MGL. De origen almonteño, Miguel Ángel Bejarano abandonó su tierra natal cuando tenía 17 años para comenzar sus estudios de Comunicación Audiovisual en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla.
Nuestro onubense, ya que él quería estudiar periodismo, pero “como tenía que un poco con el periodismo, decidí entrar para tener un abanico más amplio a la hora de enfrentarme al mundo laboral”, asegura. En 2010, Miguel terminó sus estudios y entonces fue cuando nuestro onubense comenzó a dedicarse al mundo del periodismo deportivo que era lo que realmente le interesaba, aunque la dura realidad le hizo replantear su futuro y su destino.
Nada más terminar sus estudios, cursó un grado superior en Periodismo Deportivo, unos estudios que compaginó con colaboraciones en Radio Marca Córdoba. Viendo la situación y que su futuro en España iba a ser difícil, intentó buscar trabajo sin éxito, por lo que al final la temporada decidió marcharse.
Miguel Ángel se marchó a Londres, “tengo la sensación de que cuanto más tiempo pase aquí, más difícil será el volverme. Ahí entrará un poco el factor sentimental, supongo”, cuenta el joven.
Desde junio de 2011, nuestro onubense lleva tres años y medio viviendo en Londres, unos años en los que “he pasado de hacer hamburguesas en un McDonald’s, a limpiar moquetas y trabajar en Zara, hasta conseguir uno de mis sueños y ganarme la vida haciendo lo que más me gusta”, cuenta Miguel Ángel Bejarano.
Actualmente, trabaja en Smartodds como analista de fútbol, una empresa que se dedica a las apuestas de forma profesional. Su función dentro de la empresa consiste en analizar la segunda división de la liga española; cada partido, cada equipo y cada jugador. Anteriormente, trabajó durante dos años en TalskSport y Perform Group narrando partidos para radio y web de casas de apuestas.
– ¿Cuál es tu balance de la experiencia?
A pesar de que yo era reacio a venirme, no puedo estar descontento. Trabajo en lo que me gusta, tengo una vida más o menos encarrilada y siento que profesionalmente estoy creciendo una barbaridad. Siempre positivo, y en cuanto a nivel de Inglés ha mejorado bastante, por lo que los que estamos fuera nos llevamos un ‘dos en uno’, sentirnos valorados y aprender un idioma, que no está nada mal.
– ¿Te has marcado algún nuevo objetivo o reto?
Realmente voy día a día. No sé lo que haré el próximo mes, tampoco quiero pensar mucho en lo que podrá ser. Mi reto es seguir trabajando en lo que me gusta, seguir mejorando mi inglés y seguir disfrutando mientras esté por aquí.
– ¿Qué piensa tu familia de tu aventura?
Mi Madre es la que lo pasa un poco mal, lo entiende, pero supongo que no puede evitarlo. De hecho, en poco más de un mes vuelvo unos días a casa y ya me está preguntando que qué quiero para comer, cosas de madres. Mis hermanos y mi padre lo aceptan y son los primeros que me dicen que siga, los tengo muy cerca en realidad.
– ¿Y tus amigos?
Mis amigos bien, algunos de ellos también están viviendo fuera. No es difícil que lo entiendan, por suerte, algunos de ellos los tengo aquí en Londres.
– ¿Qué es lo que más echas de menos?
La luz, aquí todo es muy oscuro desde primera hora de la mañana y a veces afecta al humor y al estado de ánimo. La alegría de la gente también es algo que echo de menos, si antes decía que España es diferente, Huelva y el sur saben distinto.
– ¿Recomendarías a nuestros lectores aventureros a vivir un tiempo fuera de España?
Aunque sea por unos meses. Es una experiencia que te ayuda a crecer como persona y a valorar muchísimo más lo que tenemos allí.
– Un mensaje a los onubenses.
Los que no quieran irse, que sigan peleando. Entiendo que haya gente que quiera pelear allí contra el sistema y seguir dando todo lo que tienen dentro para hacerse un hueco. Y a los que tengan dudas, les diría que el mundo no acaba allí, aquí somos ya muchos y seremos más, que hay un hueco para ellos en Londres o cualquier otra parte. Y muy probablemente les irá bien si lo dan todo.
