Redacción. El museo al aire libre con el que el Ayuntamiento de Moguer está perpetuando la conmemoración del centenario de la primera edición de Platero y yo, se va a ver enriquecido próximamente con una nueva pieza escultórica dedicada en este caso a Darbón, el entrañable veterinario de Platero, un personaje histórico que desempeñó su labor en Moguer a finales del s. XIX y principios del s. XX, al que Juan Ramón Jiménez eleva a la categoría de universal al dedicarle el capítulo XLI de la elegía andaluza, y al mencionarlo en otros.
Darbón es sin duda uno de los personajes más entrañables y mejor definidos por la pluma del poeta de cuantos componen el universo de la popular obra, y por ello, su presencia en el museo Platero EScultura era de alguna manera ineludible.
Para dar forma a este hombre bueno y sensible al que Juan Ramón se refiere siempre como «el médico de Platero», el Ayuntamiento y la Fundación de Cultura de Moguer han elegido a uno de los escultores más singulares e innovadores del panorama creativo andaluz como es el sevillano José Manuel Díaz Benítez, conocido en el mundo de la escultura como Chiqui Díaz.
Este artista nacido y criado en el seno de una familia de gran tradición en la fundición del bronce, realizó estudios en la escuela de Artes y Oficios de Sevilla, para desarrollar posteriormente una carrera artística marcada por la singularidad y la innovación, que le han convertido en una de las grandes referencias de la escultura andaluza en los últimos años.
En su taller del Aljarafe sevillano Chiqui Díaz realiza todo el proceso creativo de sus obras, desde los primeros bocetos hasta el fundido y acabado final, desarrollando una particular manera de tratar el bronce (principal material de sus composiciones), que conjuga a veces con otros metales para lograr un acabado personalísimo y característico.
Los motivos principales de sus obras están extraídos de la naturaleza e inspirados mayoritariamente en el mundo animal, aunque en este caso, el escultor se enfrenta a la realización de una figura humana, y lo hace buscando recrear la entrañable imagen del Darbón que nos muestra el Nobel en su obra, pero dotándola de una gran modernidad al trabajar la figura tanto con volúmenes metálicos como con espacios abiertos que confieren a la escultura una singular frescura y actualidad. Además del bronce, el artista está utilizando en la elaboración de esta nueva pieza acero inoxidable patinado, que aporta también a la obra un alto grado de modernidad.
El alcalde de Moguer, al que acompañó durante la firma del contrato la concejala de Cultura, Lourdes Garrido, agradeció al artista «el interés y la ilusión que está poniendo en este homenaje a Darbón, que se convertirá sin duda en una de las piezas más singulares de nuestro museo dedicado a Platero». Por su parte el autor se mostró «encantado de poder participar en un proyecto tan especial como éste, ubicado además en una de las localidades más hermosos de Andalucía», y se comprometió a poner en este proyecto «tanto cariño y tanta dedicación como el personaje de Darbón ponía en su trabajo».
Junto a la escultura de Darbón que se ubicará en el entorno del convento de San Francisco, el Ayuntamiento de Moguer tiene previsto inaugurar en los próximos meses las piezas dedicadas a «Aguedilla» personaje al que Juan Ramón dedica su obra, y al capítulo «El Tío de las Vistas».
Darbón
Un fragmento del capítulo XLI de Platero yo titulado Darbón recoge: «Digo que es grande como el buey pío. En la puerta del banco, tapa la casa. Pero se enternece, igual que un niño, con Platero. Y si ve una flor o un pajarillo, se ríe de pronto, abriendo toda su boca, con una gran risa sostenida, cuya velocidad y duración él no puede regular, y que acaba siempre en llanto. Luego, ya sereno, mira largamente del lado del cementerio viejo: -Mi niña, mi pobrecita niña…».