Sergio Borrero. La Hermandad de los Mutilados continúa cumpliendo los plazos previstos para la restauración de su característico paso de misterio y hace unos días se anunciaba la contratación de la segunda fase. La misma consistirá en la realización de una nueva parihuela en madera de pino tratada con estructura para la canastillas y un nuevo monte desmontable, así como la restauración de los desperfectos existentes en la canastilla y respiraderos. El encargado de realizar esta labor será Daniel Sánchez Vázquez, tallista, carpintero y dorador de la localidad costera de Isla Cristina.
La restauración comenzó semanas atrás con la primera fase, en la cual se procedió a la eliminación de insectos xilófagos de la talla del paso. Para ello las andas fueron desmontadas e introducidas junto a las tallas de los sayones que conforman el paso de misterio en una gran bolsa hermética termosellada de la cual se extrajo el oxígeno sustituyéndolo por un gas inerte. Mediante este proceso, se produce la eliminación por asfixie de todos los organismos, sin producir daños sobre el estuco o el dorado del paso. En la segunda fase se rellenarán las galerías y orificios realizados por antiguos ataques xilófagos, se aplicará un gel insecticida que prevenga futuros ataques, se repararán las fisuras, trapeando los ensambles y se repondrá el oro en aquellas zonas donde haya desaparecido.
La restauración de las andas del Señor de la Victoria es uno de los principales proyectos patrimoniales que acometerá la Sacramental de San Sebastián en los próximos años junto a los nuevos varales para Nuestra Señora de la Paz. Ambos proyectos fueron aprobados el pasado mes de junio por los hermanos a propuesta de la junta de gobierno encabezada por Diego Cabrera.
Por su parte Daniel Sánchez es un joven ebanista y dorador aunque con gran experiencia tras 20 años dedicados al oficio. Posee su taller en Isla Cristina, por donde han pasado multitud de retablos y hornacinas de numerosas iglesias de la provincia onubense. Además, ha restaurado de manera integral varios templos de la diócesis onubense, como la Parroquia de los Dolores de su pueblo o la más reciente restauración de la Parroquia de la Virgen de Guadalupe, en el Almendro. En la capital también podemos apreciar su obra, habiendo trabajado recientemente en la sillería de la Parroquia de la Concepción, así como en los nuevos candelabros laterales estrenados el pasado Miércoles Santo para el Cristo de la Expiración.