Redacción. El Hospital Juan Ramón Jiménez ha reunido a los operativos de emergencias y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de la provincia de Huelva en una jornada práctica junto a los profesionales del centro, orientada a una rápida y eficaz coordinación en la atención de los pacientes procedentes de una potencial catástrofe de riesgo tecnológico, es decir, que hayan sufrido un accidente de origen nuclear, biológico, químico o radiológico (NBQR).
La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Lourdes Martín, ha visitado acompañada por el director gerente del centro, Rafael García, y representantes de los distintos operativos de emergencias, la unidad de descontaminación NBQR del Hospital Juan Ramón Jiménez desplegada en las inmediaciones del servicio de Urgencias con la finalidad de simular durante toda la mañana la atención a múltiples víctimas procedentes de una catástrofe de estas características.
Un centenar de personas han participado en esta jornada práctica en la que han sido convocados efectivos de Emergencias 112, Servicio Provincial del 061, Protección Civil, Policía Local y Nacional, Bomberos del Ayuntamiento de Huelva y del Consorcio Provincial, junto a profesionales médicos, de enfermería y celadores del servicio de Urgencias y de unidades asistenciales como UCI, Medicina Interna y Rehabilitación, entre otras, así como personal de mantenimiento y vigilantes de seguridad del centro.
La actividad ha sido organizada por la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del centro hospitalario y ha consistido en el despliegue, montaje y puesta en marcha de todo el dispositivo de descontaminación NBQR verificando el correcto funcionamiento y trasladando a los asistentes los conocimientos para la adecuada utilización de los elementos de descontaminación y de protección.
En estos incidentes, los afectados deben ser aislados y permanecer en una zona específica para proceder a su descontaminación, de ahí que se utilice material específico para equipar tanto a los profesionales que atiendan a las personas afectadas como las instalaciones en las que se les asiste. Los dispositivos de descontaminación cuentan con capacidad para descontaminar a un ritmo de más de 100 personas a la hora, en el supuesto de personas sin restricción de movimiento y de 10 a 12 personas a la hora para personas con lesiones que limiten su movilidad, siendo ambos circuitos independientes y compatibles en el tiempo. Estas unidades están destinadas tanto a las personas expuestas a contaminantes como a aquéllas que precisan descontaminación al mismo tiempo que están recibiendo atención sanitaria.
Durante el ejercicio se han simulado distintas situaciones en las que víctimas de accidente NBQR han sido tratadas en el proceso de descontaminación, practicando con supuestos accidentados que puedan valerse por sí mismos y con otros con movilidad reducida. Los profesionales han conocido los distintos equipos de protección personal que se usan para evitar contaminación cruzada entre las victimas y los trabajadores, abordándose también el método de triaje y el posterior traslado al edificio hospitalario una vez conseguida la descontaminación. El módulo dispone asimismo de un dispositivo especial para la recogida de residuos contaminados con objeto de no interferir en la contaminación del entorno.
Plan de Catástrofes Externas
El simulacro se enmarca en una actividad formativa de dos días de duración dirigida a profesionales sanitarios y no sanitarios del Hospital Juan Ramón Jiménez, compartida con los posibles operativos que se verían implicados en este tipo de accidentes. Durante la misma los profesionales se preparan para afrontar tanto las catástrofes internas, entre ellas el manejo de un incendio en los edificios hospitalarios, como las externas.
Este tipo de dispositivos no solo garantizan la seguridad para las personas que han tenido un accidente sino que también suponen una garantía para el resto de pacientes y los profesionales de que los contaminados no accedan directamente al interior del hospital. La posibilidad de que aumenten los accidentes denominados de origen tecnológico, fundamentalmente por los avances producidos en el sector industrial, obliga a la organización sanitaria a contar con los recursos necesarios para dar una respuesta adecuada a este tipo de emergencias.
Se trata de la cuarta práctica de este tipo que organiza el centro hospitalario con la finalidad de reciclar cada vez a un mayor número de profesionales y que los formados previamente adquieran más experiencia. Esta actuación se enmarca en el Plan de Catástrofes Externas del Área Hospitalaria Juan Ramón Jiménez, que persigue garantizar una asistencia rápida y eficaz en caso de accidentes con múltiples víctimas o con riesgos especiales como es el caso de NBQR. Este equipamiento especializado se encuentra también en el Hospital Infanta Elena, por lo que Complejo Hospitalario de Huelva dispone de la infraestructura necesaria para afrontar cualquier posible evento.