Redacción. En el acto central del programa organizado por Diputación, con la colaboración de los Institutos de la Juventud y de la Mujer, para conmemorar el 25 de Noviembre, Ignacio Caraballo ha advertido que “la violencia de género sólo se percibe por parte de la sociedad como un acto claro de violencia física, donde parece que únicamente el maltrato mediante las heridas es considerado delito. Estamos en la obligación de recordar que el control, el poder y la desigualdad también son violencia”.
Tras anunciar que Diputación “va a seguir apostando por políticas que impulsen no sólo la igualdad, sino el reconocimiento de que la mitad de la población, las mujeres, son un activo imprescindible para el desarrollo de una sociedad moderna”, el presidente ha cedido la palabra a los ocho representantes de la sociedad onubense, que han puesto voz a la denuncia de toda la provincia contra la violencia machista.
En los soportales de Diputación, con el telón de fondo de la exposición fotográfica contra la trata de personas y el turismo sexual, que ya ha sido visitada por más de 7.500 personas en la capital y la provincia, la diputada de Deportes, Elena Tobar, ha denunciado la desigualdad en el deporte, asegurando que “sólo veinte de cada cien personas federadas son mujeres”, para acabar proclamando que “ante la violencia de género pedalea en contra”.
El guitarrista José María de Lepe, ha sido el encargado de ponerle voz a la reivindicación “de hacer real y efectivo el principio de la igualdad de trato entre mujeres y hombres, en lo que concierne a la creación y la producción artística y cultural”. “Ante la violencia de género no dejes que caiga el telón”, ha manifestado la diputada, dando paso a Delia Pérez, presidenta de la Asociación de Mujeres Victimas ‘Libres y sin miedos’, que ha confesado que “como yo, muchas mujeres han sufrido violencia por parte de aquellos hombres con los que un día planificaron vivir una vida en común”. El miedo, sin embargo, no las ha enmudecido, porque la lucha sólo finalizará “el día que tengamos una sociedad donde hombres y mujeres sean verdaderamente iguales y libres”. Por eso, ha concluido su alegato pidiendo que “ante la violencia de género que nadie calle tu voz”.
Rafael Minayo, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía, ha representado al movimiento asociativo vecinal en el acto. “Ante la violencia de género la denuncia vecinal es importante”, ha señalado, después de hacer patente el compromiso que las asociaciones vecinales deben asumir para transformar la sociedad para “establecer relaciones igualitarias que contribuyan a crear una sociedad más justa y solidaria”.
En representación de los jóvenes onubenses, Daniel Barrera, profesor de danza, ha manifestado que ante la vuelta de conductas sexistas entre la juventud, plasmadas en el acoso, los celos o la utilización de las nuevas tecnologías para el control de la pareja, muchos jóvenes como él, “apostamos por las relaciones igualitarias, basadas en el respeto, la confianza, la libertad y la ausencia de violencia”. Por ello, “ante la violencia de género cámbiate de compañía”.
Igual de original ha sonado en los soportales de Gran Vía la reivindicación de Soledad Mora, presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Huelva, que ha dicho que “ante la violencia de género declaremos sin fraude”, aludiendo a esas “barreras invisibles que la sociedad pone al talento técnico, creativo y emprendedor” de la mujer, a la hora de acceder a puestos de poder y dirección en el ámbito empresarial, que también constituyen una manifestación de violencia de género.
También, según ha manifestado Marisol Palacios, profesora de la Universidad de Huelva, en el ámbito universitario persiste la discriminación por género. De cada cien cátedras universitarias, 84 están ocupadas por hombres, y sólo hay 11 rectoras de 77 universidades. La petición de la representante del mundo universitario onubense “ ante la violencia de género cambiemos el discurso”, ha dado paso a la última reivindicación del acto, protagonizada por Ricardo Rodríguez, magistrado juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Huelva. “No podemos dejar las puertas abiertas a la impunidad de quienes ejercen la violencia de género”, ha dicho, después de recordar que, pese a los avances legislativos de los últimos años, “aún siguen sin salir a la luz muchos casos de violencia de género”. Por ello ha reivindicado “continuar con la mejora de ese ámbito normativo y ofrecer un mayor apoyo psicológico a las víctimas, para animarlas y que realicen y mantengan la denuncia con el mayor convencimiento posible”.