Mari Paz Díaz. La Costa de Huelva guarda muchos tesoros. Pero no sólo riquezas naturales, pesqueras y turísticas, sino también tesoros literalmente hablando. A veces se trata de bienes con un gran valor patrimonial o histórico. Es lo que sucede en el caso que hoy te contamos: la historia del buque británico ‘Sarastone’, hundido en la costa de Mazagón en 1941, en plena Segunda Guerra Mundial.
En concreto, el Sarastone fue hundido el 29 de octubre de 1941 tras su bombardeo por un avión alemán en la salida de la barra del Puerto de Huelva, a 52 pies de agua entre 1,5-2 millas de la costa de Mazagón. Hace casi 73 años.
Según nos explica el investigador Jesús Copeiro, en esta operación no sólo fue atacado este barco, sino también otro buque británico llamado Baron Newlands. Ambos recibieron los disparos de un avión alemán frente a la playa de Mazagón.
Sin embargo, “el Sarastone iba en primera posición y tuvo un impacto en la bodega nº 2, situada delante del puente de mando. Este hecho provocó que se partiera en dos y se hundió en tan sólo 15 minutos. Mientras, el Baron Newlands pudo dar la vuelta y entrar en el canal del Padre Santo, en la barra. Una rápida operación que le permitió salvarse”.
Aquel episodio puso en primera línea a Huelva en el marco de la Segunda Guerra Mundial, pero tras el conflicto el buque británico hundido quedó olvidado.
Sin embargo, en el año 1959, las autoridades decidieron rescatar sus restos, hundidos a la entrada de la Barra, en 37° 05′ 10″ N – 6° 48′ 30″. Gracias a esta iniciativa se consiguió recuperar una tercera parte del barco y 2.000 toneladas de la pirita que guardaba en sus bodegas. El resto permanece en el fondo del mar, en Mazagón.
El interés por este barco volvió a resurgir a raíz del desarrollo y profesionalización de la arqueología subacuática en las décadas de los sesenta y setenta del pasado siglo XX. A partir de este momento, aunque con un poco de retraso por parte de España con respecto a otros países europeos como Francia e Italia, se inicia la gestión del patrimonio histórico ubicado en aguas españolas y la excavación de pecios hundidos. Un impulso que se produce de forma definitiva en los años ochenta, cuando se traspasa las competencias a las comunidades autonómicas y se llevan a cabo investigaciones.
Huelva jugó un papel fundamental en el caso andaluz a través de hallazgos casuales tan importantes como los de la Ría de Huelva. Y en 1997 se crea el Centro de Arqueología Subacuática de Andalucía.
Fruto de las nuevas investigaciones llevadas a cabo desde entonces, en el año 2009, el Consejo de Gobierno andaluz acordaba inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Zona Arqueológica con el máximo nivel de protección los restos del buque británico Sarastone.
Tal y como ponía de manifiesto el decreto de protección publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), el buque británico Sarastone, de 2.473 tm y matrícula de Llaney (Gales), era asiduo del puerto onubense, cargando en diversas ocasiones mineral en los muelles de Tharsis y Riotinto.
«Junto a otro barco británico, el Barón Newlands, iba a ser protagonista de un grave incidente ocurrido a la salida de la barra del puerto onubense, en aguas jurisdiccionales españolas con violación además del espacio aéreo. El resultado fue el bombardeo de ambos buques británicos por un avión alemán y el consiguiente hundimiento del mercante Sarastone, el 29 de octubre de 1941. Se trataba de un barco de mediano tonelaje, de cuatro bodegas, dos delante y dos detrás y con sala de máquinas. Por el impacto directo en la bodega número dos se hundió a la entrada de la barra, quedando en posición erguida sobre la quilla en el fondo de arena”, recogía el Boja.
Datos de enorme interés que justifican la protección de los restos de este yacimiento onubense.
Es más, el Salestone no fue el único pecio británico hundido en aguas de Huelva protegido por esta Orden del Gobierno andaluz. También afectó al Empire Warrior, un buque con matrícula de Londres, que realizaba la ruta desde Newcastle y Cardiff al puerto fluvial portugués de Pomarão. Este barco fue hundido en el Guadiana, el 19 de junio de 1941, también durante la Segunda Guerra Mundial, a milla y media de la boca del Guadiana mientras se encontraba anclado en las cercanías de la barra aguardando la llegada del práctico para navegar río arriba. Llevaba en sus bodegas 1.340 tm de carbón de coque y 60 tm de carga general y fue hundido por tres aviones Focke Wukf-Condor alemanes. Un episodio destacable en pleno conflicto internacional.
Una prueba más de la riqueza patrimonial de Huelva, también en el fondo de mar. Riqueza que todavía tiene más que descubrir, tal y como iremos desgranando. Un legado único que todos debemos conocer y defender.
1 comentario en «El misterioso barco británico que permanece hundido en aguas de Mazagón»
Estupendo trabajo periodístico de Huelva Buenas Noticias, realizado por Mari Paz Díaz, una profesional como la copa de un pino y que agradecemos enormemente los habitantes de Mazagón, pues se trata de señas de identidad local que valoramos mucho y aún mas con una información tan completa.