Redacción. El pasado 31 de octubre, finalizó en Villablanca un período de formación dirigido a mejorar las posibilidades de acceso de la mujer a un mercado de trabajo competitivo y globalizado.
El período de formación, impartido por el Ayuntamiento de Villablanca ha sido posible gracias al convenio de colaboración suscrito entre el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Ayuntamiento de Villablanca, estando cofinanciado por el Fondo Social Europeo, con un objetivo claro, promocionar y fomentar la empleabilidad de las mujeres desempleadas.
Al enmarcar las acciones formativas, ha sido fundamental tener muy presente la realidad de la mujer en el medio rural, conocer y entender cómo se mueve el mercado de trabajo en el entorno más cercano a las mujeres y de esta forma, dotar a las beneficiarias del programa, que ha adoptado el nombre de ‘Vita Via Est‘, de herramientas que las ayuden a desempeñar y defender sus capacidades y cualidades en el desarrollo de un trabajo.
De esta forma, se han desarrollado cuatro acciones formativas, una de ellas, que dio comienzo en el mes de julio, un curso de cocina, que ha formado a 10 mujeres de la localidad, preparándolas para desenvolverse en una cocina profesional, siendo capaces de desarrollar labores propias de la ocupación.
Otra acción formativa, un curso de ‘Búsqueda de Empleo 2.0‘, ha dado la oportunidad de conocer diferentes vehículos para la búsqueda de empleo a través de las nuevas tecnologías, así como tomar conciencia de la realidad y de las propias potencialidades a través de las nociones básicas de coaching, conocer las posibilidades que ofrece el autoempleo y conocer de primera mano las administraciones y entidades que trabajan en el territorio para el fomento de empleo.
Siendo así, ha sido fundamental la formación en aplicación de productos fitosanitarios, ofreciendo una doble oportunidad, en primer lugar por ser imprescindible el conocimiento de estos productos, su aplicación y seguridad en el medio agrario, y por otro lado, dado que son las mujeres quienes menos puestos de trabajo ocupan en la aplicación de estos productos, la formación en Aplicador de Plaguicidas. Han sido 22 las mujeres que han afrontado esta formación con éxito y son capaces y se encuentran en disposición de garantizar al empresario agrícola, un trabajo cualificado y responsable en el manejo de estos productos.