(Las imágenes y el texto de este artículo, no corresponden a los contenidos del libro «Casinos de Huelva»)
Miguel Mojarro.
Nerva es lugar entrañable para nosotros, por muchos motivos bien aireados en nuestra trayectoria casinera. Pero hoy queremos evidenciar un ejemplo admirable de cómo un casino reclama el mérito de hacer bien las cosas, al servicio del interés colectivo, que no es fácil ni habitual.
Hace unos meses, pocos, un Casino de Nerva, el “Casino del Centro”, pasaba por una situación realmente alarmante, al borde de la desaparición, a pesar de los esfuerzos y empeños de su anterior presidente, que puso en el asador cuanta carne tenía en sus manos en esos momentos.
En el último suspiro (y nunca mejor usado el término), se asumieron responsabilidades por un grupo de personas que decidieron subirse al carro para dirigir una nave prácticamente sin esperanzas.
Hoy, tras una bien probada capacidad de esfuerzo y buen hacer, el “Casino del Centro” ha recuperado el valor de su nombre, el prestigio de su vida interna y su proyección en Nerva, papel que por historia le corresponde, junto al otro Casino, “El Mercantil”, con el que ha recorrido muchos años de protagonismo social y cultural.
En un artículo nuestro en este mismo medio (https://huelvabuenasnoticias.com/2014/03/01/nerva-tiene-tres-museos/), hablábamos de los tres museos de Nerva, porque no solamente el Vázquez Díaz es museo de obligada visita para los amantes del arte, sino que los dos Casinos, son muestra de la presencia activa de estas entidades en la vida patrimonial de nuestro Sur. Por eso hoy nos consideramos de fiesta, porque el “Casino del Centro” recupera su tono y pregona su ejemplo, como sede de una tradición cultural y social, que tiene a Nerva por testigo.
Pocos pueblos pueden presumir de una historia y cultura como la de Nerva. Pocos pueblos pueden tener tantas páginas de vida bien escrita, como Nerva. Pocos pueblos han sabido aunar valores sociales y culturales, como Nerva. Porque no es fácil ser emporio de riqueza minera y fuente de riqueza cultural, sin renunciar a la esencia de ambas categorías. Nerva, sí puede y sabe hacerlo.
En estos últimos meses, en tiempo verdaderamente record, el Casino del Centro ha desarrollado una actividad regenerativa y de reacción, que lo colocan de nuevo en la línea que le corresponde por historia y por valores. Actividades de todo tipo, variadas y ricas, bien planteadas y desarrolladas, oportunamente seleccionadas, son el recurso que un Casino con solera ha puesto sobre el tapete. Apuesta valiente y valiosa.
En una de las redes sociales en boga, el Casino del Centro convoca un certamen para galardonar, en plebiscito local, a las personas y entidades que sean merecedores de la consideración de nervenses de honor.
Hay muchos con estos valores, tanto personas como entidades. Un medio de comunicación que cumple muchos años al servicio de la zona, una periodista que se deja la piel en defensa y divulgación de los valores locales, … y un admirable vecino y amigo, que con estilo y buen talante va dejando trozos de su memoria y de su herencia, para que todos conozcamos rincones y costumbres que ya no están. Me refiero a nuestro buen amigo Emilio, que cada día sale a mirar, para dejar luego constancia de lo que ve y lo que recuerda.
Pero hoy, tras el esfuerzo de un Casino por recuperarse, creo que es legítimo que propongamos desde aquí una candidatura para tal honor, para ser considerado como entidad local de mérito: El “Casino del Centro”.
Equipo Azoteas
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2 comentarios en «Nerva está de enhorabuena»
«Pocos pueblos pueden presumir de una historia y cultura como la de Nerva. Pocos pueblos pueden tener tantas páginas de vida bien escrita, como Nerva. Pocos pueblos han sabido aunar valores sociales y culturales, como Nerva».
Qué bien describe D. Miguel las bondades de este pueblo de la serranía, tan denostado por disponer en su territorio de Centro de almacenamiento de residuos, olvidando que de su cuna nacieron insignes artistas como Daniel Vázquez Díaz, Manuel Fontenla Vázquez, Javier Perianes, o el académico José María Labrador, por citar solo unos cuantos de sus muchos hijos ilustres que seguro disfrutaron de los Casinos de Nerva, pero sin irnos tan lejos, al día de hoy, Nerva sigue ofreciendo los encantos naturales de la serranía onubense, sus emporios mineros, el nacimiento del Tinto que tan artísticamente recoge el fotógrafo puntaunbrieño Julio Segura y su vinculación con los organismos extremófilos que dan colorido a sus aguas y nos hacen pensar el escenarios marcianos.
Nerva es cultura y de ello supieron sus casinos, Nerva fue revolución social y de ello saben sus casinos, Nerva es alegría y si no que se lo digan al grupo “La charanga de la cabra” con sus fiestas en el casino y Nerva es también medioambiente como bien lo define mi antiguo amigo Juan Romero, que lucha incansablemente por el desarrollo sostenible de esa zona nervense cuya calidad ambiental no todo el mundo defiende.
Los casinos son y fueron el núcleo sociocultural desde donde se reavivaron las inquietudes del pueblo, y es de desear que el “recuperado” Casino del Centro, siga dando a los nervenses la gloria histórica que marcaron sus hijos predilectos.
Gracias de nuevo a mi grato amigo de la Morena, porque sabe sacar el jugo adecuado a mis comentarios y es capaz de añadir valor con los suyos.
Es una pena que los residuos contradigan tanta belleza cultural y natural. Pero …