Sapiensity/@Sapiensity. La calidad de la enseñanza en momentos como el actual está siendo puesta en entredicho. Vivimos momentos difíciles en todos los sectores y parcelas de nuestras vidas. Uno de los sectores que más salta a la palestra es el de la educación, que viene sufriendo los efectos de la crisis.
Sin embargo, no vamos a centrarnos en ello en estas líneas, por supuesto. Más bien al contrario, nos parece positiva la evolución que en el ámbito de la enseñanza se viene adoptando en cuanto a la incorporación de tecnologías de la información y la comunicación para mejorar la calidad de la enseñanza. Sin duda, son herramientas útiles para mejorar el aprendizaje. Además, es preceptivo de cara a la competitividad de nuestros jóvenes en el futuro que sean capaces de desenvolverse con soltura en un entorno laboral y de vida en el que la tecnología marcará la diferencia entre personas más o menos competitivas, así como entre empresas, mercados o países.
En cuanto al enfoque de estas intervenciones podríamos analizar muchísimos aspectos, llegando hasta a poner en duda que las temáticas obligatorias que se pretenden imponer en torno a la materia tecnológica sean realmente el camino y aporten la utilidad deseada y conveniente. Pero es harina de otro costal y probablemente son cuestiones opinables.
Nuestro artículo se refiere al uso de la tecnología como complemento o herramienta pedagógica sea cual sea la materia a impartir, así como las mejoras en la gestión del centro, en la comunicación con las familias y alumnos, etc. puede proporcionar.
Descubrimos tal y como comenzamos en este artículo, que en la comunidad educativa es una inquietud totalmente asentada. La adopción de tecnología es un hecho consumado y su mejora y ampliación una intención probada en todos los centros educativos de nuestro país, y de nuestra provincia, sea cual sea su tipología (público, concertado, privado…) o nivel educativo (desde guarderías hasta universidades).
Un claro ejemplo de ello es la dotación tecnológica con ordenadores, pizarras digitales, etc., o las diversas plataformas tecnológicas con las que cuentan los centros de la Junta de Andalucía de nuestra provincia (y resto de nuestra Comunidad): Averroes, Blogs Averroes, Colabor@, Moodle, Séneca, Agrega, Pasen 2.0, Mediva y Helvia.
Helvia aporta a los centros su sitio web con diversas funcionalidades, plataforma de blogs o bitácoras y aula virtual. En Huelva, se adscriben a esta plataforma 171 centros educativos de la Junta de Andalucía.
¿A qué nos referimos con los nuevos retos citados en el titular del nuestro artículo? De un lado, el siempre importante de mantener al día los recursos tecnológicos de los centros, tanto a nivel de equipamiento hardware y comunicaciones, como a nivel de herramientas de software, aplicaciones, plataformas y demás. Un mundo en continuo movimiento que supone un reto en si mismo en cuanto a poder contar con dichas herramientas.
Pero el otro gran reto es dotar de competencia tecnológica tanto estudiantes como a profesores para aprovechar estos recursos.
Las herramientas tecnológicas deben estar al servicio de la innovación pedagógica para mejorar el aprendizaje. Y en esto, los profesores y alumnos son pieza clave. La tecnología por sí sola no aporta nada.
Esa es la conclusión que aporta el networking sobre TIC y Educación organizado en Barceloma por Edutech Cluster y CTecno, con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona.
Entres sus conclusiones podemos encontrar afirmaciones como que faltan modelos pedagógicos para aumentar el aprendizaje a través de la tecnología, así como modelos de medición de sus resultados.
Por tanto, no basta con proyectos que permitan la adopción de los móviles en las escuelas como herramienta de aprendizaje si solo nos quedamos con esta acción, por proponer un ejemplo. Proyectos como mSchool profundizan más en la cuestión que nos ocupa, analizando y proponiendo métodos pedagógicos asociados a la incorporación del móvil en el aula. Ante la implantación de tecnología, la consultoría TIC pertinente debe trabajar de la mano de los equipos docentes y dar cabida a los estudiantes de modo que las acciones que se lleven a cabo sobrepasen la mera adquisición y puesta a disposición de herramientas tecnológicas.
Invertir en educación de la mano de la tecnología es una apuesta segura y de futuro, pero no ausente de retos, tal y como resultó en este networking en el que participaron administraciones e importantes empresas del sector.
En cualquier caso, nos quedamos con los mensajes iniciales del artículo y esperamos que se siga trabajando en esta línea para superar los retos planteados, en un momento tan convulso como el que la educación está padeciendo.
Fuentes:
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/helvia/sitio/index.cgi
http://www.ticpymes.es