiarias de los servicios de asesoramiento tecnológico del equipo técnico del Centro Tecnológico Adesva y de la Agência de Desenvolvimento Regional do Alentejo SA. Sin olvidar los ensayos realizados en la finca experimental de Adesva». Una finca donde también se estudian los diferentes manejos del cultivo, desde podas, entutorados, fertirrigación, etcétera… Todo para obtener la máxima rentabilidad.

Una prueba más de que la provincia de Huelva desarrolla destacados proyectos de investigación en materia agrícola para seguir avanzando, como sucede con otros estudios, como puede ser el proyecto europeo ‘Resfood’ de eficiencia en los recursos (agua, fertilizantes y energía) en el cultivo de la fresa en suelo y en sustrato, además de la mora. Un plan que comenzó en la campaña 2012/13 y que acabará en octubre de 2015. Su objetivo es el coste de energía mínima posible y una recuperación de los compuestos que sean de interés, con lo que se contribuye al medio ambiente.

En cualquier caso, para cultivar granada de forma rentable ya se ha certificado que se debe obtener una producción mínima de unos 25.000 kg/ha, con un precio de liquidación de 0.45-0.65 €/kg. 

Así se presenta un horizonte muy halagüeño para la agricultura onubense, ya que este producto es una alternativa seria al cultivo de la fresa en Huelva, diversificando riesgos y completando la estacionalidad de la misma. Y, más que una competencia, se puede ver como un complemento idóneo para este importante sector económico, al permitir el ciclo laboral a nivel agrícola durante todo el año en Huelva. Una experiencia que acaba de nacer y a la que le deseamos un largo recorrido.